Hace un par de semanas que ha llegado Samurai Warriros 4: Empires a nuestro territorio, tanto para PlayStation 3 y Playstation 4 como para la portátil Playstation Vita (versión a la que he jugado).
Para quien no conozca la sub-saga Empires, es mucho más táctica y estratégica que los demás Warriors. Como iréis viendo en las imágenes, el título nos ha llegado en Inglés, aunque con las voces originales. Utiliza como base el último Samurai Warriors 4-II, por lo que para quien ya tenga este título tal vez no les merezca la pena las diferencias entre ellos (los datos de guardado servirán para desbloquear algo nuevo de contenido).
Para entrar directamente en materia, vemos que este Samurai Warriors 4: Empires está dividido en varios modos que vamos a ir viendo a continuación:
Conquest Mode
En este modo tendremos que seleccionar una batalla de la historia y posteriormente seleccionar el clan con el que queremos luchar en ella. Cada clan tendrá unos objetivos diferentes (como unificar todo Japón, conquistar ciertos territorios, derrotar a cierto clan, etc.) que podemos ver si pulsamos el botón “Cuadrado”, así, además de las zonas por conquistar veremos las zonas pertenecientes a nuestros aliados. Podremos elegir entre cuatro dificultades antes de empezar la partida.
El jefe de nuestro clan es el daimyō y necesitará un consejero a su servicio. Necesitamos elegir uno de nuestro oficiales para que sea el Estratega del clan (podremos cambiarlo en cualquier momento). Cada uno tendrá unas habilidades diferentes que pueden afectar al territorio en el que están.
Pero aparte del Estratega tendremos que seleccionar una serie de Magistrados, para los asuntos “domesticos”. Además, tenemos que tener en cuenta la relación entre ellos (ya que podemos poner a dos magistrados por habitación). A diferencia de los Estrategas que se pueden cambiar en cualquier momento, los nuevos Magistrados se asignan en Primavera.
Para que se entienda mejor, el juego funciona en dos fases principales: la Fase Política y la Fase de Batalla. Cada vez que pasan estas fases se cambia la estación del año. Dependiendo de la estación podremos realizar ciertas acciones exclusivas. Como veis, en esta entrega tendremos que tener en cuenta muchas más cosas que la simple acción por la que se reconoce a la saga.
Nuestro castillo estará dividido en varias salas en las que se tratarán diferentes asuntos políticos (dependiendo del tipo de castillo). Estos asuntos son del tipo militar, diplomático, económicos, etc. Cada oficial puede estar especializado en cierto tipo, por lo que debemos asignarle su mejor puesto por nuestro propio beneficio.
Así pues, en la Fase de Política debemos realizar políticas que nos recomienden nuestros Magistrados (lo que nos permitirá realizar dos acciones en vez de una a la vez) o ir directamente al daimyō y seleccionar la que queramos nosotros. Dependiendo de un parámetro de Fama, tendremos una cantidad de “Directives”, que son la cantidad de acciones que podemos realizar dentro de la Fase de Política ese turno. Al terminar con esas acciones nos mandarán a la Fase de Batalla.
Antes de ponernos a ver que nos ofrece esa fase, veamos que operaciones podemos realizar en el castillo. Podemos mejorar las plantaciones de arroz, el comercio, la fuerza de las tropas entre otras cosas de algún territorio de nuestro clan. También podremos o escuchar al pueblo y mejorar nuestra fama o por el contrario subir sus impuestos y que nos baje la fama. Otras opciones serán la posibilidad de contratar nuevos oficiales (no siempre aceptarán), instruir, “comprar” su lealtad, mejorar la relación entre ellos, etc.
Nuestros Magistrados nos irán dando tácticas y estrategias para poder usarlas en combate y obtener mejores resultados, así como mejorar nuestras instalaciones (como puede ser la tienda) y desbloquearnos nuevas opciones (como por ejemplo la forja y el establo de caballos). También podremos aliarnos con algunos clanes así como cancelar alguna alianza en nuestro turno.
Al llegar a cierto requisito podremos aumentar el castillo dotándolo de más habitaciones para más Magistrados y por lo tanto, más posibilidades de expansión territorial. Tendremos la tienda, en la que podremos comprar caballos y asignarle mejoras a las armas (más velocidad de ataque, asignarle un elemento, hacer más daño en caballo, más defensa para el personaje, etc.).
Ya en la Fase de Batalla podremos invadir algunos de los territorios vecinos, veremos la fuerza de la ropas y tenemos que ver si seremos capaces de ganarle. Al asignar un territorio a ganar, iremos seleccionando a los oficiales que lucharán en la batalla (lo que irá aumentando la fuerza de nuestras tropas y será nuestro parámetro de fuerza al atacar), cuantos más oficiales pongamos, más dinero nos costará, y dependiendo del tiempo que queramos para la invasión, tendremos que invertir cierta cantidad de suministros. El primer oficial que seleccionemos será con el que jugaremos, pero si dicho oficial tiene algún tipo de relación con los demás, podremos intercambiarlos durante la batalla.
