KEMCO nos acaba de traer a los usuarios de PC, su nuevo RPG titulado Monster Viator. Se lanzó originalmente el año pasado para dispositivos móviles. Al ser un título proveniente del mercado móvil, vemos que sus mecánicas son bastante sencillas de entender, pero eso no quita que estemos viciados para continuar su aventura.
Podremos jugarlo tanto en inglés como en japonés, no se necesita un nivel excesivamente alto para comprenderlo, aunque si una base para seguir los objetivos que nos marcan. Una pena que no haya venido en español para que los más pequeños se inicien en el género de los RPG de una manera amena y sencilla.
Jugar solo con ratón es posible y la verdad es que resulta muy cómodo. También podemos apoyarnos en el teclado para no estar dando “bandazos”, de una esquina a otra, para poder pulsar los botones del menú. Aunque, para quien lo prefiera, se puede jugar con mando.
Buscando a nuestro hermano
La historia de Monster Viator se nos presenta de una manera muy directa. Despiertas sin saber quién eres y de repente te encuentras con una bruja que te ayuda para que puedas recuperar tus recuerdos y encontrar a nuestro hermano. Nos otorga nuestro primer aliado de combate, un gato con alas, el cual nos ayuda en los primeros compases de la historia.
Más adelante acabaremos encontrándonos con Aira, una chica que posee un arpa capaz de domesticar a las bestias, de esta manera podemos dar ordenes a nuestros compañeros monstruos (por tanto, antes de encontrarnos con ella, no podemos darle ordenes en combate a los monstruos).
Durante el transcurso de la historia conoceremos a unos cuantos personajes que harán aparición allá por donde vayamos y servirán un poco de eje en la historia. Cada vez que lleguemos a ciertos puntos, el protagonista (llamado por Aira, Culter) recordará un poco más su pasado.
Siempre tenemos en nuestro diario el objetivo de la historia principal actual. Esto nos nos facilitará las cosas para no perdernos en ningún momento. Cuando se desbloquean las misiones secundarias veremos que será mucho más fácil avanzar hacia los siguientes compases de la historia. Sus recompensas a modo de nueva equipación y compañeros serán muy útiles.
Entrenando con monstruos a nuestro lado
Como veis en las imágenes, el combate se desarrolla en un escenario aparte, donde solo vemos los retratos de nuestro equipo así como un sprite de los enemigos y ligeros movimientos. En la barra superior se muestran los turnos de los personajes, y una vez por turno podemos que indicarles lo que hacer a cada uno de ellos, y una vez seleccionado se desarrollará según su agilidad (algo similar a Final Fantasy III, aunque viendo los turnos).
No existen los PM clásicos donde se empieza el combate con el máximo de ellos, si no que usan unos puntos que se van cargando conforme se avance en el enfrentamiento. Esto nos obliga a tener que esperar varios turnos si queremos hacer una habilidad que consuma muchos SP. Hay algunas habilidades que aumentan estos SP en combate, o hace que empecemos los combates con algunos más de la cuenta.
En combate estarán nuestros dos protagonistas y dos criaturas que elijamos. Cada criatura tiene su serie de habilidades únicas, por lo que será cuestión de cambiar para descubrir cual nos gusta más. No hay que preocuparse por subir de nivel a todas las criaturas ya que la experiencia se reparte estén o no en el combate.
Puede ser un juego que compaginemos con otra actividad incluso, ya que posee un sistema automático de lucha con dos modos. El primero de ellos donde usarán habilidades y consumirán SP y el segundo donde solo ejecutarán ataques básicos. Para las peleas más multitudinarias podemos seleccionar incluso el enemigo en el que queremos que se centren. Y si tenemos prisa, hacemos uso de la velocidad x2 de combate, y todo listo, más rápido iremos incluso.
Tampoco hay que preocuparse en exceso por morir, ya que podemos repetir el combate nuevamente. Además, después de cada combate nos curarán automáticamente, por lo que podemos ir más tranquilos, siendo así algo más fácil nuestro transcurso por las mazmorras. Recordad que era un juego de móvil, por lo que avanzar y progresar no lo han hecho demasiado insufrible. Incluso si nos enfrentamos a un jefe, huir tiene un 100% de probabilidades de eficacia para, por ejemplo, equiparnos mejor si hemos averiguado su punto débil.
