Hace un año analizamos aquí Attack on Titan 2, el juego de Omega Force basado en el anime de Shingeki No Kyojin. Ahora, tras la finalización de la tercera temporada, os traemos un análisis de los contenidos añadidos a partir de su más reciente DLC, que convierte al título en Attack on Titan 2: Final Battle.
Lo primero que nos plantea AOT2: Final Battle es una continuación del anime, desde el punto en el que finalizaba el juego cuando se lanzó al mercado, y se hace a través de sus propios personajes, dejando atrás al personaje misterioso del modo historia. El modo “Episodio de personaje” nos permite avanzar por la tercera temporada del anime completa, intercalando fases únicamente de cinemáticas con otras que mezclan estas escenas con partes jugables, aunque existen diferencias con el modo Historia bastante destacables.
La primera es que se elimina de cierta forma la linealidad, ya que nos plantea un árbol de misiones que vamos desbloqueando a medida que jugamos, pero pronto se nos abren varias líneas a elegir. Además, en estas historias llevamos personajes y equipos predefinidos, y no podremos usar las mejoras que hayamos ido adquiriendo en el modo principal, aunque sí que conseguiremos materiales y recursos que podremos utilizar en aquel modo para seguir mejorando el equipo (aunque ya lo hayamos completado).
Para finalizar con este modo, aunque no entraremos en detalles porque no queremos reventar a nadie los últimos 23 capítulos emitidos, sí que recomendamos, personal y sinceramente, no jugar a esta parte de Final Battle hasta haberlos visto, por un motivo que nos hace torcer un poco el gesto: la trama del anime no se desarrolla igual en este modo nuevo que en el modo historia, está mucho menos trabajada y el desarrollo se produce prácticamente en su totalidad usando imágenes tridimensionales a las que se les aplica un movimiento de cámara sin que se muevan los personajes, y en caso de que haya algún diálogo, la cara del modelado de la persona que habla saldrá en pantalla, con lo que puede importarnos un poco más conocer la trama de Attack on Titan a través de este nuevo contenido descargable. Es comprensible que hayan optado por esta solución ya que, al fin y al cabo, es complicado gestionar el desarrollo del juego al mismo ritmo que el anime.
Se añaden, gracias a este modo, nuevos personajes jugables y nuevos conjuntos para el equipo de maniobras tridimensionales, pudiendo usar armas de fuego y las lanzas relámpago que aparecen en ciertos momentos de la tercera temporada. Este equipo, igual que el de maniobras tridimensionales anti-titanes, podremos ir desarrollándolo en el otro modo adicional que os comentaremos a continuación. Se ha introducido, además, un modo de control simplificado (opcional), que si bien baja la dificultad, deja muy buenas sensaciones cuando conseguimos eliminar grupos grandes de titanes con suma facilidad. Sin el modo simplificado, eliminar titanes con el equipo de armas de fuego es muy parecido a hacerlo con el equipo de maniobras tridimensionales, aunque por las diferencias en el apuntado y la fijación de objetivos, en algunas ocasiones la cámara no nos permitirá ver bien qué ocurre.
Tras el modo Episodio de Personaje, que es el contenido destacado de esta expansión, encontramos otra modalidad, llamada Recuperación del territorio, que nos pone al mando de nuestro propio regimiento, en una suerte de juego de gestión en el que, precisamente, debemos recuperar partes del territorio – que no desvelaremos por evitar spoilers, ya que podemos situar este juego tras la última misión del modo Episodio de personaje y, por tanto, al final de la última temporada del anime hasta la fecha.
Este regimiento se gestiona de forma parecida a la progresión del modo historia: en las misiones conseguimos materiales y recursos de regimiento, en la base del regimiento podemos hablar con los personajes y combatiendo junto con los que reclutemos mejoraremos nuestro nivel de amistad, y con ello podremos aumentar sus estadísticas. La forma de explorar es como un juego de tablero, en el que tenemos una serie de turnos (depende de lo desarrollado que esté nuestro regimiento tendremos más o menos) y podremos desplazarnos una serie de casillas, con el objetivo de explorarlo todo y conquistarlas todas, mientras vamos ayudando a nuestros compañeros, o potenciales compañeros, en las distintas localizaciones.
Quizás la peor parte es que prácticamente todas las misiones de este modo consisten en eliminar a un titán excéntrico grande, con lo cual si el resto de modos de AOT2 nos podían parecer repetitivos, este es simplemente seguir con la misma dinámica. La parte buena de todo esto es que podemos llevarnos los materiales o puntos de Alas de Libertad que consigamos al modo historia, por lo que si estamos jugando todavía (o si estamos en el Modo Infernal que se desbloquea al finalizar la historia) nos vendrá de perlas, así como para conseguir completar la galería de equipo y titanes, por dar unos cuantos ejemplos.