Este día 14 de marzo se estrena la esperadísima entrega de la saga Trails, Trails to Azure, que da continuación y final al arco que empezó la entrega anterior, Trails from Zero. El título que tratamos hoy al ser una secuela podríamos decir que es obligatorio jugar al anterior para poder disfrutar de cada uno de sus detalles. Podéis leer el análisis de la precuela desde este enlace.
Trails to Azure está disponible tanto en PC (versión que analizamos) como en las consolas Nintendo Switch y PlayStation 4 (la edición física se lanzará el día 17). Se trata de una saga de JRPGs donde la verdadera protagonista será la historia. Actualmente la saga de Trails (o Kiseki como se llama en Japón) tiene 12 juegos principales, aunque todavía quedan algunos por llegar a nuestro territorio. Ahondar en esta saga requiere un compromiso de tiempo y ganas ya que cada título puede rondar perfectamente las 50 horas.
¿De dónde venimos?
Desde su lanzamiento en 2011 para PlayStation Portable la comunidad ha estado deseando el anuncio de que este arco argumental por fin llegase a nuestro territorio. Nuestros deseos se han cumplido 12 años después. Incluso en Japón, esta secuela se lanzó solo con un año de diferencia con la entrega precedente. Vemos que prácticamente es el mismo juego que el anterior, con las mismas mecánicas (con algunas adiciones), por lo que se parecerá a lo que ya comentamos en el análisis de Trails from Zero, con el añadido que amplia y cierra esta parte de la historia de la saga.
El juego asume que has jugado a los anteriores títulos de la saga, pero igualmente nos presenta una sección donde resume lo sucedido en la anterior entrega y nos da unas pinceladas de quienes son los personajes que están involucrados. Todo un acierto si no recuerdas bien, o no quieres jugarlo de nuevo. Aunque se recomienda jugarlo ya que la partida se puede pasar a Trails to Azure para obtener algunas recompensas así como moldear las escenas dependiendo de lo que haya hecho el jugador en la primera entrega. No son demasiado los cambios, pero se trata de un buen detalle.
Este título tiene lugar varios meses después de Trails from Zero. Nuestro protagonista seguirá siendo Lloyd Bannings, que encabezará de nuevo el grupo especial de la policía llamado SSS (Special Support Section). Esta vez, al comienzo veremos como tenemos dos nuevos miembros en la policía, personajes que ya conocimos durante nuestra aventura pasada y que nos alegrará saber que cobrarán más importancia esta vez.
Al igual que el resto de la saga, la narrativa se estructura por capítulos. En cada uno de ellos veremos que existe hasta una sub-estructura de encargos de los ciudadanos, misiones principales, mazmorras, etc. Nihon Falcom es un experto en añadir cosas perdibles en sus títulos, un fastidio si vamos con la intención de obtener todo en nuestra primera partida. Por ejemplo, existen algunos encargos que no se listarán y debemos averiguarlos por nosotros mismos. Así que toca explorar concienzudamente si queremos obtener el máximo de puntos de detective para obtener jugosas recompensas a lo largo de la aventura.
Nos veremos envueltos en variedad de situaciones de todas las escalas, partiendo un poco de la base del anterior juego. Descubriremos nuevos personajes que seguirán a lo largo de la saga, y otros que volverán en esta entrega, siendo algunos una auténtica sorpresa, todo una delicia para aquellos jugadores más experimentados en la saga. Esto sí, toda esta maravillosa narrativa solo estará disponible en inglés, por lo que, de nuevo, aunque ya acostumbrados, tocará tener un diccionario cerca por si desconocemos algún término.
Pequeñas adiciones mecánicas
Además, para los impacientes, tenemos varias maneras de acelerar las escenas o los combates. Volviendo así, más amenos los momentos en los que tengamos que entrenar, que no serán demasiados si hemos ido enfrentándonos a todo lo que veamos durante la historia. También, durante los encargos que tengamos que ir del punto A al punto B, si nos sabemos bien el camino, podemos ir tranquilamente con el modo turbo activado. Se agradecen estos añadidos, que ya son costumbre en los últimos juegos de la compañía.
El sistema de combate se mantiene prácticamente intacto, por lo que podéis leerlo en nuestro anterior análisis de Trails from Zero. Pero, en resumen, se trata de un combate ciertamente táctico, ya que nos permite movernos por el escenario de combate y establecer ciertas estrategias. Hay habilidades que tienen un efecto de área, por lo que el posicionamiento de nuestros personajes es vital si queremos sobrevivir en algunos casos. Han introducido una nueva mecánica llamada Burst que, tras subir una barrita atacando a los enemigos, podamos eliminar los efectos negativos de nuestros personajes, lanzar arts (magias) sin necesidad de esperar, así como una leve subida de parámetros. Vamos, un posible giro en nuestro beneficio, aunque no siempre tendremos disponible está nueva mecánica.
La personalización de las habilidades y parámetros de nuestros personajes sigue también la misma estela que su predecesor. Bastante cantidad de Quartz (los objetos que nos equipamos para poder usar magias) que permiten una amplia configuración dependiendo de lo que estemos buscando y necesitando en combate. A su vez, han añadido las Master Quartz que actúan como núcleo y moldean los parámetros, habilidades y arts de los personajes, asignando más claramente unos roles. Y por si fuera poco, estas Master Quartz tienen sus propios niveles. Conforme vayamos subiéndolas tendremos disponible nuevas arts y mejoras.
Cariño del pasado
En cuanto a lo visual y sonoro sigue cumpliendo de la misma manera, a la perfección. Trails to Azure se trata del último juego que muestra de una manera “chibi” a los personajes, cosa que puede a algunos jugadores no gustar, prefiriendo más un estilo a lo Trails of Cold Steel. Personalmente siempre he encontrado fascinante esta elección artística (o técnica en su época), ya que cumple y tiene sentido con el resto de los apartados (recordamos que estas entregas se lanzaban para PlayStation Portable).
La banda sonora sigue siendo de las mejorcitas, dejándonos grandes temas, tanto en batalla como las zonas más tranquilas. Por añadir, tendremos el doblaje en japonés, dejándonos más que nunca este resultado muy de anime shonen que posee. La remasterización le sienta muy bien, con grandes ilustraciones y mejoras de jugabilidad que se agradecen.
Los sucesos que muestran en esta entrega están a la par de los mostrados en Trails of Cold Steel I y II, y si los hemos jugado por orden de lanzamiento en nuestro territorio, ya sabremos cierta información de como acabará la historia. No por ello hace que sea menos interesante, ya que nos permite vivir desde el otro punto de vista lo sucedido y disfrutar de la increíble construcción del mundo que nos tiene acostumbrado ya Nihon Falcom. Con temas más adultos y oscuros como pueden ser la corrupción o el fanatismo religioso, entre otros muchos.