Aun recuerdo las primeras capturas de pantalla que se vieron de Lapis x Labyrinth. Esperaba un RPG por turno al estilo World of Final Fantasy, pero conforme avanzaban los meses, no sabía si me iba a gustar lo que estaba viendo del último juego de Nippon Ichi Software para PlayStation 4 y Nintendo Switch. El resultado final del mismo ha sido un RPG de acción en el que tenemos que recorrer laberintos, matar a todo lo que pillemos y así repetidas veces hasta llegar a su final.
Ayudando a un pueblo en apuros
Nuestra historia tiene lugar en un pueblo que está situado junto a la entrada del laberinto de “Golden Forest”. Este pueblo quería prosperar gracias a los aventureros que quieren llegar hasta el Golden Tree en el cual se espera que haya muchas riquezas para el que sea capaz de llegar.
Esta historia es bastante similar a otros juegos del género, como podría ser el caso de la saga Etrian Odyssey. Y de hecho, podría resultarnos similar, si no fuera porque aquí vamos a recorrer las mazmorras en scroll lateral mientras machacamos los botones sin parar.
Aunque, se podría haber dado profundidad a la historia, o incluso buscar alguna novedad, esta acaba siendo superflua, los habitantes nos contarán por lo general siempre lo mismo. Y solo veremos algo de historia tras completar todas las misiones del laberinto.
Comenzamos la aventura
Nuestros primeros pasos serán crear a nuestro grupo de héroes. Tenemos 8 clases entre las que elegir bastante variadas (Hunter, Necromancer, Shielder, Maid, Gunner, Witch, Destroyer, Bishop), pero solo podemos llevar a cuatro personajes con nosotros. Dependerá de nosotros, y de nuestra forma de juego, que nos vaya mejor o peor en las mazmorras.
Una vez elegidos veremos que podemos hacer en el pueblo. Al principio será algo limitado, pero conforme vayamos avanzando podemos hacer más cosas como forjar o mejorar armas, comprar mejorar para nuestros personajes e incluso vender.
Pero también nos sirve para aceptar encargos o misiones que nos servirá para seguir avanzando en las mazmorras. Cada uno de estos encargos tiene una serie de recompensas que nos serán útiles para adquirir mejoras, como poder equiparnos más objetos o tener una vida máxima mejor.
Adentrándonos en las mazmorras
Una vez hayamos aceptado una misión nos tenemos que dirigir hasta la entrada de laberinto. Cada vez que entremos con nuestros personajes comenzarán en el nivel 1 y según los enemigos que vayamos matando, nuestro personaje subirá de nivel.
En los niveles además podemos ir encontrando cofres de tesoros, así como unas gemas. Cada fase tiene una serie de requisitos a cumplir y hasta que no los tengamos no podemos ir hasta la siguiente fase. El problema es que no vamos a poder ni explorar ni luchar tranquilamente y es que, además de encontrarnos una gran cantidad de enemigos, tanto obligatorios como opcionales, tenemos un tiempo límite para ir completando las diferentes fases de las mazmorras.
Es conveniente que luchemos siempre que podamos ya que al final de las mazmorras nos tocará enfrentarnos al jefe y no suele venir solo. No es muy complicado avanzar por ellos, además después de cada fase, si tenemos objetos, podemos curar a los personajes. Aunque, si alguno de los personajes recibe bastante daño se irá fuera del grupo y no vamos a poder recuperarlo hasta que acabamos la mazmorra.
Una vez lleguemos hasta el final tenemos que enfrentarnos al jefe y tras derrotarlo conseguiremos una mayor o menor recompensa según los Treasure Point que hayamos conseguido. Es decir, cuanto más cofres y objetos tenemos mayores serán las recompensas que tengamos y por tanto podemos abrir cofres más raros. En su interior podemos llegar a encontrar mejoras como armas, armaduras y accesorios.
Apilando a nuestros personajes
Llevamos cuatro personajes apilados con nosotros, pero gracias a las clases que tenemos nos ofrecen muchas combinaciones posibles. Aunque llevamos a cuatro solo, uno de ellos podemos controlarlo nosotros. Aunque si pulsamos los gatillos podemos ir cambiando de personaje principal, por lo que no siempre el líder del grupo será al que controlemos.
Nuestros personajes pueden equiparse armas, armaduras, artefactos y otros. Podemos equiparles todo lo que queramos siempre y cuando no superemos el coste de equipo de los personajes. Es por ello que hay que fijarse en los números que tienen los objetos. Hasta conseguir mejoras de ampliación del mismo, tenemos que valorar que nos compensa más si tener un equipo equilibrado o dopar más un determinado personaje.
El personaje activo puede realizar tanto ataques básicos como especiales. Además de estos tenemos dos medidores que nos pueden ser útiles por un lado tenemos el Action Gauge y por otro el EX Gauge. El primero permite a un personaje realizar un Assist Order, es decir que el personaje haga un ataque de apoyo que dependerá de la clase. El segundo permite que todo el grupo haga un ataque poderoso que permitirá eliminar a bastantes enemigos de golpe.
Y si os parece poco tenemos aun otra barra más, la Fever Gauge. Es un medidor que se va rellenando solo, y una vez está completo entrará en el modo “Fever” en el cual seremos invencibles durante el tiempo que este tenga lugar además de multiplicarse todas las ganancias tras derrotar enemigos, golpear las paredes o incluso al abrir los cofres.
Todos estos medidores y ataques harán que el juego tenga bastante dinamismo. Su inicio es demasiado confuso y tenemos tantas cosas para hacer que al principio es todo muy caótico. Tanto que había momentos que no sabía dónde estaban mis personajes, y solo veía luces y efectos por todas partes.
Confieso, además, que hasta que no le dediqué tiempo solo me dedicaba a machacar los botones, y funcionaba sin dificultad. Es una pena que se juegue sin saber y no se aprovechen elementos estratégicos.
Chibis cabezones al ataque
Si algo tiene Nippon Ichi Software es que sus juegos se pueden identificar bastante bien por su estilo artístico. En esta ocasión han optado por un diseño en 2D bastante colorido y variado. Lo que más me ha gustado del mismo es la gran variedad de enemigos que podemos encontrar. Por otro lado los escenarios me han parecido preciosos aunque es cierto que llegan a ser monótonos y sobre todo, al hacer las diferentes misiones me ha dado la sensación de estar haciendo otra vez la misma.
Respecto a su rendimiento, tras todos los efectos visuales, y la gran cantidad de enemigos que puede llegar a haber pensaba que en Nintendo Switch iba a ser un problema, pero para mi sorpresa el juego ha funcionado a la perfección y no he notado problemas de rendimiento tanto en el modo portátil como en el dock. Si hubiera que poner alguna pega será en el tamaño de la fuente que, para mi gusto, demasiado pequeña para el modo portátil.
Para variar, NIS nos vuelve a traer un juego solo en inglés. Es malo hasta cierto punto, ya que se echa en falta que la compañía opte por traer sus títulos a algún idioma que no sea inglés. La buena noticia es que es un inglés sencillo y que además, para jugar a este juego no será necesario que lo entendáis del todo, y es que moverse por sus menús es intuitivo. Aunque si queréis jugar bien, si sería conveniente que os enteréis.