A lo largo de estos últimos tres años, desde el anuncio de Death Stranding en el E3 2016, las expectativas y el misterio por el juego han sido muy grandes. No se mostraba nada concreto, veíamos que caras conocidas estaban en el proyecto, pero nada sobre qué teníamos que hacer o de qué iba a tratar. Incluso por las entrevistas al propio Hideo Kojima, o lo que mostraba en eventos, podía dar a entender que ni él mismo sabía hasta dónde iba a llegar.
Reconectando ciudades
Lo mejor que pudimos hacer, para afrontar este título, fue llegar lo más ciegamente posible. Pulsar el botón para comenzar el juego y adentrarnos por completo en sus cinemáticas y su historia. Así es como conocemos a Sam Porter Bridges, y nuestro objetivo es reconectar a la humanidad para evitar así, que esta se extinga. Pero no es una tarea sencilla, ya que estamos en un mundo en declive que quiere acabar con la humanidad y que hará que estemos en tensión.
No os queremos contar nada sobre la historia, ya que, si habéis llegado hasta este análisis, queremos que viváis la experiencia como lo hemos hecho nosotros. La historia nos ha parecido que está muy bien narrada, y se agradecen esos momentos de descansos. Nos ha enganchado tanto que nuestras primeras horas con el juego las pasamos con ganas de saber más. Tanto fue así, que hicimos 12 horas seguidas el primer día que lo tuvimos.
Esto no quiere decir que el juego puede gustarle a todo el mundo y es que para gustos colores. Por ello, hemos dejado un tráiler que ha publicado PlayStation para que, bajo vuestra responsabilidad, lo veías y os pueda servir para terminar de decidiros. Eso sí, no os lo recomendaría porque podéis llevaros algún spoiler.
(Tráiler de la historia: puede contener spoiler)
Llevando la carga a su destino
En cuanto tengamos el control de Sam veremos que la jugabilidad principal va a ser la exploración y la entrega de mercancía, y así es como vamos a recorrer Estados Unidos. Debido a que estamos en un mundo al borde de la extinción humana, encontrar a gente por los alrededores, y que nos quiera ayudar, no va a ser lo común. Por ello tenemos que llevar, no solo la mercancía, sino también herramientas que nos pueda ayudar en la travesía. Por ejemplo, puede darse el caso que queramos descender una montaña, pues si llevamos el equipo necesario podemos descender con una cuerda y así ahorrarnos camino.
Pero hay que tener cuidado en cómo gestionamos nuestro inventario. Cuanta más carga llevemos más lento va a ir nuestro personaje e incluso puede hacer que pierda el equilibro. Lo recomendable es llevar el peso repartido lo mejormente posible entre los brazos, piernas y espalda. Según dónde llevemos la mercancía habrá más o menos probabilidades de que esta se pierda.
El trabajo que ha hecho el equipo de Kojima Productions ha sido espectacular, ya que podemos sentir que realmente pesa la carga, sufrir porque no podemos hacer que el personaje frene durante una cuesta o incluso no poder impedir una caída por haber resbalado. Desde luego merece la pena probarlo y experimentar con el juego.
No toda la travesía la haremos a pie, y es que vamos a poder usar diferentes vehículos que nos llevarán a su destino. Ir con ellos, no hace que nuestro viaje sea más seguro, pero si que nos facilita bastante, sobre todo cuando tenemos que huir de las MULAS (asaltantes de caminos) o incluso para poder derribarlos.
Es posible que de camino a nuestro objetivo encontremos cargas extraviadas y es de esta forma en la que el juego quiere que ayudemos a otros jugadores. Recogerlas no es obligatorio, pero si es otra forma de aumentar nuestra fama como porteador. Según el tiempo que tardemos, como esté el estado de la carga (si ha sufrido más o menos daños) así como algunos factores más, hará que recibamos experiencia y que nuestras estadísticas aumenten.
Construyendo
Conforme se avanza se van desbloqueando nuevos elementos en el juego como nuevos vehículos, herramientas o infraestructuras. Sobre todo, la fabricación de estructuras nos puede ayudar en más de un momento. Por ejemplo, podemos construir puentes para pasar ríos, que serían imposibles de cruzar a pie, poner escaleras o dejar señales para señalar algún recurso.
