Análisis – Fire Emblem Warriors: Three Hopes

Análisis
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Notable

Fire Emblem se ha convertido en una de las sagas más reconocidas y amadas de Nintendo, y cada vez tiene más seguidores por nuestro territorio. Es normal entonces, que se realicen spin-offs ofreciendo a los fans múltiples tipos de experiencias con el sello personal que tiene la saga. Ya pudimos jugar a este primer acercamiento diferente con Fire Emblem Warriors, lanzado en 2017, tanto para Nintendo Switch como para New Nintendo 3DS. Con esto descubrieron que ambas sagas pueden coexistir en un solo título de forma bastante exitosa. Y esta vez, con el triunfo que ha tenido Fire Emblem: Three Houses, han decidido desarrollar una historia alternativa basada en el universo propio de esta última entrega. Por tanto, hoy vamos a ver qué tal está el nuevo Fire Emblem Warriors: Three Hopes, desarrollado por Omega Force e Intelligent Systems.

Más aventuras desde otro punto de vista

Una de las cosas que hay que tener en cuenta antes de adentrarse en el título es que no se trata de una secuela directa de Three Houses, si no más bien una realidad alternativa de los acontecimientos, donde, ya será cuestión del jugador, ver qué final considera como canon y principal. En esta aventura, como en el juego “original” tendremos que escoger una casa y esto hará que podamos disfrutar de varios caminos en la historia, sintiéndose como si fuera una entrega más de la saga.

En esta ocasión encarnamos a Shez (puede ser tanto un personaje masculino como femenino, a nuestra elección), que ha sido derrotado/a en batalla por Byleth (personaje que conoceremos de sobra si hemos jugado al título “original” y que también podemos elegir su género) y misteriosamente sobrevive gracias a la intervención de un ser llamado Arval. A partir de este momento jura su venganza y gracias a conocer a los tres conocidos nobles: Edelgard, Dimitri y Claude, acaba como alumna en el monasterio del juego original. Es en este momento cuando el jugador tendrá que elegir bando, lo que le llevará a vivir los próximos acontecimientos de una u otra manera. Y a la pregunta de: ¿Necesito haber jugado a Three Houses? La respuesta es no hace falta, pero haría que pudieses disfrutar y valorar mucho más el trabajo realizado en este spin-off.

Estilo de juego diferente

Como habréis podido comprobar por el vídeo y las imágenes, esta vez hemos pasado de tener un juego estratégico táctico por una versión más ágil y de acción directa como es el género musou, característico de Omega Force, siendo una especie de hack and slash frenético donde nos centraremos en derrotar a centenares de enemigos de una manera bastante vertiginosa (ni ellos verán los golpes venir).

El juego se estructura por capítulos, en los que tendremos acceso tanto a nuestro campamento, donde podemos relacionarnos, comprar, entrenar, etc, y luego los diferentes niveles en los que nos pondremos a repartir golpes a diestro y siniestro, cada uno con sus objetivos principales y secundarios.

Tampoco es que hayan innovado en el tipo de experiencias que se desarrollan dentro de cada nivel pero la variedad de posibles objetivos hará que estemos con un ojo atento a la pantalla para ver qué debemos hacer en cada momento. Defender a una monja a que llegue a otro lugar, derrotar al ladrón a tiempo antes de que huya para conseguir la llave y poder abrir el cofre, derrotar a ciertos generales que han aparecido en varios lugares del mapa al mismo tiempo, entre otros.

Un punto intermedio entre ambas sagas ha sido el poder mandar órdenes a los diferentes miembros del equipo. Aunque sea un juego de uno contra mil, no estaremos solo en el campo de batalla y podremos intercambiar el control por el de otros personajes, dotándonos de una libertad y de un abanico a nuestra disposición de opciones para derrotar a cada enemigo. Como es normal, cada enemigo tendrá sus propias debilidades y fortalezas, y debemos (si queremos hacerlo lo más óptimo posible) hacerle frente con el personaje que mejor pueda derribar estas fortalezas más rápidamente.

Como ya hemos comentado, no siempre podremos estar en todo, ya que hay múltiples objetivos al mismo tiempo. Por ello, nos ofrecen la posibilidad de ordenar al resto de personajes aliados (no solo a los que podremos controlar), a que se muevan a otras bases, defiendan cierto punto/personaje o se centren en derrotar a un general concreto. De esta manera, podemos controlar a nuestro personaje favorito mientras no descuidamos el resto del control del mapa. Siempre estará bien acceder a este menú y ordenar que vayan cumpliendo objetivos por ti, ya que, de momento, no podemos estar en todos los sitios a la vez ¿o sí?

El juego, para facilitarnos el movimiento entre puntos lejanos, nos permite teletransportarnos aunque con ciertas limitaciones, pero ya es más de lo que podríamos hacer a pie, así que es de agradecer. Una de las cosas más divertidas del juego original es cambiar de oficios a los personajes, e ir ascendiéndolos para obtener nuevas mejoras (sobre todo si podemos convertir a nuestro sodado a pie, en un caballero en un pegaso). Esta mecánica se repite en Fire Emblem Warriors: Three Hopes.

