Desde hace unas semanas, gracias a los chicos de Bandai Namco, los fans de One Piece podemos disfrutar de Luffy y su tripulación en una nueva aventura titulada One Piece: World Seeker, un juego de aventuras en mundo abierto para PlayStation 4, Xbox One y PC.
Una puerta al mundo de One Piece
Luffy y su tripulación, Los Piratas del Sombrero de Paja, llegan a la misteriosa isla Prison Island en busca de un misterioso y valioso tesoro. Sin embargo, los rumores del tesoro fueron difundidos por La Armada, los archienemigos de Luffy, en un intento de finalmente capturarlos a todos. Tras una serie de eventos, Luffy consigue escapar de la armada, separado del resto de sus compañeros, y conoce a la líder del grupo anti-armada que convencerá a Luffy para aportar su ayuda y conseguir devolver a la isla a su gloria original.
A pesar de tener más de 20 años de historia, los desarrolladores han conseguido narrar la trama de One Piece: World Seeker independientemente de la serie original, por lo que se puede disfrutar del juego sin miedo a recibir spoilers de la serie. Eso sí, esto ha impuesto unas restricciones que se notan en el producto final. La trama del juego está tan disociada de la obra original que acaba siendo genérica, con poca evolución y que no aporta nada al lore de One Piece. En apenas 10 horas podemos disfrutar de la historia al completo, de las cuales muchas horas se gastan en reencontrar e introducir a los nueve miembros de la tripulación pirata.
A parte del gran elenco de personajes que dispone One Piece, el creador de la serie proveyó a los desarrolladores de One Piece: World Seeker de los dos personajes únicos que se encuentras sobre estas palabras: Jeanna, la líder de la anti-armada, e Isaac, uno de los altos cargos de La Armada. Aunque el diseño de Isaac es excelente, Jeanna parece una chica del montón. No hay nada característico en Jeanna que te haga reconocerla cuando la ves entre una multitud, cosa que se convierte en un problema cuando tienes que buscarla en varios puntos de la historia.
Enterrada en una montaña de mecánicas ya vistas
En cuanto a mecánicas de juego, One Piece: World Seeker es un juego de acción/aventuras en un mundo abierto poco innovador. Podremos movernos libremente por todo el mundo de One Piece: World Seeker en el que encontraremos ciudades, cuevas y bases militares llenas de marines, millones de objetos tirados por el suelo o en zonas de difícil acceso, ciudadanos que nos contarán sus problemas, y enemigos a los que zurrar. La mayor decepción es que solo podremos controlar a Luffy, dejando al resto de personajes como meros acompañantes o proveedores de misiones y tiendas.
La historia avanzará a través de misiones que encontraremos marcadas en rojo en el mapa. El jugador es completamente libre de ignorarlas para seguir explorando el mundo en su totalidad. Las misiones que nos ofrece el juego son bastante básicas, reduciéndose a la recogida de materiales, encontrar a gente y a pelearnos con grupos de enemigos. Las descripciones de las misiones son muy poco explicativas, por lo que dejar el juego aparcado una temporada, o no leer los diálogos, puede bloquear nuestro progreso. Para aquellos que quieran exprimir al máximo la inversión, casi triplicando el número de actividades necesarias para acabar el juego, tendrán disponible una multitud de misiones secundarias y un sistema de fabricación de accesorios.
El sistema de combates tiene un nivel de dificultad aceptable, aunque básico. Luffy solo puede usar sus puños, tanto en combates cuerpo a cuerpo como a distancia, que acumularán energía para poder ejecutar uno de los ataques famosos de la serie. Durante el combate, podremos intercambiar entre poder esquivar más fácilmente los ataques, o aumentar la defensa y daño de los ataques. Según el tipo de enemigo será más útil un modo u otro, pero en raras ocasiones tendremos que jugar con cambiar entre modos durante el combate. A medida que avanza el juego, los combates se hacen aburridos al no aportar variedad. A parte del combate directo, Luffy también puede detectar enemigos a distancia y ejecutar enemigos en modo sigilo. Estas últimas mecánicas serán esenciales si el jugador decide aumentar la dificultad del juego, requiriendo mucho más cuidado y planificación de los combates contra grandes grupos.
Mejorar las estadísticas de Luffy a través de farmear niveles es cosa del pasado, diferenciándose así de otros juegos de la saga. En su lugar, acabar misiones y abrir cofres nos proveerá de puntos de habilidad que podremos gastar en obtener mejores habilidades especiales. También podremos ir desbloqueando habilidades de campo, dándonos acceso a nuevos lugares. Es refrescante ver un juego de One Piece donde mejorar tu habilidad como jugador es necesario para avanzar en el juego.
El peligro de ambientarse en un mundo popularmente conocido
Se nota el amor de los desarrolladores por la serie, llegando hasta el más mínimo detalle de los personajes en su modelaje y animación. Los personajes parecen sacados directamente de la serie, dando la sensación al jugador que la pantalla de su monitor es la puerta al mundo de One Piece. Una lástima que el equipo de desarrolladores no haya podido tener acceso a todos los recursos que el anime posee, ya que el producto final podría haber ganado mucho. En particular, la participación de los actores de voz originales está muy limitada a algunos diálogos y cinemáticas. En el resto del juego, uno se tiene que conformar con pequeñas onomatopeyas.
No puedo esperar a ver de lo que serán capaces en futuras entregas si siguen apostando por este género pero, por desgracia, la falta de recursos y las mecánicas génericas que nos presenta One Piece: World Seeker lo sitúan como un ciudadano de segunda categoría dentro del extenso mundo de One Piece.