Nippon Ichi Software ha sacado bastantes juegos estos últimos meses tanto desarrollados por ellos como distribuidos. Uno de estos ha sido un RPG llamado Destiny Connect: Tick-Tock Travelers, el cual os vamos a hablar hoy, y que está disponible tanto en PlayStation 4 como en Nintendo Switch, desde el pasado 25 de octubre.
¿Recurriendo a tópicos?
Sacar una historia innovadora a día de hoy puede ser un reto, así que llega un momento que tenemos que recurrir a temas ya existentes. En el caso de este título nos adentramos en los viajes en el tiempo gracias a un científico un poco loco, y a un robot llamado Isaac.
El motivo de estos viajes es que la ciudad de Clocknee ha sido invadida por una horda de robots y se han adueñado de la ciudad, paralizando a casi todos sus habitantes. Nuestra protagonista, Sherry, debe encontrar la forma de solucionarlo y por ello viajará en el tiempo, y descubrirá cosas sobre su familia y la forma de solucionar lo que ocurre en el presente.
El juego parte de un toque así infantil, por lo que puede ser una buena forma para los más pequeños de adentrarse en el mundo de los RPGs. Tenemos bastantes momentos de historia, y eventos que hacer, llevándonos perfectamente unas 20 horas completarlo todo. Su principal problema, si queremos centrar el juego para todos los públicos, es su idioma, que, aunque no tiene un inglés muy complicado si que puede hacer que no sepamos bien que es lo que ocurre y perdernos en su historia.
Volviendo a traer los combates por turnos
A lo largo de nuestro viaje por el tiempo tenemos la posibilidad de llevar a cabo diferentes acciones, que van a dar lugar a las diferentes mecánicas de juego. Por un lado, tenemos las compras y personalización de personajes y por otro el sistema de batalla.
En este apartado podríamos decir que no innova, pero tampoco es algo que sea muy necesario. Podemos ir a la tienda para comprar objetos, y mejor equipo para los personajes. Aunque tenemos una curva de dificultad adecuada, es recomendable estar siempre con el mejor equipo posible (se nota).
A su vez también es necesario entrenar y aquí es donde entra el sistema de batalla. Los enemigos están dispersos de forma visible por el mapa. Si llegamos a colisionar con alguno de ellos entraremos en batallas. Para ahorrarnos algún que otro disgusto, es conveniente intentar atacarlos por la espalda ya que comenzamos el combate con ventaja.
Una vez ahí podemos hacer lo que en cualquier otro RPG como, hacer ataques simples, usar habilidades y objetos o incluso defendernos o huir. Cómo puede ser que este tipo de combates por turnos desesperen a alguno, si pulsamos un botón podemos acelerar la batalla en cualquier momento.
Durante una batalla es conveniente tener en cuenta las debilidades y fortalezas de los enemigos, ya que así podemos acabar con ellos más fácilmente. Darles la oportunidad de atacar puede ser fatídico. En las primeras horas veréis que el juego es bastante sencillo, pero conforme se avanza podéis ver que se va complicando la cosas. Sobre todo, cuando la IA enemiga decide centrarse en atacar a Isaac.
Isaac es el personaje que mejores parámetros tiene y, por tanto, quien nos puede salvar en alguna ocasión, pero a cambio de esto el juego nos dice que si el cae es el fin de la partida. Si cae cualquiera de los otros dos personajes que pueden estar activos, no pasará nada. Volverán a la vida y recibirán puntos de experiencia, incluso aquellos que están en la reserva.
Subir de nivel, además de mejorar las estadísticas, también sirve para los que los personajes humanos, puedan aprender nuevas habilidades. Cada personaje tiene un tipo de arma y habilidades distintas por lo que la mejor opción es revisarlos a todos, una vez tengamos el equipo completo, y ponernos aquellos con los que podamos sacar un mejor partido.
Pero no solo subir de nivel nos va a ayudar y es que tenemos que mejorar las habilidades. Para ello podemos usar objetos que hacen que las habilidades suban de nivel. Al hacerlo estas se volverán más efectivas, y claro, también nos permiten curar más y hacer más daño.
Mejorando a Isaac
Proteger a Isaac, o vigilar siempre su vida, es nuestra tarea fundamental. Por ello para que esté en las mejores condiciones posible tenemos que llevarlo al taller. Una vez allí podemos mejorar sus parámetros de defensa, de ataque, así como aprender nuevas habilidades. Es bastante entretenido este sistema, aunque nos llevará a explorar mucho y matar a bastantes enemigos con el fin de obtener los materiales necesarios para fabricar los engranajes que debe equiparse nuestro robot.
Buena idea, pero mala ejecución
Cuando se anunció este juego teníamos grandes expectativas pero finalmente ha dejado un sabor agridulce tras probar su versión definitiva. Tras ver el arte en dos dimensiones y el diseño final 3D, creo que habría sido un acierto haber mantenido el diseño primero ya que le da un aspecto más adorable. Y posiblemente habría hecho que el rendimiento del juego fuera más optimo.
Esto no quiere decir que el diseño 3D sea malo pero quizás ha sido lo que ha hecho, que sobre todo en su versión de Nintendo Switch se vean las carencias de este título. A lo largo del juego hemos sufrido caídas de frames, texturas que no cargaban, y escenarios y personajes borrosos entre otras cosas. Además, a esto le podemos sumar, a nuestro parecer, una cámara automática que puede llegar a desesperar. Por ello, y aunque sois libres de jugar como queráis es bastante recomendable desactivarla y controlarla por nuestra cuenta. Es una pena, que con la buena idea y los medios disponible, no haya salido un juego totalmente redondo, y que al menos en la versión de Nintendo Switch, es donde haya salido perdiendo más.
Quizás lo que más me ha podido gustar a sido su banda sonora. Algunas de sus canciones pueden parecer fuera de lugar, pero si que ha habido otras que son bastante emotivas, y que, junto al momento oportuno, nos ha podido sacar unas lágrimas. Os dejamos un breve fragmento de una de ellas para que podáis ver a qué nos referimos.