En nuestro análisis de hoy os hablamos de Fate/EXTELLA: The Umbral Star, un juego de acción Musou-style para PlayStation 4 y PlayStation Vita desarrollado por Marvelous y que se publicará en Europa el día 20 de enero por su división Marvelous Europe Limited.
Fate/
La saga Fate/ es un poco, digamos, peculiar en cuanto a juegos. Aunque nos encontramos ahora ante un juego de acción prácticamente puro (salvo algún toque RPG), los anteriores títulos de la serie Fate/ han sido de todo salvo esto. Este juego sigue la historia de lo ocurrido en Fate/EXTRA, un RPG estilo dungeon crawler para PlayStation Portable, siendo el primero de la serie Fate/ que no está desarrollado por Type-Moon. Fate/EXTRA no es la entrega inmediata anterior en la serie, pero sí la que más relación tiene con el juego que hemos analizado.
En el primer juego se desarrolla la guerra por el Santo Grial (Holy Grail War), en la que el protagonista y su sirvienta Nero se alzan con la victoria. Sin embargo, no todo ha salido a pedir de boca, ya que a pesar de haber obtenido el anillo Regalia (prueba de la realeza adquirida por quien ha salido victorioso de la Guerra) existen otros maestros y sirvientes que también poseen un Regalia.
El juego utiliza este escenario para transmitirnos la historia desde tres puntos de vista (o “arcos argumentales”), en los que jugaremos como los distintos sirvientes – los maestros, a pesar de lo que podría indicar su nombre, no pintan absolutamente nada en el campo de batalla. Sí que pintan otros sirvientes, que podríamos traducir como subsirvientes, que nos acompañan en el campo de batalla y pueden luchar a nuestro lado en algunos de los territorios del mismo.
Elenco, vínculos y habilidades
Para mantenernos enganchados a él, el juego dispone de un elenco de 16 sirvientes, tres de los cuales como hemos dicho que serán los que guíen las historias, pero también los subsirvientes tienen sus propias misiones paralelas, contándonos una pequeña historia, pero que no llegan a ser más que una excusa para conseguir más experiencia, puntos, mejoras de los vínculos y habilidades. Y si se nos queda corto, también tenemos el modo libre (que es exactamente lo que su nombre indica).
En relación a estos vínculos que mencionamos, es esencial trabajarlos: mejorarlos nos permitirá instalar más habilidades antes de saltar al campo de batalla. La forma de mejorarlos será cumpliendo las sidequests, objetivos secundarios dentro de las misiones de la historia (o las misiones paralelas de cada personaje) pero para los sirvientes principales también se consiguen mejoras mediante los diálogos del modo historia. Cuanto mayor sea el nivel del vínculo, mayor será el número de habilidades que se nos permitirá usar. Además, la forma en la que distribuyamos estas habilidades nos permitirá conseguir un efecto adicional si agrupamos habilidades del mismo estilo en ranuras conectadas. Básicamente tenemos tres tipos de habilidades: ataque, defensa y de apoyo. Si unimos más de una, conseguiremos un 20% de efecto extra en cada una de las habilidades del mismo estilo.
Lamentablemente, el juego no nos muestra el valor del aumento, con lo que puede que acabemos acumulando habilidades del mismo grupo sin saber exactamente cuánto estamos mejorando. Por ejemplo, hay una habilidad para mejorar el ataque normal, y otra habilidad con idéntico efecto con el nombre acabado en α. Tras explorar los menús muchas veces, no he conseguido encontrar un lugar donde indique claramente qué incremento ofrece cada una. Porque, por si fuera poco, las habilidades pueden recibir mejoras, cuando encontremos una nueva habilidad del mismo tipo. El resultado es que tendremos que jugárnosla probando a ver en cada momento cuál es la habilidad más efectiva, lo que deja un poco que desear cuando dichas habilidades pueden ser clave a la hora de superar una misión en concreto (sobre todo si nuestro nivel es muy bajo).
