Os hablamos hoy de Hatsune Miku: Project Diva X, la última entrega en la serie Hatsune Miku: Project Diva, publicado el 30 de agosto en Europa por Sega.
Cloud Prisms
Tan pronto como comenzamos la partida, casi antes de que podamos parpadear, Hatsune nos da la bienvenida informándonos de que las cantantes digitales necesitan nuestra ayuda para poder cantar, y que los Clouds Prisms parecen haberse desconectado. Tras esto, podemos decirle que no sabemos de qué nos habla y comenzar el tutorial, o entusiasmarnos y comenzar el juego con la primera canción/misión.
Y es que, al contrario que en anteriores entregas de la saga, donde el modo libre era el principal atractivo del juego, en Hatsune Miku: Project Diva X el juego nos guía a través de sus canciones gracias a la introducción de las Cloud Request, que hacen las veces de misiones en las que nos animan a superar unos grupos de canciones para reactivar los mencionados Clouds, así como de las Event Request que nos proponen superar una canción (o una selección de canciones) con unos requisitos concretos. De esta forma, iremos desbloqueando las canciones y los distintos personajes, así como las diferentes opciones como el mencionado modo libre.
Cloud Prisms, Modules y Accesorios
Volviendo al “objetivo” que se ha introducido en el juego, y según nos explica Hatsune, los Clouds se han quedado sin energía (Voltage) y tenemos que devolvérsela. La forma es ayudando a Hatsune y sus amigos a cantar las canciones de cada uno de los Clouds, para así generar la energía suficiente que los active de nuevo. Al principio solo tendremos acceso a uno, pero una vez completado podremos elegir cualquiera de los otros cuatro para continuar. Para avanzar tenemos que completar todas las canciones del Cloud, que son cinco más un medley con diversas canciones, pero no serán las mismas que hemos jugado ya. Es decir, el Cloud no es una preparación para el medley, sino que contiene sus propias canciones. En un principio encontraremos cinco canciones por Cloud, más su respectivo medley – salvo en el primero, que tan solo tiene cuatro canciones y el medley -, lo que nos dará unas cuantas horas de diversión musical de distintos géneros, a cargo de Hatsune Miku, Kagamine Rin, Kagamine Len, Megurine Luka, KAITO y MEIKO, los VOCALOIDS del juego, con la intervención de multitud de productores (KZ, RYO, Mitchie M…)
¿Cómo funciona eso? Básicamente, utilizaremos los botones ‘Cuadrado’, ‘Círculo’, ‘Triángulo’ y ‘X’ o las flechas direccionales para accionar la mayoría de notas (con un toque simple, manteniendo y soltando al final de una nota larga, o bien de forma simultánea los de la misma dirección – ‘X’ y ‘Abajo’, ‘Círculo’ y ‘Derecha’, etc), y algunas pocas notas, las que tienen forma de estrella, las podremos tocar moviendo los sticks, o bien deslizando en cualquier dirección sobre el panel táctil.
¿Y qué tienen de especial los Clouds? ¿Acaso la serie ha dejado de lado la – quizás exagerada – personalización a cambio de una especie de historia guiada? En absoluto: durante las canciones tenemos el Chance time, que nos permitirá ganar un Module para el personaje que hayamos escogido, y que además de cambiar su apariencia también proporciona una serie de beneficios al jugar, como por ejemplo que el ratio de puntos de Voltage obtenido por nota se incremente cada «x» segundos, aumentar el ratio de Modules raros que vayamos a encontrar en el chance time, obtener una cantidad de puntos predefinida por un combo de Y notas, etc.
En total encontramos cinco Cloud Prisms, que en teoría representan distintas “auras”. Y para cada una de las auras encontramos diferentes modules y accesorios que nos otorgarán diferentes bonus iniciales a nuestro ratio de Voltage, con lo que utilizar el module adecuado para nuestra VOCALOID puede ser clave a la hora de superar la canción con éxito o quedarnos a las puertas de llegar a la puntuación requerida para superar la request.
Además, si completamos la canción con la suficiente puntuación, podremos recibir dos tipos de objetos adicionales. Por una parte, tendremos accesorios para equipar junto a los modules, que servirán para aumentar todavía más nuestro ratio de obtención de Voltage desde el inicio (además de servir para que la VOCALOID escogida tenga una apariencia más o menos extravagante).
