Dentro de poco saldrá Birthdays the Beginning, el nuevo juego de Yasuhiro Wada (el creador de la saga Harvest Moon) para PlayStation 4 y PC (a través de Steam). Para que sirva de resumen es un simulador de vida, donde podremos crear nuestros propios ecosistemas y hacer evolucionar las especies a nuestro gusto (y necesidades). Sorprendentemente nos ha llegado en Español, lo que es de agradecer (aunque haya ya encontrado varias cositas a corregir).
¿Historia? Si, historia
Aunque pueda sorprender por la clase de juego que es, empezamos el título con unas imágenes que nos narran los acontecimientos que contextualizarán la jugabilidad. Un día, un niño descubre un trozo de papel que se le cae de uno de los libros de su abuelo (que leía a escondidas). Viendo que se trataba de una especie de mapa, se dirige hacia el bosque donde de repente, le aparece un rayo de luz delante suya y lo guía hacia una cueva. Tras perder el conocimiento despierta con un cubo gigante delante suya y se les presenta Navi (quien nos guiará para ir cumpliendo los objetivos en este modo) y el Avatar (a quien controlaremos y podremos cambiarle el nombre).
Para poder volver a nuestro mundo, deberemos crear vida en ese cubo e ir cumpliendo las metas que nos propone Navi hasta finalmente llegar al Humano Moderno. Pero como estaréis pensando, es solo una excusa para empezar con las mecánicas, sin tener ninguna importancia ni repercusión la narración con la que se nos presenta el juego. Además, el final nos va a dar a entender cual puede ser el nexo con el posible próximo juego que saquen.
El Cubo de la Vida
En un principio empezaremos con una versión del Cubo bastante reducida de lo que finalmente se puede convertir. En él, podemos controlar las elevaciones del terreno a gusto, lo que influirá en el entorno del mundo y sus habitantes. Nuestro Avatar (con quien haremos todas estas modificaciones) tiene un Nivel y sus PV, cada acción hará que gastemos PV y podremos aumentar los PV máximos estos haciendo que suba de nivel tras capturar las diferentes especies.
En pantalla se nos mostrará un mapa aéreo que nos ayudará a visualizar como tenemos el terreno actualmente, así como la distribución en porcentaje de tierra/agua, plantas/animales, y la temperatura. A su vez, podemos ahondar en estos datos para ver la temperatura del agua, la humedad u otros datos de interés para controlar la vida. Por ejemplo, elevar el terreno hará que baje la temperatura, y bajar el terreno hará que suba.
El juego, que en principio puede parecer difícil, nos irá dando pistas y consejos para cumplir los requisitos de la especie que queramos capturar, por lo que las primeras horas puede que estemos un tanto confusos con sus menús y opciones.
Birthdays the Beginning se nos muestra en tres modos diferentes para ver nuestro Cubo. El primero de ellos es el Modo Macro, donde irán pasando los años (y nos recuperaran los PV) y veremos si las especies evolucionan, aumentan/disminuyen, o si se extinguen. Luego tenemos el Modo Micro, en el cual se acercará el Avatar y se parará el tiempo (lo cual nos deja tiempo para recoger los objetos que salgan en el mapa y ver las especies tranquilamente). Y finalmente el Modo Vista, que nos pondrán en primera persona para poder hacer algunas capturas de especies más cómodamente o simplemente contemplar nuestros biomas.
A pesar de poder cambiar la temperatura modificando el terreno, disponemos de varios tipos de objetos para agilizar estos procesos. Por ejemplo, tenemos objetos para aumentar o disminuir la temperatura (sin necesidad de cambiar el terreno), otros para aumentar el número de cierta especie, obligar a evolucionar o a extinguirse, o para crear elevaciones, ríos, etc. Estos objetos solo saldrán en nuestro Cubo si cumplimos ciertos requisitos previamente.
Un aviso tranquilizador a los futuros jugadores: no intentéis tener todas las vidas a la vez. Como ya nos dice el juego, algunas vidas solo aparecen cuando otras se extinguen, por lo que es parte del proceso “perder” las especies mientras avanzamos por el título.
Casi 300 especies es el número que debemos capturar para obtener todas las criaturas de este simulador, entre ellas encontraremos algas, patos, dinosaurios, árboles, y un largo etcétera. Aunque puedan parecer pocas, no lo serán ya que cada una tendrá sus propios requisitos para que aparezcan y puede ser una aventura sacar la que nos interesa. En la Biblioteca podemos ver un árbol con las diferentes especies y de cuales evolucionan. Por ejemplo, tenemos algunas que necesitan tener a los humanos para que aparezcan, u otras que solo aparecerán cuando el Mar este a cierta temperatura o alcanzar un determinado número de una especie (aunque visualmente solo veamos uno en el Cubo). Me guardaré para mis algunos otros requisitos curiosos, ya que es una de las cosas más interesantes del juego. Lo que me recuerda que acabareis aprendiendo el nombre de las primeras especies de tanto jugar.
Este modo historia se compone de 4 episodios, cada vez necesitaremos llegar a cierta especie, y se nos puntuará con hasta cinco estrellas, dependiendo de lo que hayamos completado. Quizás pasarse la historia estrictamente (solo con lo que piden) no se tarda demasiado, pero contando que el juego dispone de un modo con diez desafíos y un modo libre, hace que se multipliquen estas horas hasta el límite que queramos.
En estos retos, nos pondrán de limite una serie de años y alguna que otra limitación (como no modificar cierta parte del mapa, o que al aumentar la temperatura se modifica el triple). Deberemos conseguir atrapar a cierta especie en concreto para superarlo. La verdad es que las primeras no son nada complicadas, pero las últimas son de echarle más tiempo.
Especies adorables
Si hay una cosa por la que creo que a la gente le llama la atención este juego es su apartado artístico. El diseño y colorido de las especies combina a la perfección con el resto del entorno. Aunque sea el depredador más temido, le cogeremos cariño por lo simpático de su acabado, pareciendo figuritas de arcilla. En más de una ocasión nos pararemos a hacerle capturas en el Modo Vista buscando una buena composición fotográfica para enseñar nuestro progreso.
En ciertos momentos, cuando estamos en el Modo Micro y pasamos por una parte con muchas especies, se producen algunos tirones y el rendimiento se resiente, pero nada grave que no impedirá que disfrutemos el resto del juego como debemos.
A pesar de que apenas hay música, la poca que hay se presenta de una manera muy elegante y acompaña a algunos momentos de nuestra incursión por el Cubo.