Hace unos días del lanzamiento de Tales of Symphonia Remastered en Nintendo Switch, PlayStation 4 y Xbox One (jugable tanto en PlayStation 5 como en Xbox Series X/S) de una de las entregas más queridas por los fans de la saga Tales of. Se trata de una versión remasterizada que trata de ser la mejor versión desde que se lanzó allá por el 2004 en nuestro territorio para la Nintendo GameCube, pero ¿lo será?
Definió una generación
A principios de los 2000 una generación de jugadores creció con las primeras entregas excepcionales de sagas tan memorables como Pokémon o Golden Sun, y tras descubrir algunos de ellos el género de los RPGs japoneses, la llegada del original Tales of Symphonia llegó como agua en un desierto, pues tampoco abundaban los títulos de este género para las consolas de esa generación de Nintendo, si es que nos llegaban.
Uno de los principales puntos que ha sorprendido tras su anuncio es que no contiene la secuela, cosa que si hacia el recopilatorio para PlayStation 3 llamado Tales of Symphonia Chronicles, por lo que, si teníamos una copia de esa versión, esta deja de tener relevancia, pues carece de parte del contenido que nos presentaba Chronicles. Eso sí, parte también de la versión de PlayStation 2 que se lanzó exclusivamente en Japón, que contiene contenido adicional respecto a la que nos llegó en su día a GameCube.
(Aún resuena en mi cabeza la melodía que inicia esta gran aventura)
Con una versión lanzada cada 10 años, es “difícil” que alguien no conozca ya este título, pues la saga ha ido ganando popularidad en la última década. Aun así, vamos a comentar algunas pinceladas de la premisa que nos presenta. Su trama siempre se me asemejó a la de Final Fantasy X, en la que la elegida de la historia tiene que emprender un viaje para regenerar el mundo que está en gran peligro, y debe ir templo por templo para ir haciéndose con la ayuda de unas invocaciones.
Colette, es la elegida en Tales of Symphonia Remastered, y no estará sola en esta aventura ya que la acompañan una gran selección de personajes de lo más variopintos, cada uno con su historia que en mayor o menor medida, acaban conectándose entre ellas. Nuestro protagonista, Lloyd, vive en una tranquila aldea junto a sus amigos Genis y Colette, y en seguida, en los primeros compases de la historia, vemos como deben parar sus vidas para enfrentarse a ciertos peligros que, bien es cierto que son clichés, se disfrutan en su totalidad, siendo una de las historias de la saga más apreciada (al menos a título personal).
Y no es únicamente en el apartado de historia dónde brilla este título con sus giros argumentales que acaban ampliando la duración del juego. Podemos hablar de la jugabilidad, y del combate más concretamente, donde podemos jugar en una misma consola con hasta 3 amigos más, cada uno controlando a uno de los personajes en batalla. Cada uno de ellos con un rol más o menos definido y con habilidades diferentes para poder hacer el combo más largo posible y acabar con los enemigos lo más rápido que podamos.
Esto hace que se vuelva una experiencia que recuerda a los días de antaño, donde no teníamos tantas preocupaciones y disfrutábamos como enanos de cada juego que se ponía entre nuestras manos. Es cierto que si vienes de Tales of más actuales, este sistema puede sentirse algo tosco y anticuado, ya que no le han hecho ningún tipo de mejora en este apartado. Solo decir que vale la pena darle una oportunidad pues es uno de los grandes de la saga.
Este título tiene una extensión más que generosa, siendo de media unas 50 horas su historia principal, y siendo imposible conseguir todo en una sola partida, por lo que se nos extenderá a las centenas de horas tranquilamente. Su sistema de Nuevo Juego + fue bastante novedoso en su época, necesitando obtener buenos resultados en combate para ir ganando Grado, la moneda que utilizamos para desbloquear y mantener ciertas cosas para la siguiente partida.
No es oro todo lo que brilla
A simple vista vemos una buena calidad en la definición de los gráficos del juego, pero conforme empezamos a jugar vemos ciertos defectos (hemos jugado a la versión de Nintendo Switch) que no estaban presentes en las otras versiones. Retratos de los personajes con una rara definición y con dientes de sierra, una ausencia en la transición a batallas, así como un rendimiento bastante mejorable en tiempos de carga, entre otros errores menores.
El peor de todos los errores, y que llega a sacar de quicio, es que algunas ocasiones puede fallar el juego y cerrarse por completo. Esto nos obliga a tener que guardar cada dos por tres, por si te pilla por sorpresa en el peor momento posible. Es aquí cuando se echa en falta una función de auto-guardado para no tener que sufrir estas situaciones.
Dado que no es la primera vez que le meten mano a este proyecto, y con todos estos fallos que hemos experimentado, nos da a entender que no le han puesto especialmente cariño a Tales of Symphonia Remastered. El juego, además, sigue corriendo a 30fps y actualmente solo la versión original de GameCube parece que fue la elegida para poder hacerlo a 60fps.
Respecto a lo que se refiere a la música no hay grandes novedades. Se mantienen las mismas melodías que en el original, lo cual, visto lo visto, casi que es mejor a que hubieran remezclado los temas. Prefiero mantener la nostalgia intacta. Podremos cambiar el doblaje entre japonés e inglés, siendo este último bastante bueno para su día, aunque se va notando la calidad en la que se grabaron, notándose bastante en este remaster.
Esperemos que actualicen Tales of Symphonia Remastered lo más pronto posible, pudiendo ser así la mejor experiencia para jugar al título, a pesar de que no hubiera traído la secuela. Solo nos queda esperar a ver si escuchan a la comunidad, ya que de momento existen otras plataformas en las que jugar de mejor manera.