Recientemente, se han lanzado varios títulos interesantes, entre los cuales destaca Legacy of Kain: Soul Reaver 1 & 2 Remastered. Desarrollada por Aspyr, esta colección incluye versiones mejoradas de dos clásicos del videojuego: Soul Reaver y Soul Reaver 2, que originalmente se lanzaron en los años 90 y principios de los 2000. Esta remasterización está disponible en varias plataformas, incluyendo PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X|S, Nintendo Switch y PC.
Una historia de traición y venganza
La historia de Legacy of Kain: Soul Reaver 1 se centra en Raziel, un vampiro que sufre una traición por parte de su señor (o creador), Kain. Tras ser asesinado y arrojado al abismo, Raziel es resucitado como un espectro. Al despertar, descubre que han pasado muchos años desde su muerte y que Nosgoth, el mundo donde el vivía, ha cambiado drásticamente. Sin embargo, su deseo de confrontar a Kain y buscar venganza no lo va a parar.
En la secuela, Legacy of Kain: Soul Reaver 2, la historia continúa directamente desde donde quedó la primera entrega. Seguimos en Nosgoth y con un Raziel que busca respuestas sobre su destino y el papel que juega en este complicado entramado de traiciones y luchas de poder. Sin entrar mucho en detalles digamos que esta entrega nos resolverá algunas de las incógnitas sin resolver de la primera entrega.
Manteniendo la jugabilidad
Algo que sorprendió en su momento fue la jugabilidad diferente que ofrecía. Raziel tiene la capacidad en Legacy of Kain: Soul Reaver 1 & 2 Remastered de alternar entre el mundo real y el mundo de los espíritus. Esto significa que tendremos que estar atentos a las diferencias entre ambos mundo, lo que añade una capa de complejidad y estrategia en la exploración. Por ejemplo, ciertos caminos o salientes solo son visibles en el mundo espiritual, mientras que para abrir puertas o mover objetos, como cajas, es necesario estar en el mundo real.
A medida que avanzamos en el juego, Raziel adquiere nuevas habilidades que permiten revisitar escenarios anteriores. Algunas de estas habilidades nos permiten explorar más a fondo el entorno en busca de mejoras de vida, magia y nuevos poderes. Esto último nos será de gran utilidad ya que en Legacy of Kain: Soul Reaver 1 & 2 Remastered, no solo nos enfrentaremos a puzles, sino que también tendremos que luchar contra enemigos. Mecánica que es esencial ya que Raziel necesita consumir almas para sobrevivir.
El combate puede parecer sencillo, con un solo botón para atacar, derrotar a los enemigos no es tan fácil, especialmente porque estamos lidiando con vampiros. Para eliminarlos definitivamente, tendremos que lanzarlos al agua, quemarlos o empalarlos. Al principio, esto puede ser complicado, ya que dependerá del entorno en el que nos encontremos poder hacer una acción u otra. Aunque si el combate cuerpo a cuerpo no es tu fuerte, también puedes optar por usar objetos del entorno. Por ejemplo, puedes arrojar piedras a los enemigos para aturdirlos, o si encuentras una lanza, puedes lanzársela sin que te vean para acabar con ellos de un solo golpe.
Eso sí, no olvides vigilar siempre tu vida, ya que si Raziel muere volveremos a la zona donde despertamos en el mundo espiritual. Para volver tendremos que hacer uso de los portales de teletransporte que iremos descubriendo y luego regresar al lugar donde morimos. Esto es un gran engorro que se mantiene desde el juego original por lo que no dudes en cambiar de mundo siempre que sea necesario. Raziel tiene dos barras de vida diferentes: una en el mundo real y otra en el mundo espiritual, lo que añade una capa adicional de estrategia a la gestión de recursos durante el combate.
No serán los únicos enfrentamientos que tendremos ya que para poder progresar en la historia tendremos que acabar con algunos jefes. A diferencia de los enemigos comunes, que pueden ser eliminados rápidamente, estos necesitan que prestemos atención al escenario para saber su patrón. No son para nada complicados de derrotar y, salvo que queráis conseguir todos los trofeos o logros, acabaréis rápidamente. Por ejemplo, algunos pueden ser atraídos hacia trampas o zonas peligrosas del escenario.
Mejoras y contenido extra para los fans
La entrega de Legacy of Kain: Soul Reaver 1 & 2 Remastered está diseñada especialmente para los fans de la saga, incorporando contenido inédito para conseguir que esta entrega sea la mejor versión hasta el momento. Entre las novedades se incluyen niveles descartados, fan arts creado por la comunidad a lo largo de los años, y el guion de ambos juegos, aunque este último solo está disponible en inglés. También se ha añadido un modo foto al juego. Aunque no es tan avanzado como los modos foto de otros títulos actuales, siempre es un añadido bienvenido que permite a los jugadores capturar momentos memorables y compartir su experiencia visual en el mundo de Nosgoth.
Aunque lo que más destaca son los cambios realizados en su apartado visual. Tanto los personajes como los escenarios de Legacy of Kain: Soul Reaver 1 & 2 Remastered están mucho más definidos. Además, el juego permite alternar entre los gráficos remasterizados y los originales con solo pulsar un botón. Sin embargo, es importante mencionar que las cinemáticas del segundo juego no han recibido el mismo nivel de atención, lo que puede dejar a algunos jugadores con ganas de más.
Un aspecto que también merece mención es la falta de opciones de personalización en la configuración visual. En nuestra experiencia jugando en PlayStation 5, no encontramos la opción para ajustar los niveles de brillo y contraste. Esto resultó problemático en ciertas situaciones, especialmente durante las sesiones de juego diurnas, donde a veces era difícil ver claramente los escenarios y encontrar el camino a seguir.
Un punto a destacar es que se ha mantenido el doblaje en español original, lo cual es un gran acierto y un agradecimiento a los fans que disfrutaron del juego en su versión original. Sin embargo, al activar los subtítulos, especialmente en la cinemática inicial, se puede notar cierta discordancia entre el audio y el texto, lo que podría afectar la inmersión en la narrativa.