Con lo único que hay que ir al juego es con un poco de predisposición a no agobiarse. Como ya sabéis, en Fire Emblem hay muchos personajes, y existen muchas clases, cada una con sus diferentes ventajas y combos para realizar. Al principio, el cambiar de clase os puede agobiar por haberos ya acostumbraros a una serie de combos, pero podemos revisar en cualquier momento qué habilidades tiene nuestro personaje concreto, y cómo funciona la clase que tenemos puesta. Entendemos que esta cantidad ingente de posibilidades puede agobiar a cierta clase de jugadores, pero si estáis leyendo esto estaréis acostumbrados ya tanto por haber jugado a la saga Fire Emblem como por jugar a otra clase de musou con también, muchos personajes para jugar y mejorar.

Encontrar vuestra clase favorita de controlar será una aventura interesante, el sistema de clases y personajes tiene la profundidad suficiente para que estemos entretenidos probando horas y horas. Ya sabéis que si no os gusta cierta clase, pero la necesitáis en un nivel, solo tenéis que ordenar a ese personaje que haga lo que necesitéis.

El juego nos propone tres dificultades para enfrentarnos a él, así como la posibilidad conocida de la saga de si queremos que mueran para siempre los personajes, al ser derrotados en combate. Al principio, escogiendo la dificultad Normal, no será un problema obtener los mejores rangos en cada misión, pero al avanzar, veremos como debemos ser más precisos y cautelosos a la hora de organizar nuestras tropas y el cómo le mandamos las órdenes. Obviamente siempre existirá un reto mayor si elegimos Difícil, aunque de primeras no lo aconsejaría. Es muy gratificante cuando, tras una derrota, intentas estudiar cómo puedes hacerlo mejor y vuelves a organizarte el equipo en torno a eso (por ejemplo, viendo qué clase de enemigos están presentes en esa misión y cuáles son sus debilidades).

Organizando el equipo

En nuestro campamente tenemos múltiples instalaciones para facilitarnos nuestra experiencia, e iremos desbloqueándolas en los primeros compases del juego. Desde las típicas tiendas, zonas de entrenamiento, cocina, hasta poder ver los logros con los que nos reta el juego y así obtener nuevos objetos en forma de premio.

Incluso estas instalaciones pueden ser mejoradas para sacarle más beneficios a cambio de materiales. Los podemos obtener en el mapamundi tras acabar un nivel, ya que el juego nos permite visitar las casas y estructuras que cubrían dicho territorio, entre otras formas, por lo que es muy recomendable ir superando todos los niveles por capítulo.

Lo importancia de la amistad

Mejorar la relación con nuestros aliados hará, no solo que podamos profundizar en sus pensamientos, miedos y sueños, si no que, a la hora de luchar, obtengan ciertos bonus que facilitarán su rendimiento en combate. Por lo que contento tú, contento yo. Aunque en esta ocasión las relaciones no tendrán el nivel S, que si tenían en Three Houses, tenemos que conformarnos con el nivel A. Ya sea cocinando, regalándoles cosas, haciendo tareas juntos o luchando con ellos haremos que mejore esta relación. Y a veces, nos encontraremos un nuevo aliado en los lugares menos esperados. Podemos utilizar una “estrategia” en combate (una mecánica nueva que omitiremos en el análisis por no alargarlo y que os encontréis con alguna que otra sorpresa) que nos permita, tras derrotar a ciertos generales, que se vengan a nuestro bando, y poder utilizarlos como personajes controlables.

Digno «sucesor»

Todo lo que se pudo alabar artísticamente del juego original sigue presente en este spin-off. Un maravilloso arte 2D, interfaces literalmente heredadas y adaptadas al nuevo estilo, melodías recompuestas y otras composición moviditas que animaran el combate y sonidos encantadores que nos recordarán a nuestra experiencia en el título original hace tres años.

Durante los combates nos sentiremos como dioses haciendo combos infinitos y activando habilidades que llenen toda la pantalla de brillos y otros efectos. Cuando, haciendo uno de estos combos, lleguemos a arrastrar a decenas y decenas de enemigos, es verdad que puede que suframos algún tirón en el rendimiento del juego, pero solo pasará en contadas ocasiones, por lo que no resulta para nada molesto.

Positivo

  • Volver a disfrutar del mundo de conspiraciones y política de Fire Emblem: Three Houses
  • Nunca está de más agradecer que traigan el juego en español
  • Volvemos a disfrutar con la profundidad del sistema de clases y combos por personaje

Negativo

  • Como es conocido en este género, puede llegar a cansar rápido si no eres su público objetivo.

Resumen

Fire Emblem Warriors: Three Hopes es un excelente ejercicio de cambio de género que sigue manteniendo intacta la esencia del juego del que parte. Todos aquellos jugadores que disfrutaron con Fire Emblem: Three Houses, y también les guste aporrear botones para aniquilar al bando rival recibirán de muy buen agrado este título. Si no eres uno de estos jugadores, puede que te resulte demasiado repetitivas sus mecánicas. Tiene un plantel de personajes bastante amplio donde se podrá jugar con nuestros personajes favoritos además de nuevas incorporaciones. Y siempre está bien poder disfrutar de una historia alternativa ¿no? Decenas de horas para luchar, completar objetivos, mejorar nuestra relación con cada uno de los compañeros, entre un largo etcétera, para poder ser los mejores en el campo de batalla. ¡Es hora de disfrutar!

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