Nuestras construcciones no solo son útiles para nosotros, sino que otros jugadores que estén conectados al modo online pueden hacer uso de ellas. Todo esto da a pensar que, ya que ha pasado bastante tiempo desde su salida, podemos usar todo lo que ya han construido. Lo que significaría hacerlos el juego algo “más fácil” y en cierto modo así es. Desde el comienzo no vamos a poder ver todo lo que hayan hecho online, solo cuando hayamos conectado un terminal a la Red quiral.
El sistema de construcción de este título es algo que se ha pensado bastante bien. Nos ofrece la posibilidad de poder avanzar gracias a nuestro ingenio y a cómo queramos arriesgarnos, así como a la ayuda que nos presten los demás jugadores. Nos ofrecen un sistema en el que podemos agradecer las obras de los demás así como ayudarles construyendo nosotros mismo nuevos pasos para facilitar los caminos. Para no sobrecargar los escenarios con ellas han establecido un límite de construcciones por zonas, así como un sistema de deterioro que nos “obliga” a cuidar la estructuras si no queremos que desaparezcan con el tiempo.
En resumidas cuentas: Facilitarte la vida a ti como jugador se la facilitará a los demás jugadores. Hoy por mi, mañana por ti.
Intentando sobrevivir
Ya os hemos contado algunas de las amenazas que hay en este juego, pero la peor de ellas son los seres invisibles llamados EV. Estos seres que vamos a conocer desde el inicio del juego van a ser nuestro suplicio a largo del mismo. Si no queréis conocer más sobre este apartado, que puede llevar algo de spoiler, os recomiendo que saltéis a la siguiente sección.
Enfrentarnos a estos seres va a ser lo que suponga el momento de acción que más nos obliga a estar alerta. Vamos a poder detectarlos por varios factores: que tiene que estar lloviendo y que nuestro pequeño BB los va a poder alertar e indicarnos la dirección en la que están. Tengo que confesar que lo he pasado bastante mal con ellos, y es que hay que saber reaccionar, ya que la lluvia deteriora nuestra carga, por lo que tenemos que ingeniárnoslas para saber llegar a nuestro destino de la mejor forma y rápido.
Si te atrapan uno estos entes te arrastran hasta una zona en la que tienes que escapar, pero si no lo consigues te matará. Esto no implica un fin de juego y es que la muerte aquí, para ciertas personas no es el fin. Tras tomar el control después de esto veremos que ha ocurrido una explosión y que nuestra carga ha sido dañada. Y no solo esto, nuestro BB se sentirá alterado y habrá que calmarlo. Si llega a tener uno niveles críticos esto puede hacer que no detecte a los entes y, por tanto, se nos hará más insufrible esa parte.
Artísticamente llamativo y cuidado
Tenemos un mundo que visualmente llama mucho, y que en ocasiones nos va a hacer cuestionarnos si de verdad estamos ante una fotografía o es un juego. Todo en el juego como los escenarios, físicas y la iluminación se nota que están muy bien cuidados. Como suele suceder con los AAA, cualquier momento es bueno para hacer una captura y poder ponérnosla de fondo de ordenador. Y no solo a la vista este título es un tesoro, sino que además han sabido dotarle de un realismo a nivel sonoro increíble. Andar por las escarpadas montañas y poder ver, oír y sobretodo sentir que tú estas ahí, no tiene precio.
La captura de movimiento de los actores es sobresaliente. Aunque ya sabemos de la fama que tiene Kojima introduciendo cinemáticas en sus juegos, no creo que sea algo que reste. Disfrutamos como niños de las escenas de los excelentes actores y sus interpretaciones. Aunque no todo es de color de rosa, ya que la interfaz se queda algo pequeña en proporción y en más de una ocasión debemos acercarnos a la televisión para orientarnos. Además, otro de sus aspectos negativos ha sido la navegación por los menús. Nos ha costado hacernos con ellos y había ocasiones en las que no sabíamos si habíamos aceptado o no la misión.
La selección de música que podemos escuchar en Death Stranding es muy acertada. Nada más poner el juego podemos sentir la soledad y tristeza que existe en esa realidad. Hace que podamos ponernos más fácilmente en los personajes, lo que hace querer seguir jugando y desvelando los grandes misterios que rodean a la trama.