También tendremos que defendernos cuando nos ataquen. Si el tiempo en batalla llega a cero, el clan que esté defendiendo será el ganador, así que no necesitamos arriesgarnos mucho cuando estemos defendiendo. El juego también nos irá avisando del estado de los territorios del juego: si están pasando por una época de ricas cosechas o al contrario, si está pasando algún tifón o mal temporal. Necesitamos saber bien donde vamos a luchar por lo que debemos aprovechar bien toda esta información (o guardar antes y si la hemos liado volver a cargar).
En el campo de batalla, como viene siendo habitual, tendremos que derrotar al comandante enemigo, para ello tendremos que ir atravesando el escenario e ir derrocando una serie de puntos estratégicos para poder acceder al último, donde estará el jefe. Cuando estemos en uno de estos puntos nos aparecerá en pantalla una barra que deberemos bajar para hacer nuestro dicho puesto, pero los oficiales del bando rival no nos lo pondrán fácil.
Para atacar, usaremos dos botones, un ataque rápido y otro fuerte, además de poder defendernos. En la esquina inferior izquierda tendremos el retrato de nuestro personaje con varias barras. La rosa que se irá llenando conforme luchemos es el Ataque Musō, que como es normal, es más poderoso que el resto. Y también tendremos el “espíritu”, que al llenarlo, podremos tocar la esquina de la pantalla táctil y volvernos más poderosos durante cierto tiempo, haciendo que nuestros ataques suelten llamas contra nuestros adversarios.
Nuestros personajes tendrán habilidades únicas que se usarán con el gatillo “R”. Si queremos ver la lista de movimientos que posee, podemos hacerlo desde el menú.
Con el joystick derecho controlaremos la cámara, y mientras estemos soltando toda nuestra rabia contra los enemigos, el hacer girarla para seguir viendo donde atacamos se puede hacer un tanto difícil. Aunque otra opción es pulsar “L” para centrar la vista hacia donde está mirando nuestro personaje (aunque el botón sirve para movernos lateralmente).
Podemos organizar el equipo y mandarle diferentes tácticas con el pad, así como ordenar a las unidades que vayan a cierto punto o persigan a cierto adversario, para tener un mayor control de la situación en combate, que será necesario en los niveles más altos de dificultad.
Cuando ganemos los encuentros tendremos que: dar trabajo a los oficiales derrotados, o liberarlos (ya que algunos no querrán trabajar a nuestro lado), o bien ejecutarlos. Si aceptan trabajar debemos asignarle un castillo, y al tener nuevos territorios deberemos reorganizar la localización de los oficiales de nuestro clan (el máximo es 100).
Y si, finalmente, llegamos a cumplir el objetivo de nuestro clan, nos dirá si queremos continuar conquistando o dar por finalizada esa campaña.
Aún tenemos más para jugar
Retrocediendo al principio del análisis con los modos de juego, tenemos en segundo lugar el Genesis Mode, en el que podemos jugar a los capítulos con características únicas. Todos los oficiales aparecerán sin depender del año, y cualquier matrimonio entre oficiales está permitido. De igual manera podremos editar los detalles de cómo queremos que sea la partida.
En el Edit Mode podremos crear y editar personajes para usarlos posteriormente en los otros modos. Podremos seleccionarle un pariente para poder cambiarlo en mitad de la batalla como ya comenté. Se podrá editar la cara, el cuerpo y la armadura (a la que le podemos asignar una imagen de nuestra consola para decorarla). Asimismo el tipo de arma y los kanjis que aparecen a la hora de hacer los ataques especiales (o poner una imagen también). Por último la voz y el tipo de parámetros.
En Vault podemos ver todas las escenas del juego que tengamos desbloqueadas, así como las biografías de los oficiales y la música que tengamos hasta el momento. Todavía me quedan muchas cosas por contar del juego, pero prefiero que lo disfrutéis vosotros, y le deis una oportunidad.
Japón en la consola
Técnicamente está resuelto bastante bien, no posee grandes gráficos pero los enfrentamientos con grandes cantidades de enemigos no ocasionan lag, lo que es de agradecer. Artísticamente cumple lo esperado, diseños ambientado en Japón, diseño gráfico y de interfaz al nivel necesario, trajes para los personajes espectaculares, por nombrar algo.
La música como siempre, melodías orientales, utilizando toda clase de instrumentos ambientan perfectamente el ambiente por los que andaremos. Las voces japonesas originales también se agradecen mientras estamos en el campo de batalla y escuchamos los gritos de guerra de nuestros aliados.