Análisis de Momodora: Moonlit Farewell

Análisis
8.5

Notable

Momodora: Moonlit Farewell es la quinta y última entrega de la serie de metroidvanias desarrollada por Bombservice y distribuida por Playism. Esta nueva entrega se lanzó originalmente en PC en enero de 2024, y ahora, desde el 6 de febrero de 2025, podemos disfrutarla en PlayStation 5, Nintendo Switch y Xbox Series X|S.

La campana oscura

En esta nueva aventura, tomamos el control de Momo, la alta sacerdotisa de la Aldea de Koho, cinco años después de los eventos de Momodora III. La historia comienza tras escuchar el tañido de una campana que desata una invasión demoníaca, lo que lleva a la matriarca de la aldea a enviarnos en una misión para investigar su origen y detener la amenaza y al responsable.

A pesar de que los juegos del género no suelen destacar por su narrativa, Momodora: Moonlit Farewell ha conseguido captar nuestro interés y hemos disfrutado mucho. Las notas en el menú con el resumen de lo ocurrido facilitan la inmersión en la trama. Además, el juego ha llegado al igual que el anterior en español, lo cual se agradece mucho y ha hecho que lo hayamos disfrutado aún más. Y, si habéis llegado por primera vez a la saga, no es necesario haber jugado a las entregas anteriores para disfrutar de esta aventura, aunque se disfruta más haberlo hecho.

Adaptándose a todos los públicos

La jugabilidad de Momodora: Moonlit Farewell se mantiene fiel a la esencia del género: exploración, combate, recolección de objetos y backtracking. Una característica destacada es su sistema de dificultad adaptable, con niveles como Light o Normal. La opción Light incluye una dificultad adaptativa que aumenta temporalmente nuestras estadísticas si morimos repetidamente contra un jefe. Al completar el juego, se desbloquean dos dificultades adicionales: Reorganizada, que invierte los escenarios conocidos, y Hardcore, donde perder al personaje resulta en la eliminación del archivo de guardado. Esto proporciona un desafío adicional para los jugadores más experimentados.

Los combates son rápidos y ágiles, pero también requieren precisión y estrategia. Cada tipo de enemigo presenta un desafío único; por ejemplo, algunos atacan a distancia mientras que otros se lanzan directamente hacia nosotros. Esto obliga a adaptar nuestro estilo de juego y aprovechar al máximo las habilidades adquiridas. Los jefes, que la verdad son bastantes, van a poner a prueba nuestra habilidad, sobre todo en dificultades más alta. Principalmente nos obligará a aprendernos sus patrones sino queremos morir una y otra vez.

Durante nuestra aventura, podemos encontrar compañeros que nos ayudarán en los combates. Hay un total de 12 compañeros disponibles, divididos en tres tipos: curativos, mágicos y de ataque. Hubiera sido más interesante si estos compañeros tuvieran habilidades únicas o algunos fueran más poderosos, especialmente considerando que algunos se obtienen tras haber completado el juego. También podemos conseguir Sellos que añaden nuevas habilidades a Momo. En total hay 36 disponibles y, aunque hay gran variedad, realmente solo hemos usado 5 de ellos. Si revisas bien su descripción y los aprovechas, verás que son realmente útiles en la dificultad Hardcore. Aun así, se agradece la diversidad para adaptarse a diferentes estilos de juego.

Además de los Sellos, la exploración nos permite encontrar objetos que mejoran permanentemente nuestras estadísticas. Podemos rezar ante los lirios celestiales para aumentar la fuerza, comer bayas de lun para expandir la barra de magia, disfrutar de melocotones para incrementar la estamina o saborear bayas punteadas para aumentar la salud. Y, como en cualquier metroidvania, conforme avanzamos en la historia obtendremos nuevas habilidades para Momo que nos permiten llegar a zonas previamente inaccesibles, como el doble salto o poder saltar empujándonos en las paredes.

El backtracking es muy agradable y, gracias a que el mapa marca las zonas donde hemos dejado algo pendiente, completar el 111% del juego se convierte en una experiencia muy satisfactoria. Además, llegado el momento, podremos teletransportarnos a diferentes partes del mapa. Incluso si ya has derrotado al jefe final, el juego permite volver a explorar los escenarios para conseguir todo lo que falta. El hecho de que no haya nada perdible convierte esta experiencia en una delicia para los completistas. Y por si esto fuera poco, si te quedas con ganas de más, tendrás la posibilidad de acceder al reino de las ilusiones, donde podrás enfrentarte a un Boss Rush.

Misiones secundarias y economía

Momodora: Moonlit Farewell incluye misiones secundarias que, al completarlas, nos recompensan nuevos compañeros o sellos. Sin embargo, echamos de menos un apartado en el menú donde poder consultar las misiones pendientes o nuestro progreso de forma más clara. Otra recompensa que nos pueden dar la misiones es el dinero y es un aspecto que pensamos que podría ser mejorable. Llegado un punto, el dinero pierde su utilidad y empieza a sobrar.

Hay varias formas de conseguir dinero: matando enemigos, destruyendo depósitos de cristales, pescando o completando misiones secundarias. Su utilidad principalmente es poder comprar Sellos a Cereza, uno de los personajes del juego. Pero una vez que hayamos comprado los 8 que hay ya no tendrá más utilidad. Aunque es cierto que hay un Sello que nos permite recuperar salud al obtenerlo.

Una delicia visual

El apartado visual de de Momodora: Moonlit Farewell destaca por su estilo pixel art al igual que en entregas anteriores. Cada escenario está meticulosamente diseñado para sumergirte en un mundo lleno de fantasía. La atención al detalle es notable y todo esto se complementa perfectamente con una banda sonora encantadora compuesta por nk que realza aún más la atmósfera del juego.

Resumen

Momodora: Moonlit Farewell no solo cierra una saga querida por muchos, sino que también ofrece una experiencia accesible para nuevos jugadores y un desafío para los veteranos del género metroidvania. La duración del juego oscila entre 7 horas para completar la historia principal y 9 horas si deseas completarlo al 100%. El tiempo ha volado mientras disfrutábamos de esta entrega, y aunque algunos aspectos que podrían haberse pulido más, es una joya que no os podéis perder.

8.5

Notable