NIS America nos trae el último juego de la saga Culdcept desarrollado por Omiya Soft para Nintendo 3DS. Esta entrega, Culdcept Revolt, celebra el 20 aniversario de la saga, y hoy veremos algunas de sus características más interesantes. Para quienes no conozcan esta saga podemos reducirlo al resultado de unir juegos de cartas y juegos de mesa. Y para dejarlo avisado, el juego no llega traducido al Español, nos tenemos que aguantar con los textos en Inglés.
Excusa para jugar
Como pasa con muchos juegos, la historia de Culdcept Revolt no se vende como la parte principal o más desarrollada, sino que funciona como excusa para avanzar por los distintos “niveles” y conocer así a nuevos personajes y expandir, por ejemplo, nuestra colección de cartas. En este caso, nos ponemos en la piel de Allen, quien no recuerda nada. No tardan en contarnos que somos un Cepter (portador de cartas), y podemos controlar las cartas de Culdcept. Para poder recuperar nuestros recuerdos debemos ir avanzando por la historia luchando en diferentes situaciones y contra diferentes personajes.
Al comienzo del juego podemos elegir nuestro primer libro (mazo de cartas). Cada uno de ellos tienen ciertos elementos para empezar, ya contaremos más delante los tipos de cartas y su funcionamiento, pero nos dejan el aviso que al final da igual cual elijamos para empezar, ya que podemos editarla con las cartas nuevas cuando queramos.
Finalmente, conoceremos a los Free Bats, un grupo rebelde que lucha contra la tiranía en la ciudad inicial. A su vez, conocemos a varios personajes que tienen sus propias razones para combatir. Estas “batallas” las haremos en los Battle Space (espacio de batalla), los cuales están en una dimensión que solo los Cepters pueden percibir.
Y tiro porque me toca…
Como vemos en las imágenes, es una especie de “Monopoly” donde avanzamos de casilla en casilla según nuestra tirada de los dados. Nuestro objetivo será llegar a cierta cantidad de “poder mágico” (abreviado como ‘G’ de ahora en adelante) y volver a un punto de control para terminar la partida. Podemos decir que hay tres grandes acciones para hacer en nuestro turno: tirar los dados, utilizar cartas, y mejorar nuestros territorios.
Al comienzo de nuestro turno recibiremos una pequeña cantidad de ‘G’ y robaremos una carta. Al llegar a una intersección podremos elegir por dónde tirar, y dado que tendremos tableros muy variados, es una decisión que hay que tomar con cabeza. Para poder terminar una vuelta tenemos que pasar por todas las puertas (Norte, Sur, etc.) del tablero, tras ello, recibiremos ‘G’ bonus para nuestro beneficio.
Colocar monstruos en las casillas será obligatorio para poder cobrar un “peaje” a aquellos que caigan en ellas. Aunque siempre es conveniente tener cartas de aumento de HP (vida) para cuando ataquen a nuestros monstruos ya que, si nos matan al monstruo, el atacante “heredará” dicha casilla y nos quedaremos sin esa reserva de ‘G’. La partida puede cambiar en cualquier momento, por ejemplo si caemos sin querer en una casilla enemigo y nos quedamos en números rojos, tendremos que vender nuestros territorios y entonces sí que estaremos en problemas.
Las casillas del tablero estarán pintadas de diferentes colores que corresponden a los elementos. Si una criatura se invoca en la casilla del mismo elemento, recibirá una bonificación en sus parámetros, por lo que siempre es bienvenido corresponder al monstruo con su elemento. Pero no solo tenemos casillas para invocar, sino que poco a poco aparecerán otras como las casillas de hechizos (que nos darán varios hechizos a elegir para usar gratuitamente en ese momento) y las casillas de puente (que nos harán saltar hacia otra parte del tablero). A pesar de lo cerrado que pueda ser su sistema y jugabilidad, este título nos brinda un poco más de libertad con estas diversas situaciones y tableros para hacer algo más ameno nuestros recorridos por ellos.
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Mejorando los libros
Tras terminar las partidas recibiremos nuevas cartas (no siempre), Personal Points (para conseguir nuevos títulos como Cepter), y dinero para poder comprar nuevos sobres con cartas. Estos sobres los iremos desbloqueando conforme avancemos la historia y hay de varios tipos: sobres que contienen solo cartas de hechizo, objetos, enemigos de X elemento, etc.