Una cosa que no nos ha gustado es que todavía han conservado las compras in-game. Pudiendo comprar mas experiencia, hacer más daño, o incluso una mascota para que no salgan combates aleatorios.
De ciudades a mazmorras
La exploración por los escenarios es la típica de los RPG clásicos de Super Nintendo. Cuando haya algún elemento interactuable en los pueblos, mazmorras, etc… nos aparece un signo encima, por lo que recorrer en busca de cositas nuevas por los escenarios no es excesivamente lento. Puede que sea de ayuda que tengamos un bonito minimapa que incluso nos indica qué cofres y salidas tenemos en las mazmorras.
Llegados a cierto punto de la historia, podemos teletransportarnos entre los lugares ya visitados, e incluso salir de golpe de una mazmorra que nos esté costando. También nos otorgarán algunas mascotas que sirven para movernos por el mapa más cómodamente (tierra, agua, aire…)
Mejorando para avanzar
Aparte del sistema de niveles que posee el juego, podemos mejorar a los personajes comprándoles diferentes equipaciones (armas, escudos, y accesorios), así como encontrarlos por las mazmorras. El dinero en Monster Viator no suele ser mucho problema ya que, aparte de lo ganado en los combates, nos encontraremos con cierto enemigo llamado Golden Pancho, que otorga dinero según la cantidad de daño que le hagamos, y suele salir bastante a menudo.
Todo equipamiento se podrá fortalecer hasta cinco veces a cambio de dinero, otorgando como viene siendo normal de subida del parámetro que subiese por defecto. Aparte de la equipación “física” de los personajes, tenemos las Carminas, que son habilidades pasivas que obtendremos de ciertos encuentros con algunos NPCs o en unas piedras alrededor del mundo. Cada monstruo y personaje tiene su Carmina por defecto, pero además podemos llegar a equiparles hasta dos adicionales.
Durante la exploración llegamos a conseguir “tesoros” en cofres que otorgan mejoras a nuestros parámetros permanentemente. Subir ataque, defensa, oro obtenido, niveles para los trabajos (lo explicamos a continuación), y un largo etcétera. Con estos descubrimientos hace que sintamos un avance significativo ya que, poco a poco nuestros personajes serán mejores. Digamos que la evolución es constante y gratificante (nada de tener que pelear tres horas para subir un nivel o mejorar cierto parámetro).
El juego nos facilita el poder cambiar de monstruos dependiendo de la situación o nuestro estilo de combate, pero, ¿qué pasa con las habilidades de los protagonistas? Buena pregunta, el título posee también un sistema de clases. Entre los tesoros, que os comentábamos en el párrafo anterior, algunos de ellos nos darán como recompensa el poder desbloquear nuevas clases. También podemos obtenerlas en ciertos NPCs entrenadores, en las ciudades y pueblos. Incluso, si las mejoramos al máximo, nos enseñaran otra clase mejorada. Estas clases no solo nos permiten usar habilidades diferentes, sino que algunas nos puedes otorgar pasivas bastante interesantes.
Todo esto es vital tenerlo bien atado para cuando nos toque entrar en una torre (mejor dejarla para el post-game) que hará que nuestros personajes vuelvan al nivel 1. Conforme vayamos pasando de plantas conseguiremos equipación y Carminas de nuevo. Un reto bastante notable, teniendo en cuenta que, cada vez que subamos cambia los objetos que nos dan y los compañeros que se nos unen. ¡Ah!, y no podremos guardar dentro.
Simulando un juego de Super Nintendo
Si habéis llegado hasta aquí abajo imaginamos que habéis visto las imágenes. Poco más hay que decir, el pixel-art es bastante correcto y colorido. Tenemos bastante de variedad de escenarios, aunque demasiado clichés. Respecto al apartado sonoro es algo que a veces pueda sacar de quicio. Algunas melodías son demasiado cortas, y al estar un rato en dicho lugar, no tardaremos en bajar el sonido. La música de combate salta de golpe y, depende que lugar que estemos, puede hacer que rompa demasiado con la ambientación. Pero quitando esas excepciones, cumple bastante bien y no tardaremos en tararear nuestras favoritas.