Hemos tenido que esperar 10 años para que el beat’em up Akiba’s Trip salga de la isla nipona. Originalmente lanzado en la primera consola portátil de Sony, la PSP, ahora podremos disfrutar de una edición remasterizada Akiba’s Trip: Hellbound & Debriefed en PC, PlayStation 4 y Nintendo Switch.
Chupando las ganas de vivir
Después de recibir una paliza casi mortal y ser salvado milagrosamente por uno de sus asaltantes, el protagonista conoce a la Organización Nacional de Inteligencia e Investigación. Gracias a ellos descubre que el barrio otaku de Tokyo, Akihabara, está en grave peligro. Una nueva especie de humanos, los Shadow Souls, están organizándose para acabar con el resto de la humanidad. Su plan es chupar las ganas de vivir de los futuros líderes del mundo, convertirlos en Hikikomoris (para simplificar, personas que salir al exterior y/o relacionarse les genera una ansiedad intensa) para así ocupar sus lugares en la sociedad y en la toma de decisiones.
Aunque sea un plan brillante, los Shadow Souls tienen un punto débil: se desintegran cuando la luz del sol toca su débil piel en el torso y piernas. A pesar de haberse convertido en uno de ellos, nuestro héroe decide unirse a la Organización para así descubrir las intenciones de los Shadow Souls y salvar al resto de sus amigos de un terrible futuro.
No lo voy a esconder, mi primera impresión del contexto que describe Akiba’s Trip: Hellbound & Debriefed me recordó exageradamente a un anime ecchi. Soy fan absoluto de esas piruetas argumentales que se montan para justificar una acción de dudosa moralidad. Siempre recordaré una escena en la que el protagonista no estaba metiendo su cara debajo de la falda de una chica, es que una chica ha caído del cielo y se ha sentado sobre su cara. De manera similar, este juego ha convertido una trama estándar de vampiros en una excusa para quitarle la ropa a otras personas.
Hace mucha calor
Sí, las mecánicas del juego están muy centradas en quitarle la ropa a nuestros enemigos. El juego es un beat’em up en tres dimensiones bastante básico. Nos movemos por unos mapas reducidos donde hay mucha gente paseando por los barrios de Akihabara. En cualquier momento podremos iniciar un combate en el que tendremos que nuestro objetivo es romper su ropa o arrancársela. El sol hará el trabajo duro por nosotros. Son unas mecánicas con muy poca profundidad. Tendremos un botón para esquivar ataques y otros tres botones para atacar a las diferentes partes de la vestimenta enemiga: Gorra, Camiseta y Pantalones. Cuando reciben el suficiente daño, estas prendas empiezan a parpadear dándonos la indicación de que podemos proceder a la desnudación. Al morir, pueden dejar sus armas o ropa en el suelo, que podremos recoger y equipar para poder mejorar nuestras estadísticas.
Y donde no hay más, poco puedes rascar. La progresión en el juego está limitada a estas mecánicas básicas aunque ejecutado de una manera bastante elegante. Para aumentar la dificultad de algunos combates, el juego aumentará el número de enemigos que aparecen en pantalla, añadirá gente paseando que se une al combate para pegar a ambos bandos, o incluso te obligará a equiparte cierta ropa para limitar la mejora de parámetros que puedas tener. Pero aun así se puede hacer un juego repetitivo, especialmente si te pones bastante tiempo a jugar.
Momentos de relajación
Fuera de los combates, el juego tiene algunos minijuegos que muestran parte de la cultura y estilo de vida en Akihabara. Estos son bastante tontos como coleccionar ropa, vestir a nuestra hermanastra con ropa para hacerle fotos, jugar al piedra-papel-tijera con una maid, o acumular puntos por visitar y comer en nuestro maid-café favorito. Curiosamente, en estos minijuegos básicos es donde uno puede entrever que la intención de los desarrolladores era explicar su estilo de vida y no tanto centrarse en la parte ecchi de la cultura otaku. Desgraciadamente, el excesivo fanservice puede hacer que este juego no sea el más indicado para todos los públicos.
Es indudable que este juego es una remasterización de un juego de PSP. Las limitaciones técnicas de la consola portátil se notan por todas partes, especialmente en la falta de detalles en los modelos de Akihabara y en las animaciones durante los combates. Las texturas también dejan bastante que desear, pero entiendo que la base sobre la que han trabajado no era suficiente como para poder pulir más el apartado gráfico. A su favor, aún con lo pobre que se ven los escenarios, me ha recordado a uno de mis viajes por Akihabara.
Esta entrega puede ser interesante que si en algún momento te ha interesado la saga de Akiba’s Trip y tienes curiosidad por conocer sus orígenes. Recuerdo que en su momento me hice con Akiba’s Trip 2 en una oferta de PS Vita, pero no llegué a entender el juego y su motivación. Creo que ahora tengo una mejor idea y podría disfrutar más la segunda entrega. Ahora bien, creo que este juego no es disfrutable en Consolas o PC. Técnicamente funciona perfectamente, pero creo que en sesiones más cortas (más habituales si juegas desde consolas portátiles como Nintendo Switch) se habría hecho más disfrutable. Poder jugar 15 minutos en el trayecto al trabajo y olvidarme de estas mecánicas hasta al día siguiente habría reducido esa sensación de juego repetitivo.