Effie es el quinto videojuego del estudio independiente español Inverge Studios; y financiado por medio de iniciativas como Square Enix Collective y Playstation Talents. Si bien el juego se estrenó el pasado mes de mayo para PlayStation 4, no ha sido hasta el miércoles 21 de enero que este ha llegado a PC a través de Steam.
Surfeando por rojas llanuras
El juego nos narra (literalmente) la historia de Garland, un joven holgazán al que la malvada bruja Melira maldice, arrebatándole su juventud y convirtiéndole en un anciano. Tras lo ocurrido acompañaremos a nuestro protagonista en su aventura para recuperar los años perdidos y, de paso, salvar al reino.
La trama nos llevará a recorrer las diferentes ciudades de Oblena, que aunque no son un número elevado si que se diferencian entre ellas, presentando una personalidad propia y bastante peculiar en algún caso, conectadas entre sí por un extenso mapa, los llanos rojos de Oblena, en el que podremos surfear sobre nuestro escudo mágico para desplazarnos.
Además, por este mar de hierba roja no solo nos encontraremos con las ciudades sino que también hay repartidos diferentes estructuras, como campamentos enemigos o antiguas ruinas, en las que obtendremos unas reliquias (objetos coleccionables que nos ofrecen información sobre el reino de Oblena) al completarlas. Esto, si bien resta linealidad a la aventura, ofreciendo la posibilidad de exploración, no se la quita totalmente dado que los niveles deberán de completarse en un orden determinado, dejando a un lado la posibilidad de elegir nuestro propio camino.
Por otro lado, la historia que se nos presenta (y que se podría resumir en las primeras líneas escritas en este punto) muestra un argumento y una estructura bastante simple, huyendo de cualquier complejidad, pero que a su vez se hace entretenida y muy disfrutable.
En todo momento nos acompañará la voz en off del narrador, desde una pequeña introducción al llegar a cada nueva zona hasta cuando obtenemos algún ítem o aparecen enemigos. Si bien es algo que dota de personalidad al juego y que suma puntos al hecho de que la aventura en si es una narración, hay ciertos momentos en los que escuchar los mismos comentarios una y otra vez (con algunas acciones se repiten) llega a resultar bastante cansino.
Salta, golpea, y piensa
Las mecánicas de Effie se apoyan en tres pilares: plataformas, combates, y puzles; siendo el primero el principal (por ello es que se inspira en los clásicos plataformas 3D).
Los niveles están repletos de plataformas a las que saltar y agarrarse. Se nota que son el eje sobre el que gira el juego, dado que van progresando con cada nivel, resultando ser pequeños retos que, aunque no dejan de ser fáciles, no dejarán de gustar a quienes amamos este género.
Es cierto que en este aspecto no obtenemos ningún nuevo movimiento, más allá de los primeros compases de la aventura, que desarrollen el progreso; pero serán los diferentes obstáculos y la variedad de trampas (todo perfectamente mimetizado con las zonas en las que se encuentran, dejando unos escenarios totalmente orgánicos) las que ofrezcan una variedad que hace que no deje de ser entretenido.
Por otro lado están los combates que, ya desde un principio, resultan simples y no presentan ningún tipo de desafío dado que bastará con limitarse a “golpear” los botones y cada enemigo derrotado nos recompensará con puntos de vida; haciendo difícil que nuestra barra baje a cero. Esto, junto a unas animaciones algo toscas que restan fluidez a los combates, provocan que acabemos usando únicamente el ataque que más daño haga para terminar rápidamente los encuentros.
Del mismo modo la variedad de enemigos es muy pequeña, habiendo visto prácticamente todos los diseños antes de sobrepasar la mitad de la aventura y contribuyendo a la monotonía de los combates. En cada zona no veremos más de una criatura con la temática del lugar; aunque luego se repiten en las zonas siguientes, convirtiéndolas en enemigos genéricos.
También hay que mencionar que cada vez que lleguemos a una nueva ciudad obtendremos un nuevo movimiento pero, por desgracia, no aportan a que los combates sean más divertidos.
Finalmente, los puzles. Su presencia en el juego llega a ser casi tan numerosa como los encuentros con enemigos y, una vez más, no dejan de ser simples retos sencillos en los que apenas nos pararemos a pensar. Ahora bien, a diferencia de los combates y al igual que las plataformas, estos puzles resultan entretenidos y son un corto respiro entre tanto salto y golpeteo; añadiendo otro toque al variado sabor de Effie.
Disfrutando del viaje y de las vistas
Si hay algo de Effie que enamora desde el primer momento es su apartado artístico:
El juego hace uso de modelados de pocos polígonos (low-poly) y de una paleta de colores intensos que, sumado a la dirección artística en cada nueva zona, resulta en un constante disfrute visual.
Por otro lado tenemos el aspecto sonoro: un perfecto doblaje al inglés con subtítulos al español, y una banda sonora que no desentona en ningún momento con la aventura y que cuenta con algún que otro tema muy notable. Como se dijo al principio, los apartados visual y sonoro de Effie son unos de los puntos fuertes del juego y, a su vez, unos de los que más lo caracterizan.
Un anciano protagonista con buen rendimiento
Para finalizar el análisis hay que hablar de cómo se ha portado Effie en términos de rendimiento. En nuestro caso, a lo largo de la duración del juego no hemos sufrido bug de ningún tipo ni hemos tenido problemas que hayan entorpecido nuestro progreso; algo normal teniendo en cuenta que la versión de PC se lleva algo más de medio año de diferencia con la versión de PlayStation 4, tiempo en apariencia suficiente para haber podido solventar cualquier fallo que pudiera tener.
Si que se ha notado alguna ralentización en momentos puntuales y una disminución del volumen general en ciertas zonas, algo que no emborrona en absoluto el apartado artístico del que antes hablábamos.
