Estas de mala suerte si eres Victoria Beckham o no te gusta el olor a ajo, porque el juego de plataformas con estilo retro Garlic ha salido por fin en consolas PlayStation 4, PlayStation 5, Nintendo Switch, Xbox One y Xbox Series el pasado 7 de Julio después de 2 años como juegos exclusivo de PC.
En esta entrega, nuestro guerrero querido por todos los españoles y con cabeza de ajo se dirige a la torre sagrada. Las leyendas dicen que la diosa cibernética vive en lo alto de esta torre, cumpliendo un deseo de todos aquellos que consigan llegar hasta ella. Pero no todo podía salir bien, ¿verdad? La torre estará llena de trampas y enemigos impidiendo que nuestro ajo llegue sano y salvo a presenciar la belleza de la Diosa.
Pocos juegos hay que hayan conseguido que sienta satisfacción al morir. Garlic es uno de ellos. Y es por ello que, a pesar de sonar repetitivo, me atrevo a decir que Garlic es el Dark Souls de los juegos de plataformas. El ciclo del juego es extremadamente sencillo, una serie de enemigos y trampas se ponen en nuestro camino. A través de prueba y error, iremos aprendiendo a manejar mejor el personaje y así poder avanzar. En este juego de verdad se siente que la muerte te recompensa en hacerte mejor jugador. Y si, encima, las muertes son graciosas, es cuando podemos estar delante de un juegazo.
El juego nos ofrece una serie de mecánicas muy simples a los que todos estamos ya acostumbrados en cualquier juego de plataformas: saltar, lanzarse hacia adelante, aguantarse en la pared y un combo básico para realizar saltos un poco más altos. El juego no ofrece ningún tipo de movimientos nuevos o mejoras del personaje. Donde creo que se ha acertado en este juego es al añadir una cantidad alta de checkpoints, reduciendo la penalización de morir, y la predictibilidad de las trampas para ajo. Cada vez que cargas la partida, los enemigos y todos los elementos del nivel se mueven con exactamente el mismo patrón. Es la combinación perfecta para poder observar como se comporta el nivel, experimentar probando cosas nuevas e ir mejorando como jugador al mismo tiempo que los niveles se vuelven más y más difíciles.
Los desarrolladores de Garlic se dieron cuenta que no solo podían hacer un juego de plataformas. De manera periódica, el juego añade algún mini juego o combate contra jefes del mundo para salir de la monotonía de los saltos. Y, aunque el movimiento de nuestro ajo siga limitado por los mismos movimientos, el tener que buscar la estrategia para poder avanzar le da la frescura que necesita para no caer en la monotonía. Además, una vez acabado el juego, tendremos acceso a un modo en el que podremos mejorar el tiempo que necesitamos para pasar cada uno de los niveles del juego. ¿He oido speedruns de Garlic? Dadme dos entradas.
Como aspecto negativo del juego, me ha costado mucho adaptarme a los controles. Aun después de haber estado jugando mucho tiempo, me da la sensación que no puedo seleccionar bien la dirección diagonal a la que hago los dashes, o que me muevo más de lo que me gustaría. Se ha notado especialmente con los tutoriales que hay dentro del juego en los que, en muchas ocasiones, no he conseguido seguir los pasos y he tenido que buscarme la vida para avanzar de una manera no canónica. Aunque quizás es que directamente soy un viejales que no se acostumbra a estos juegos.