Hemos tenido que esperar unos 5 años desde el último Ace Combat y ahora, gracias a Bandai Namco y Project Aces, tenemos en PlayStation 4, Xbox One y PC su última entrega Ace Combat 7: Skies Unknown. Personalmente me encanta todo lo que vuele ya sea en la tierra o fuera de ella, por eso cuando me enteré de que iba a salir un nuevo Ace Combat me alegré, luego vi que saldría para PC y me alegré más. Recordé Assault Horizon e hice ese ruido que haces apretando los dientes y aspirando cuando ves un vídeo de alguien dándose un golpe con una puerta. Sabes que ha dolido, pero que sigue entero. Pero según veía imágenes más me olvidaba de Assault Horizon y más me recordaba a The Belkan War y a mi adorada PlayStation 2. Así que decidí olvidarme por completo del juego para llegar lo menos influenciado sobre las cosas feas del pasado (y las muchas buenas) y ser lo más objetivo posible. Y ya ha llegado.
Siguiendo la tradición familiar
En Ace Combat 7: Skies Unknown encarnamos a un/a prometedor/a piloto/a, apodado/a Trigger, al cual no vemos la cara ni no escuchamos y que se ve envuelto/a en un incidente que hace que se cruce con la narradora. Es ella la que lleva la carga narrativa y nos contará una historia lacrimógena de una tradición familiar de pilotos de combate, que parece verse truncada con la muerte de su padre, y los intentos de su abuelo, para que no siguiera sus pasos pero que le ayuda a construir un avión a base de retales de otros.
El argumento no se llevará un Oscar, eso lo tenemos claro y los creadores imagino que también, tampoco lo intenta, es una simple excusa para coger el avión y ponerte a disparar a todo lo que se mueva, que para eso hemos venido. Aún así, resulta algo caótica y da la sensación de que se ha perdido por el camino algún detalle para entender del todo lo que está pasando.
Vuelven los feelings
Después de la introducción a la misión, en forma de briefing, toca elegir avión. Se puede se pueden ver los distintos modelos a los que accederemos y las armas y mejoras que le podremos acoplar (estas últimas claramente orientadas al multijugador) y que iremos desbloqueando según avancemos en las misiones.
Algo que si llama la atención es que la variedad de aparatos no difiere mucho de juegos anteriores, y es que el campo de cazas de combate ha dejado paso a los aviones no tripulados. De esta forma no tienen que tener en cuenta en el diseño al piloto, y por lo tanto tener que mantenerlo con vida, no tener que preocuparse de fuerzas G o el cansancio que pueda suponer la pérdida de la persona y el aparato. Si el operador del dron se cansa, se sustituye por otro.
Si antes he nombrado la PlayStation 2 ha sido con razón, en cuanto te pones en el aire vuelves a sentir lo mismo que con los juegos antiguos de la franquicia, mismos controles, misma respuesta, mismas armas, la misma sensación de poder… un Ace Combat de verdad.
Si los aviones no han cambiado, las armas tampoco. Misiles multiuso y armas especiales que tienen que ser elegidas por nosotros antes de cada misión habiendo bastante variedad, bombas de caída libre, misiles aire tierra dirigidos, aire-aire con capacidad para seleccionar múltiples objetivos, habrá el adecuado siempre para nuestra manera de jugar y la misión a la cual nos enfrentemos.
Y no nos podemos olvidar de los objetivos, que se dividen en principales (rojos en el radar) y opcionales (blancos). Dependerá de la cantidad de estos objetivos que podamos destruir, y el tiempo que necesitemos, conseguir la mejor puntuación posible.
Mención especial es la existencia de modo online pero en el momento del análisis no había salas en las que participar, ni creando la nuestra pudimos hacerlo.
Cambios a mejor con Unreal Engine
Aquí es donde se nota el paso de los años para bien. Si las mecánicas y el feeling no ha cambiado, el Unreal Engine hace que los combates se vean espectaculares así como el vuelo a cierta altura. Llama la atención el detalle al atravesar las nubes y ver como se llena de gotas la cabina y las tormentas, llegando a perder el HUD por momentos al ser golpeados por un rayo.
Pero también hay varios puntos flacos, las texturas, tanto de los aviones como del suelo no son de 2019. En este último es entendible, no tiene sentido cargar a la gráfica con texturas enormes y muy detalladas si vamos a estar a gran distancia como para apreciarlo, pero las de los aviones se ven si se podrían haber hecho mejor, queremos pensar que es para no lastrar el rendimiento en consolas y en PCs low y mid-end (las pruebas se hicieron en un i7 6700 con una GTX 970 y 16gb de RAM y se mantuvo estable todo el rato).
¿Se ha acertado con el sonido?
El apartado sonoro cumple a la perfección, los efectos, sonidos de motores y explosiones rellenan y no molestan, pero lo que tal vez sea menos acertado es la música. En mitad de un combate contra 5 enemigos te esperas que suene música épica, pero en cambio vamos a escuchar sintetizadores con cierto toque retro, que daba la sensación de no ser del todo apropiados para la supuesta tensión del momento.
Mención aparte tienen los mensajes de radio, y es que, aunque los textos están en perfecto castellano, las voces están en inglés o japonés, esto hace que, incluso con los subtítulos activados, pierdas muchos detalles y comentarios en medio de la batalla ya que un momento de distracción puede significar el estrellarte contra una ladera o que un contrincante te gane tus 6. No son 100% necesarios en misiones ya que, como hemos dicho, el radar marca los objetivos, pero si notas como que lo que escuchas no va contigo, rompe la inmersión que tengamos en ese momento.