Cuando pienso en aventuras gráficas actuales siempre se me viene a la mente las de Wadjet Eye Games. Y es que, sin duda la pentalogía de Blackwell se ha convertido en mis aventuras favoritas. Desde que se fundó el estudio en 2006 hemos podido disfrutar de grandes historias y su última entrega, y de la cual os hablaremos hoy, se llama Old Skies.
Alterando el pasado y el futuro
En Old Skies nos ponemos en la piel de Fia Quinn, una agente temporal que trabaja para la agencia ChronoZen. Su trabajo consiste en guiar a clientes a través de distintas épocas del pasado. Algunos desean conocer a sus ídolos históricos, otros tienen asuntos pendientes que resolver. Lo que todos tienen en común es que han pagado una suma considerable por la experiencia, así que nuestro deber es mantenerlos contentos y, sobre todo, asegurarnos de que cumplan las reglas y no alteren el futuro de forma drástica
Con esta premisa, y conociendo la naturaleza humana, es difícil no preguntarse: ¿qué podría salir mal? Al fin y al cabo, estamos hablando de viajes en el tiempo, intereses personales y mucho dinero de por medio. Todo apunta a que, tarde o temprano, algo se torcerá… aunque quizá no con todos los viajeros.
No obstante, aunque la historia está muy bien planteada, nos habría gustado que nuestras decisiones tuvieran un impacto más profundo y que pudiéramos alterar la historia de forma más significativa que lo ya esperado en el guion. Esto habría añadido una capa extra de tensión y rejugabilidad, haciendo que cada elección se sintiera verdaderamente decisiva para el destino de los personajes y del propio flujo temporal.
Puzles con sentido
La jugabilidad de Old Skies permanece fiel a la esencia de las aventuras gráficas clásicas: exploramos escenarios, interactuamos con objetos y personajes, y resolvemos puzles que requieren lógica y observación, siempre bien integrados en la trama y evitando soluciones arbitrarias. Volvemos a tener mecánicas vistas en otras de sus obras como Gemini Rue, que nos permite consultar un archivo para conseguir nueva información. De hecho, aquí tiene mucha más importancia ya que, si hemos cambiado el curso de la historia, podemos buscar a esa persona para ver cómo se ha alterado. Esto nos permite desbloquear nuevas líneas de diálogo o interactuar con ciertos personajes clave.
Como es habitual en las aventuras gráficas modernas, el juego también incluye una tecla que resalta todos los elementos con los que podemos interactuar en el escenario. Esta función facilita la exploración y ayuda a no pasar por alto objetos o pistas importantes, agilizando la búsqueda sin restar dificultad a los puzles.
Además, si en algún punto de la historia os atascáis, el juego ofrece la posibilidad de llamar a un contacto para pedir consejos. Por lo general, si estáis atentos a los detalles no hará falta recurrir a esta ayuda, pero si decidís usarla, las pistas suelen ser bastante obvias. Por ejemplo, en una ocasión el consejo fue que “en esta época no podemos hacer nada”, lo que indica claramente que debemos cambiar de época para avanzar. Esta función es un buen recurso para evitar frustraciones sin desvelar demasiado, manteniendo el desafío intacto.
Una novedad destacada en esta entrega es la posibilidad de que el personaje principal, Fia Quinn, muera durante la aventura. Sin embargo, a diferencia de clásicos como Broken Sword, donde la muerte suponía un Game Over y obligaba a cargar la partida desde un punto anterior, en Old Skies la muerte se integra como parte de la experiencia.
Gracias a la tecnología de ChronoZen, nuestra protagonista puede regresar 30 minutos antes del momento en que murió, permitiéndonos aprender de nuestros errores y probar nuevas estrategias. Esto añade un enfoque experimental y dinámico a la resolución de los desafíos, haciendo que cada fallo sea una oportunidad para descubrir nuevas soluciones.
A modo curiosidad nos ocurrió que no podíamos evitar la muerte de Fia durante un capítulo concreto y tampoco podíamos cambiar de escenario. Tras varios intentos fallidos, al regresar al escenario noté que el personaje responsable de la muerte ya no aparecía, y además el entorno había cambiado, permitiéndome recoger el objeto clave para avanzar. No sé si esto fue simplemente una coincidencia o si el juego cuenta con algún mecanismo para evitar que el jugador quede atrapado en un bucle de muertes, pero resultó una solución inesperada y bastante útil en ese momento.
Probando nuevos estilos
En esta entrega, Old Skies se aleja del clásico estilo pixel art que caracterizaba a muchas de las aventuras gráficas de Wadjet Eye Games, optando por un diseño visual más moderno y detallado. Los escenarios, en general, están muy bien elaborados, con un nivel de detalle que ayuda a sumergirse en las distintas épocas históricas que visitamos. Además, se agradece que al pasar el ratón sobre los objetos ya aparezca información relevante sobre ellos, lo que evita la necesidad de examinar elementos sin importancia y hace que la exploración sea más fluida y menos tediosa.
El juego cuenta con doblaje en inglés, manteniendo la alta calidad característica de los títulos anteriores de Wadjet Eye Games. Respecto a sus textos no contaremos con traducción al español lo que posiblemente será una barrera para algunos. Salvo algunas palabras concretas creo que es un inglés que se entiende bastante bien. Y por último, respecto a su banda sonora, ha sido compuesta por Thomas Regin que estuvo a cargo de la saga Blackwell. Está muy bien integrada, aportando una atmósfera envolvente que realza la ambientación de las distintas épocas históricas que visitamos.