Por último, también podemos equipar a nuestro personaje con ciertas piezas de equipo, llamadas Code Cast. Estas nos permitirán acceder a diversos apoyos durante el combate, como una pequeña curación instantánea o aumentar temporalmente nuestro ataque. La forma de conseguirlas es creándolas mediante los puntos obtenidos al eliminar los enemigos (no los de experiencia, sino los que el juego llama QP, que bien podríamos llamar dinero). Cuando tengamos todo listo será el momento de lanzarnos a repartir mamporros a todo lo que se mueva y no sea de nuestro bando.
Batallas contra ejércitos enemigos
La parte más interesante del juego sin duda son los frenéticos combates en los distintos escenarios, relativamente bien trabajados y con distintos objetivos a cumplir en cada fase. El concepto básico es, en esencia, “arrasa con los masillas enemigos y vence a los líderes de las tropas para seguir avanzando”. Nuestro primer objetivo será precisamente “conquistar” una zona siguiendo este sistema básico. No obstante, el juego irá introduciendo poco a poco otros elementos, como generadores de enemigos que pueden recuperar zonas que hayas conquistado, e incluso sirvientes oponentes, batallas que por lo general serán mucho más intensas que las luchas por conquistar una zona. En algunas fases puede resultar demasiado confuso saber qué está ocurriendo en cada lugar, sobre todo cuando todavía no conocemos todo lo que nos propone el juego, lo que puede llevarnos a fallar en nuestra misión para dominar el campo de batalla de una forma relativamente estúpida.
Pero por otra parte, para dominar el campo de batalla el juego nos plantea unos controles bastante intuitivos, en modo machacabotones, pero con distintas posibilidades dependiendo del nivel de nuestro personaje y de cuál hayamos escogido, aunque todos siguen más o menos el mismo esquema. Con ‘Cuadrado’ realizaremos un ataque normal, con la posibilidad de enlazarlo con más ataques normales o con ataques fuertes que realizamos pulsando ‘Triángulo’. Podemos realizar combos aéreos, con desplazamientos rápidos, y más opciones cada vez más devastadoras a medida que vayamos subiendo de nivel el sirviente. También tenemos movimientos especiales, llamados Extella Maneuver, y que se realizan con ‘Círculo’. Para realizarlos tendremos que tener suficientes cargas, y la potencia de este movimiento dependerá de cuántas cargas queramos utilizar. Con el botón de ‘Opciones’ podemos utilizar el Command seal, una habilidad especial que aumentará la salud máxima del personaje y restablecerá las cargas del Extella maneuver (y aumentará el máximo de cargas acumulable), además de aumentar nuestra potencia, lo que viene genial para las situaciones más peliagudas.
Otro boost del que dispone nuestro personaje es el modo Moon Crux / Moon Drive, una especie de transformación en la que no solo aumenta su fuerza, sino que cambia por completo su set de movimientos, siendo en general más cortos pero cada golpe restará mucha más vitalidad a los oponentes. No obstante, tenemos que rellenarla con nuestros golpes (el Extella maneuver recarga más) y dura bastante poco, por lo que habrá que pensar bien cuándo queremos usarlo.
Por último, nuestro sirviente tiene la opción de lanzar su Noble phantasm, un ataque devastador que se puede activar con el botón ‘R2’ una vez hayamos recogido tres piezas especiales repartidas por el campo de batalla, pero que en algunas misiones puede valer la pena buscar debido a fuerza de los enemigos finales… aunque lógicamente, esto no lo sabremos hasta que llegue el momento de enfrentarnos al jefazo en cuestión.
Imagen y sonido
En el apartado técnico, el juego cumple con lo que necesita: los gráficos son correctos, el diseño de personajes no es malo y el apartado sonoro es bastante bueno, tanto en la música como en los efectos en el campo de batalla, que no se hacen molestos. No obstante, tampoco ocupa ninguno de estos apartados un lugar especialmente memorable. Alguna composición (como el tema principal, de la mano de la artista nipona ELISA) puede llamar más la atención, pero en general se mantendrá simplemente como un agradable acompañamiento a los combates. Las voces nos han llegado únicamente en Japonés, y quizás sean lo más destacable del apartado sonoro, con actuación de voz para prácticamente todos los fragmentos hablados de los sirvientes.