Penny Blood: Hellbound, un intrigante roguelike, recientemente lanzó su beta cerrada en PC a través de Steam. Después de sumergirnos en su oscuro y desafiante mundo, os vamos compartir nuestras impresiones.
¿De qué va?
Primero, es importante mencionar que Penny Blood: Hellbound ha sido posible gracias a que el juego principal, Penny Blood, fue financiado en Kickstarter este año. Este juego actúa como una precuela, permitiéndonos adentrarnos en el universo de Penny Blood y descubrir a los Hellhounders, los antagonistas del juego.
Estos villanos estaban tranquilamente en su escondite cuando, de repente, un fuerte ruido rompe la calma. ¡Parece que los miembros de la banda han sido capturados por otros villanos aún más temibles! Nuestra misión es encontrar una manera de escapar de este lugar y no estaremos solos en esta tarea… Una enigmática chica, que no recuerda nada, se unirá a nuestra causa.
Después de jugar a esta beta durante 15 horas, no podemos formar una opinión sólida sobre la trama. Es cierto que, como en otros juegos similares, se parte de ciertos clichés, como el de tener una protagonista con amnesia. Sin embargo, esto no quita que lo que hemos jugado hasta ahora sea interesante y nos deje con ganas de saber más sobre la historia.
Explotando la jugabilidad
Penny Blood: Hellbound es un juego roguelike en el que los escenarios se generan de forma procedural. Para acceder a una mazmorra, debes moverte por casillas cuyo contenido también se asigna aleatoriamente. Encontraremos diferentes tipos de casillas como las de como las de combate, las de curación o en las que podemos desbloquear NPC. Una vez los hayamos salvado se unirán a nuestra guarida para desbloquear nuevas acciones o proporcionarnos nueva información para la aventura.
También hay casillas de tiendas en las que podemos adquirir nuevas habilidades. Pero, para poder comprar, necesitaremos caer en las casillas que tienen el símbolo de una moneda. Aunque no es la única forma ya que podemos rechazar mejoras a cambio de ellas. Por eso puede ser bastante conveniente no saltarnos ninguna casilla aunque ello nos lleve a tener que combatir más.
En otras casillas también podemos recibir ciertos desafíos o retos. Estos pueden ir o bien sobrevivir una cantidad o bien acabar con todos los enemigos en un tiempo determinado. Si salimos victoriosos podremos conseguir unos objetos especiales que nos servirán también para mejoras.
La dificultad inicial de Penny Blood: Hellbound hace que ganar sea un desafío y necesitarás fortalecer a tus personajes. Cada intento de fuga te permite acumular “Malice”, una moneda que puedes usar para desbloquear mejoras para los personajes. Estas mejoras pueden variar desde fortalecer un arma hasta incrementar el número de espacios para habilidades.
Si te gusta el género el juego tiene bastante potencial sobre todo si eres una persona obstinada. Nos ha dejado con ganas de superar los desafíos y a no rendirnos. Es importante mencionar que, al tratarse de una versión beta, existen aspectos que necesitan mejoras, como las colisiones. Hemos experimentado situaciones en las que hemos perdido de manera inesperada debido a este problema.
Combinando estilos
Penny Blood: Hellbound es un juego que combina ilustraciones 2D con personajes y escenarios en 3D. Este estilo de arte único resalta la diversidad de los personajes. Los personajes son variopintos, cada uno con su propio diseño y personalidad distintivos, lo que añade una capa adicional de profundidad y atractivo al juego. El rendimiento ha sido una sorpresa y es que se maneja bastante bien incluso en situaciones en las que hay muchos enemigos en la pantalla.
Y sobre el apartado sonoro, aunque es adecuada para el ambiente del juego, algunos jugadores puede llegar a ser un poco repetitiva después de un tiempo. Una mayor variedad en la banda sonora podría haber mejorado la experiencia pero no disminuye la diversión y el desafío.
Nuestras primeras impresiones de Penny Blood: Hellbound son positivas y nos dejan con ganas de más. El juego, incluso en su estado de beta cerrada, muestra un gran potencial y habrá que esperar hasta primavera de 2024 para salir de dudas.