Cuando anunciaron que Eiyuden Chronicle: Rising llegaría este año se convirtió en uno de los indispensables a probar. Se trata del primer juego de la franquicia Eiyuden Chronicle que sirve como prólogo del esperado sucesor espiritual de Suikoden, Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes. Es un juego que os adelantamos que merece la pena probar, y que prácticamente está en todas las plataformas posibles: PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox Series X|S, Xbox One, Nintendo Switch y PC.
Empieza la misión
Nuestra historia tiene lugar en un mundo donde existe la magia y unos artefactos llamados lentes rúnicas. Un objeto codiciado sobre todo para los ladrones y los saqueadores de tesoros. Es así como muchos se atreven a ir a las ruinas de Tumulorruna en busca de los tesoros, pero también de los peligros.
Nuestra protagonista, JC, es una saqueadora de tesoros cuyo objetivo es hacerse con la lente más grande. Así, podrá seguir la tradición familiar, y de paso tener la satisfacción de haber superado a su padre. El problema es que para poder acceder necesita un permiso de la alcaldesa de Nueva Nevaeh y no tenemos el dinero suficiente para hacernos con él.
La alcaldesa roñosa nos propone un trato, si conseguimos sellos ayudando a los habitantes de la ciudad, nos dejará explorar. Tras un terremoto, que tuvo lugar hace poco, la ciudad está siendo reconstruida y los ciudadanos necesitan ayuda y materiales. Así es como empieza nuestra nueva vida de repartidor a domicilio y mediador de conflictos. Podría parecer una tarea sencilla, pero a medida que progresamos en los 32 capítulos, la trama va cogiendo forma.
Es en su recta final, o incluso escenas finales, cuando la cosa se queda interesante y deja con ganas de más. Eiyuden Chronicle: Rising sirve como preludio y prólogo para asentar las bases del mundo de Eiyuden Chronicle. Las historias de los personajes que hemos conocido en esta entrega son algunas de las muchas que vamos a poder conocer en Eiyuden Chorinicle: Hundred Heroes.
Restaurando Nueva Nevaeh
La mecánica principal de Eiyuden Chronicle: Rising es devolverle la vida a la ciudad y nos lo van a dejar claro durante las primeras horas de juego. Para conseguirlo es tan fácil como progresar en la historia, así como hacer las misiones secundarias que nos dan los ciudadanos. Estas misiones nos ofrecen la oportunidad de conocer más a la gente de la ciudad y la personalidad de algunos de los personajes importantes.
Completarlas también tienen sus beneficios ya que podemos desbloquear nuevas instalaciones. Con la herrería, por ejemplo, podemos mejorar nuestras armas y armaduras o con la tienda de armaduras podemos desbloquear nuevas acciones para nuestros personajes como el doble salto para JC. También podemos obtener de recompensas materiales, experiencia, dinero, objetos curativos o accesorios para nuestros protagonistas.
(Mirad que contenta se pone la gente cuando completas la cartillas de sellos)
El principal problema radica en que las misiones llegan a ser un poco repetitivas. Salvo algunas misiones, que nos piden fabricar algún elemento, consisten en recolectar o en ir a encontrar algo o alguien. Esto implica tener que revisitar mucho las mazmorras y a la larga llega a cansar y ser un motivo para no querer seguir jugando. Pero claro, si eres alguien como yo a quien le encanta el farmeo o está acostumbrado a jugar a un MMO, esto será un paseo.
Por cada misión que hagamos los ciudadanos nos darán un sello. Si llegamos a completar la cartilla entera veremos cómo la ciudad prospera, obtenemos recompensas y nos otorgan una nueva cartilla. En nuestro caso ha llegado a ser bastante viciante ya que queríamos saber cuántas cartillas de sellos había y qué recompensa íbamos a obtener finalmente.
Si llegáis a conseguir los 160 sellos veréis que no está nada mal la recompensa que nos dan. Es una pena que, dado que se llegan a conseguir después de haber completado el juego, es posible que no le vayas a dar uso. Van a ser muchas las misiones secundarias que se desbloquean en este post-game y puede llegar a abrumar. Sobre todo, por que se volverán a repetir algunas de las misiones que hemos ido haciendo durante la aventura.
Sistema de juego sin complejidad
Eiyuden Chronicle: Rising es un RPG de acción de scroll lateral en cual no vamos a tener que quebrarnos mucho la cabeza para llegar a dominar su sistema de juego. Vamos a tener hasta tres personajes y todos ellos van a poder realizar habilidades básicas como saltar y atacar. La diferencia radica en que cada uno tiene diferentes habilidades especiales y es decisión nuestra cuando es más conveniente usar uno u otro.
JC es un personaje muy rápido y ágil y eso se refleja en su habilidad especial. Nos permite hacer un dash por lo que es bastante útil para superar algunas zonas de plataformeo así como esquivar el golpe de los enemigos. Si nos gustan más los personajes robustos y fuertes entonces acabaréis usando a Garoo. Comparado con JC es mucho más lento pero su habilidad especial es la de poder bloquear los golpes de los enemigos.
Y por último nos queda Isha, la joven maga del grupo. Su habilidad especial es la de poder hacer teleport de forma un poco aleatoria. Realmente no le hemos llegado a pillar el punto a su habilidad, pero puede llegar a venir bien cuando hay muchos enemigos.
