Os hablamos hoy de la recién salida Nintendo Switch. En Geemu Geemu nos hemos hecho con un ejemplar y hemos probado estos últimos días todas las opciones que nos ofrece de salida. Os contamos lo que consideramos más destacable sobre la nueva consola híbrida de Nintendo.
Prácticamente lo primero que nos pide la consola es que instalemos la actualización, en cuanto configuramos la conexión a Internet (y tras haber visto pocas opciones de configuración más, como la salida a la pantalla conectada o el control parental). Y es que sin dicha actualización las funcionalidades más básicas, como acceder a la eShop, no están disponibles. Pensándolo en frío, antes del lanzamiento consideraba que esto podía ser que la consola necesitaba algún tipo de mejora, pero tras haber probado un poco sin conexión, me parece que el único cometido de dicha actualización era precisamente dar acceso a las funciones que no tenían que estar disponibles hasta el día 3, de modo que nadie pudiera usarlas.
La consola también nos invita a crear un perfil de usuario y vincularlo con una cuenta Nintendo durante la configuración inicial. El detalle de que puedan registrarse hasta 8 usuarios con diferentes cuentas Nintendo nos permitirá acceder a las cuentas de distintas regiones, como explicaremos más adelante. Además, cada cuenta de usuario puede ser vinculada con nuestra cuenta de Facebook / Twitter, para postear nuestras capturas de pantalla desde la consola, aunque para ello tendremos que acceder a la galería, desde el menú Home (no se abre un “menú rápido” como con el botón ‘Share’ de PS4). La lista de amigos conectados dependerá del usuario en partida y de la cuenta Nintendo vinculada al mismo.
El menú Home también depende en cierto modo de la región de la consola. Por ejemplo, al cambiar la región de mi consola a Japón, la imagen de Zelda: Breath of The Wild cambia a la portada japonesa del juego. Una curiosidad que casi consigue que deje la consola configurada como en Japón…
Como se puede apreciar en la imagen, el tamaño de la consola sin Joy-Cons es bastante similar al de las cajas de los juegos, así que si tenéis curiosidad y no conocéis a nadie que tenga una podéis probar a coger una caja en cualquier tienda, para haceros una idea.
El tamaño de la Nintendo Switch se podría definir como “adecuado” y todos entenderemos a qué nos referimos: no es demasiado grande para ser una portátil, ni tampoco como para que la densidad de píxeles de la pantalla desmerezca el resultado de los juegos. La construcción parece robusta, aunque me ha decepcionado el material que cubre el panel, ya que es simplemente plástico. Es decir, no se trata de una pantalla como la de los teléfonos móviles actuales (con protecciones antirayaduras, etc.).
Que el material de base del panel sea plástico tiene sus cosas buenas y sus cosas malas: es más difícil que se astille de un golpe y nos toque cambiarla, pero por contra más nos vale tener un protector a mano, puesto que será bastante fácil rayarla. Personalmente, he optado por ponerle una protección de cristal templado (ojo con cuáles compráis, porque algunas están saliendo bastante mal). Tan solo por precaución: por lo que parece hay que ser bastante bestia para acabar rayando la pantalla con el dock, como se ha visto por Internet (a mí no me ha pasado, en las dos semanas que he tenido la consola sin protector).
Por otra parte, respecto a la calidad de la imagen, la verdad es que el panel IPS ofrece unos colores muy buenos, aunque debido a este tipo de panel los negros no son todo lo profundos que podrían ser, siendo inferiores a los de la PS Vita-1000 (pero estaríamos hablando de una pantalla con tecnología OLED, lo cual dispararía el precio de la consola todavía más).
Comentar también que me ha parecido bastante curioso cómo se conecta la consola a la TV. Como sabíamos, esta conexión se realiza a través del dock, pero lo que me ha sorprendido es que la consola no se conecta al dock como tal, sino que las dos pequeñas clavijas que veis abajo quedarán en reposo sobre dos pequeñas protuberancias que tiene el dock. Por este motivo la consola no queda sujeta dentro del dock, siendo una sensación bastante extraña, pero que nos asegura que el sistema de conexión de la consola no se va a deteriorar con el tiempo.
Respecto al modo dock, también me he dado cuenta que aunque el mando Pro no es en absoluto necesario, sí que nos puede hacer la vida más sencilla. El hecho de estar continuamente conectando y desconectando los mandos de la consola empieza a cansarme, aunque el momento de conectar los mandos de nuevo a la consola, sacarla del dock me sigue fascinando como el primer día. Sin duda la magia del dispositivo ideado por Nintendo es esa: poder jugar de la forma que quieras, tanto dentro de casa (ir del sofá a la cama, de ahí de vuelta al sofá, paso por el baño, etc.) como fuera.
Fuera de casa, ciertamente, no se me ha llegado a agotar la batería, pero en el viaje de ida y vuelta al pueblo de mis padres (no, no conduzco yo, tranquilidad) me consume, jugando al Zelda, alrededor del 40-45%, con un nivel de brillo relativamente alto, y con el sonido en altavoces aproximadamente al 75%. El viaje es de una hora y veinte minutos, así que extrapolando los resultados, si consideramos extrapolables los resultados de tres viajes, serían entre dos horas y media a tres de batería.
Decir también que cualquier batería externa sirve, siempre que tengamos un cable USB Tipo C. Conviene que el cable sea de calidad, ya que no todos los cables son capaces de cargar la consola a la misma velocidad. Por ejemplo, con el cargador y cable de mi Oneplus 2 la consola carga más del doble de rápido que con el cable de mi antiguo Samsung usado con un adaptador micro USB a Tipo C.
Y respecto a los juegos de Switch… de Zelda: Breath of the Wild ya estaréis cansados de escuchar todo tipo de halagos (que personalmente comparto al 100%), pero destacar que he podido probar las demos que veis en la imagen más arriba. Dragon Quest Heroes se ve escandalosamente bien, aunque sufre un poco de caídas de frames durante unos segundos después de cargar, al menos en modo portátil.
Puyo Puyo Tetris lo he probado pero, lamentablemente, no se me da nada bien, me cabreé y lo dejé a los dos minutos, no sé si puse una dificultad alta o qué ocurrió, el caso es que lo dejé bastante rápido con un “no entiendo nada” en la cabeza. Snipperclips, por su parte funciona de maravilla en los dos modos (faltaba más), y sí que puedo confirmar que con 2 jugadores es divertidísimo. Personalmente espero muchas cosas de los indies en esta plataforma, igual que ocurrió con Vita, y las posibilidades que puede ofrecer un control completamente como el de una consola de sobremesa en una consola portátil.
Hasta aquí mis impresiones de la nueva Nintendo Switch. La apuesta de Nintendo es arriesgada, el aparatito es mucho más apetitoso que Wii U, se entiende el concepto mucho mejor, pero sigo viéndolo como “segunda opción” en una comparativa general de mercado. Dudo que la consola pueda ser la principal opción de mucha gente, pero el papel que ha escogido Nintendo puede darle éxitos en el mercado en el que nunca ha fallado desde la GameBoy: el de las consolas portátiles.