Existen tres tipos de cartas en Culdcept Revolt. En primer lugar tenemos las cartas de criaturas que se diferencia por su elemento (fuego, tierra, aire, agua y neutro) y poseen diferentes parámetros y habilidades. Todas las cartas también tienen un coste de ‘G’ para ser utilizadas, por lo que otra vez, hay que tener cuidado y visualizar como irán los siguientes turnos. Las habilidades de las criaturas son también muy variadas, por ejemplo pueden ser ‘Defensives’, que nos permiten invadir los territorios de los enemigos y no pueden ser movidos posteriormente. O tener habilidades de críticos o aumento de parámetros al cumplir ciertos requisitos. Pero no siempre podemos invocar en todas las casillas, algunas criaturas tienen prohibido invocarlas en cierto elemento por ejemplo, o no tienen permitido que se les equipe cartas de parámetros. En esta entrega están también las EVO Cards, que pueden ser mejoradas conforme juguemos con ellas. También pueden ser usadas en el Online y son clave para mejorar nuestros libros.
Luego tenemos las cartas de hechizos. Poseen diferentes efectos que nos servirán contra nuestros enemigos (o nuestro beneficio). Por ejemplo podemos obligar a que la siguiente tirada de dados sea de un número concreto, dañar a cierta criatura del escenario, o tirar tres dados en vez de dos. Obviamente es por comentar algunas, todavía os quedan muchísimas más cartas para ir descubriendo. El juego posee alrededor de 400 cartas para coleccionar.
Por último, tenemos las cartas de objetos, que viene siendo cartas para equipar a las criaturas y ayudarlas en sus tareas de ataque y defensa de territorios. No solamente se quedarán en mejorar o empeorar los atributos de la criatura, sino que pueden añadir algún efecto posterior o ayuda.
La cuestión es jugar
Culdcept Revolt nos trae varios modos de juego (aunque al final es lo mismo). Tenemos Quest, en donde tenemos las diversas fases de la historia, Solo Match, en donde podemos decidir las condiciones de la partida y probar nuestros libros, Local Match, modo multijugador local para jugar con amigos cercanos, y Online, que como su nombre indica es para jugar contra jugadores online.
Todas las personas que estén preocupadas por no saber jugar, no tienen por qué preocuparse ya que las primeras fases de la historia son tutoriales obligatorios. Además, tenemos un “asistente” durante la partida que nos señalará cual es la siguiente acción recomendada teniendo en cuenta la situación (aunque alguna vez me ha liado y he perdido por seguirle). Y bueno, si llegamos a perder no pasa nada debido a que ganamos cierta cantidad de recompensas dependiendo de nuestra actuación en el combate (podría decirse que nunca salimos perdiendo de una batalla).
La verdad es que se tarda en cogerle el truco a la jugabilidad. Entenderemos rápidamente las fases del combate y las posibilidades que nos ofrece, pero para saber aprovecharlas como es debido pasará bastante tiempo. Llegar a conocer cada carta y como jugarla es un mundo inmenso que solo está disponible para los más pacientes y experimentados. A pesar de que el juego posee elementos de suerte, podemos decir que nuestra estrategia (y el uso de ciertas cartas) hace que la suerte se vea reducida, por lo que nosotros decidimos la cantidad de control que tenemos sobre la partida.
Y para aquellos que les gusten los logros/trofeos/como quieran llamarlo, el título los poseerá y no solo eso, sino que pueden ser conseguido las veces que queráis. De esta manera podemos demostrar que somos unos auténticos Cepters. Por ejemplo, algunos de los logros son: ganar sin pasar nunca por peaje o ganar sin haber perdido ningún territorio.
Ilustraciones y tableros
El apartado artístico de este título está muy bien resuelto. Sprites de personajes y cartas con un pixelart muy resultón y colorido que contrasta bien con los escenarios montados en 3D. Las ilustraciones de las cartas siguen manteniendo el estilo clásico de la saga, lo que le da un plus de cariño para los seguidores de esta.
La música, compuesta por Kenji Ito (conocido por sagas como of Mana y SaGa) deja un buen sabor de boca, a excepción de algunos temas que, debido a la repetición, acaban agobiando. La música variará a lo largo de las partidas dependiendo de la situación, aunque no querremos que cambie cuando está sonando la que nos gusta. Pero finalmente podríamos decir, que no es el mejor trabajo del compositor, ya que durante su carrera ha dejado el listón demasiado alto.