(El primer jefe nos recordaba a la versión maligna del primer jefe de Kirby)
Solo podemos usar o controlar a uno de los tres personajes cuando estamos en una mazmorra. Pero esto no impiden que podamos usar ataques combinados entre los tres o incluso cambiar de personaje jugable en cualquier momento. Tan solo hay que pulsar el botón que tengan asignados los personajes. En nuestro caso, tras haber jugado en PlayStation 5, si pulsamos cuadrado golpeamos con JC, si pulsamos triángulo golpearemos con Garoo y si pulsamos círculo golpeamos con Isha.
La pena es que no vamos a llegar a disfrutar plenamente del combate. Los combates llegan a ser muy ágiles y divertidos, pero no los vamos a llegar a disfrutar plenamente hasta que no avancemos en la historia y tengamos a los tres personajes en el equipo. A esto hay que sumarle que el camino hasta el final realmente ha sido un paseo para nosotros.
Llevando las misiones al día vais a tener tantos recursos como nivel para que no os cuesten superar ni las batallas normales ni contra los jefes. Esto nos deja un sabor agridulce ya que nos habría gustado que fueran un reto o que nos dejaran elegir dificultad al inicio. No va a ser hasta que completemos el juego que no se desbloquea la dificultad Difícil.
(Para poder hacer teleport en Tumolorruna hay que resolver puzles como el de la última imagen)
El único jefe que ha sido divertido en esa dificultad ha sido el jefe final que nos lo ha hecho pasar un poco mal y replantearnos si los accesorios o runas equipadas eran las correctas. Y es que en términos de personalización de equipo no vamos a tener mucho que hacer. Podemos llevar hasta dos accesorios que podemos cambiar en cualquier momento. Estos accesorios nos sirven por ejemplo para obtener más experiencia al derrotar a los enemigos o incluso que obtengamos un mejor botín durante la pesca o la caza.
Respecto a las runas tienen dos usos, por un lado, podemos equiparlas para tener ataque y defensa elemental y, por otro lado, nos sirven para abrir nuevos caminos en las mazmorras. Estos caminos nos abren suelen tener buenas recompensas y nuevos materiales para poder seguir mejorando a nuestros personajes. Aunque también aguardan enemigos más poderosos que intentarán matarnos.
Elementos “sobrantes”
Si hay algo que nos suele dar mucha rabia es cuando le han dedicado tiempo y esfuerzo a un elemento que no va a ser usado. Esta sensación la hemos tenido en Eiyuden Chronicle: Rising con varios elementos del juego como el dinero o el uso algunas instalaciones.
El dinero es bastante fácil de conseguir y podemos llegar a hacernos con una suma considerable. Tan solo con hacer misiones o romper algunos elementos de las mazmorras podemos conseguirlo. Incluso si nos vemos en falta podemos hacer uso de una instalación que nos permite vender los elementos que tengamos en el inventario.
Pero dado que una de las mecánicas principales, es que podemos fabricar casi todo lo que hay en el juego a cambio de recursos, hace que el dinero se convierta en algo prácticamente inservible. Básicamente solo lo hemos usado en alguna ocasión para comprar ingredientes en la granja o darnos algún baño relajante en las termas.
Apostando por el 2.5D
Si algo han cuidado bastante Natsume Atari y Rabbit and Bear en Eiyuden Chronicle: Rising ha sido su estilo artístico. Se ha optado por darle un estilo 2.5D que le sienta muy bien y hace que disfrutemos de todo el conjunto tanto de sus escenarios como de sus personajes. Los enemigos también son bastante variados pero llega un momento en que prácticamente son los mismos pero cambiando un poco su color.
Los escenarios por lo general son bastante larguitos y es por ello que han implementado el uso de teleport entre diferentes zonas del mapa. Es una idea bastante buena y que se agradece ya que vamos a revisitar mucho las mazmorras. Además, en PlayStation 5 ha tenido unos tiempos de carga muy buenos lo cual ha hecho que se disfrute más de esta mecánica. Y en lo que respecta a bajada de frames si que hemos encontrado en algunas ocasiones pero se ha recuperado rápidamente.
(Podemos ver los trofeos que tenemos en cualquier momento desde el menú así como dónde están las misiones en el mapa)
Quizás donde más peca en este apartado es que por lo general tiene un diseño de niveles bastante simple y lineal. Y dado que podemos ver el mapa en cualquier momento podemos saber que camino nos ha faltado por explorar. Aunque ya que hay mapa habría estado bien poder poner algún marcador para recordar puntos importantes. Y es que no vamos a tener un listado de qué recursos se encuentran en cada mazmorra ni tampoco que enemigos aparecen. Por lo que no nos queda otra que tirar de memoria o la vieja usanza de papel y lápiz. Nos ha pasado en más de una ocasión que necesitábamos un material y no sabíamos dónde lo podemos conseguir o qué enemigo lo podía soltar.
Si seguimos buscando fallos en el juego los podemos encontrar también en su traducción. Vamos a tener el juego completamente en español y la verdad es que está bastante bien la traducción. Aunque si hemos podido encontrar los textos de algunas misiones secundarias sin traducir. Se entienden, por lo que no hay problemas para completarlas, pero es una pena que se les hayan escapado esos textos. Eso sí, nada que una actualización no solucione.
Su banda sonora es otro aspecto que nos ha gustado mucho del juego. Tiene temas bastantes pegadizos y que no os extrañe que quitéis el juego y aun sigáis con ellas. Quizás lo que hemos llegado a echar en falta es que algunos diálogos tuvieran voces.