Por otra parte, al completar las canciones también podemos encontrar regalos, que nos servirán para mejorar nuestra relación con las VOCALOIDS, obteniendo con ello beneficios cuando salten al escenario. Pero cuidado con qué regalos les dais, cada uno/a tiene sus gustos y vuestra relación puede empeorar si elegís el regalo incorrecto. Y por lo general, no vais a querer que eso ocurra…
Las requests
Os comentábamos al principio que en Hatsune Miku: Project Diva X se ha introducido un modo que, de alguna forma, guía al jugador para desbloquear el contenido, al contrario que en juegos anteriores. Básicamente hay dos formas de desbloquear este contenido: una es a través de las Cloud Requests, y otra a través de las Event Requests. El objetivo de este cambio es, desde mi punto de vista, que el jugador no acabe repitiendo una y otra vez sus temas favoritos para conseguir los puntos suficientes para desbloquear todas las personalizaciones, sino que explore todos los temas y los niveles de dificultad siguiendo un cierto orden. Para no abrumarnos, en las requests solo podremos escoger inicialmente dificultad fácil y normal (y así también en cierto modo para evitar que nos quedemos sin retos nada más comenzar). Esto nos va a permitir acostumbrarnos a la forma en la que las notas se muestran en pantalla, así como a los diferentes tipos de pulsación que podremos realizar.
Como decía, las Cloud Requests son la primera opción disponible del juego: avanza a través de unas canciones siguiendo un orden, utilizando los modules que quieras, y consigue superar un cierto nivel de Voltage (puntuación). No obstante, llegado cierto punto podremos acceder a otro tipo de requests, más a modo de lo que consideraríamos tradicionalmente como una misión u objetivo.
Se trata de las mencionadas Event Requests, donde el juego nos propone superar una fase con una serie de restricciones (por ejemplo, solo con modules de Hatsune, o usando módulos de una determinada aura, o superar una canción en concreto en una dificultad determinada). Incluso nos puede plantear eventos a los que no podamos acceder por no tener todavía un module para un personaje en concreto, por lo que resulta un aliciente para usarlo en el modo Cloud Request. En este modo podremos obtener recompensas exclusivas, por lo que tendremos que darle alguna oportunidad si queremos coleccionarlo todo, e incluso algunos de los eventos complementan a las Cloud requests.
El modo libre y la personalización total
Aunque el juego disfrace el objetivo con las requests, el principal aliciente del juego sigue siendo superar todas las canciones en todos los niveles de dificultad y encontrar todos los modules, accesorios y regalos disponibles, a base de la repetición de las canciones, y con lo que tengamos poder ir al modo libre a crear nuestro propio espectáculo.
En el modo libre no desbloquearemos ninguna opción, de hecho es un modo en el que solamente cuenta nuestra puntuación sin modificadores, por lo que es ideal para saber cómo de buenos somos realmente en un determinado tema. También nos permite imaginarnos como productores de un espectáculo eligiendo tema, escenario, modules, accesorios y VOCALOIDS que intervendrán, por lo que llegados a este punto la imaginación es prácticamente el único límite que vamos a encontrar. Si queremos buscar alguna pega, se echa de menos algunas opciones de jugabilidad adicionales, más allá de la selección de dificultad por canción, como poder ajustar la velocidad a la que aparecen las notas en la pantalla o el número de notas simultáneas que se nos vayan a mostrar (es decir, poder tener la pantalla llena de notas y que nuestra memoria juegue un papel crucial, por poner un ejemplo).
El juego nos deja incluso elegir el idioma de los subtítulos entre Inglés y Japonés (todas las melodías de voz son en Japonés), pero esta opción se ha desaprovechado un poco ya que los subtítulos aparecen en un pequeño recuadro en la esquina inferior izquierda de la pantalla, por donde apenas pasan notas, por lo que es fácil incluso pasar de largo de ellas.
Por último, encontramos un modo fotografía, bastante completo (y con un trofeo relacionado), así como un editor de conciertos para recrear nuestras coreografías. Personalmente son opciones que no he usado demasiado, pero no dudo en que toda opción de dejarnos jugar (literalmente) a ser un productor musical es muy curiosa.
Sobra decir, por último, que todas las personalizaciones están bastante cuidadas, el diseño en general es muy J-POP, tanto de los escenarios como obviamente de los personajes, adecuado a la propuesta del juego.