Tras su anuncio el 28 de septiembre de 2022, Wild Hearts nos llega en pocos días, más concretamente lo tendremos disponible al público en general el 17 de febrero de 2023. Este prometedor título de caza de monstruos nos llegará gracias a la cooperación entre EA Games y Koei Tecmo. A pesar de que a día de hoy hay ciertas dudas sobre su funcionamiento, podemos estar tranquilos ya que detrás del desarrollo se encuentra Omega Force, desarrolladores de la saga Toukiden, que hemos analizado y tenéis su análisis disponible en este enlace.
El primer tráiler
Con la publicación de esta primera toma de contacto con lo que sería el título empezó a llegarnos más información poco a poco. Lo podremos disfrutar en las plataformas de PlayStation 5, Xbox Series S/X y en PC. Su mundo, cuyo nombre ya conocemos, Azuma, nos sitúa en un Japón feudal con toques de fantasía, y ya sabemos de manos de los propios desarrolladores que la trama principal tomará sobre unas 30 horas, eso sin contar las misiones secundarias y otras tareas que extenderán la duración. Los jugadores crearán su personaje con su editor inicial, pudiendo crear tanto personajes femeninos como masculinos.
Como ya vimos en el primer tráiler, la cacería se complementa con la creación prácticamente instantánea de estructuras (Karakuris) que nos ayudan de diversas maneras: desde alzarnos en los aires para poder golpear a las grandes bestias, hasta armas que colocadas en el momento adecuado, pueden provocar grandes daños a los enemigos. Ciertamente recuerda a lo visto en Fornite, y serán uno de las factores que lo diferencien más de su competencia. Al parecer podrán ser mejorados e iremos obteniéndolos durante el juego según nuestro avance, habrá que ver a la salida a qué se refieren exactamente. Pero tiene bastante buena pinta este nuevo sistema que nos sirve no solo de ayuda en el combate directo si no como apoyo para el movimiento por el mapa y demás tareas.
Todavía no hemos visto a todos los Kemonos (como se llaman las grandes bestias a cazar), pero los vistos hasta ahora demuestran la espectacularidad con la que experimentaremos sus cazas. Enormes, y violentos, dispuestos a no ponérnoslo nada fácil. Esperamos una dificultad exigente y creciente según el rango que elijamos según lo visto en su saga hermana de referencia, Monster Hunter. Durante nuestro combate contra ellos, cuando baje su vida a cierto punto, un aura roja los rodeará, convirtiéndolos en bestias aun más feroces y fuertes. Se ha confirmado que existen una versión “elevada” de los monstruos más poderosa. Ya llevamos visto bastantes criaturas, y se han confirmado sobre 20 que estarán presente en el título final, pero por ahora estas son las que conocemos:
La formula de este género de juego no tiene mucho misterio, pero aún así, sigue dejándonos con ganas de un poquito más, una cacería más para conseguir esa ansiada pieza de armadura. Sabemos que a pesar de existir una ciudad principal, Minato, no tendremos la necesidad de visitarla cada dos por tres, ya que dispondremos de herramientas para crear y mejorar nuestra equipación desde el mundo abierto. De esta manera, el ciclo sigue y sigue, convirtiéndonos en mejores cazadores y pudiendo enfrentarnos a retos más exigentes. Además, se ha confirmado que se irá actualizando tras la salida del título, esperamos un estilo de actualización como lo último visto en Monster Hunter World o Rise.
Los combates como se ha visto en los vídeos son ágiles y precisarán de nuestro mejor control para poder esquivar cada golpe del enemigo (que son casi mortales). Como suele pasar en este género, ir a lo loco no suele funcionar, hay que ir con cabeza, y según lo visto, el utilizar los karakuris y los elementos del escenario en nuestro favor será un punto bastante determinante para nuestros éxitos.
Cuentan con 8 tipos diferentes de armas (garra, arco, katana karakuri, wagasa, cañón, nodachi, maza y bastón karakuri), con cada una de ellas experimentaremos un estilo de lucha completamente distinto, por lo que estará bien ir probando hasta que demos con la adecuada. Como dato, el bastón karakuri podrá transformarse en 5 armas diferentes. La selección parece bastante amplia para tenernos unas cuantas decenas de horas aprendiéndonos sus combinaciones de ataques. Esto junto a que habrá unas 200 variantes de armas será excusa para no despegarnos de la pantalla cacería tras cacería, al menos a un servidor.
El punto social es uno de los aspectos que mas interesan en estos juegos, implementando un sistema online para poder jugar con otros 2 jugadores. Según palabras del co-director del proyecto, se decidió que el máximo de jugadores en su modo online fuera 3 para encontrar un buen balanceo con el uso de los karakuri. Como ocurre en los títulos más conocidos, podremos unirnos a las cacerías de otros jugadores, haciendo que la dificultad varíe al momento, tanto si se ha unido un nuevo compañero como si se fuera. Los jugadores pueden interactuar aunque sean de diferentes plataformas, confirmando así el cross-play entre ellas.
Lo desconocido
La narrativa es uno de los puntos que no están muy claros a estas alturas pero, si se parece a Toukiden 2, será muy bien recibida. En su momento, que un juego de cacerías tuviera una trama desarrollada (al menos, mas de lo que nos tenia acostumbrados Monster Hunter) fue algo que sorprendió, sobre todo si estaba acompañado de tan exquisito arte 2D. La estética “anime” parece que se aleja respecto a su último proyecto caza-monstruos para tirar por algo más “global” y occidental. El misterio de los karakuri y la fuerza de la naturaleza parece que puede ser unos de los principales pilares sobre los que girará la intervención de nuestro personaje.
Poco más de una semana
Falta muy poco para el lanzamiento y desde esta página podéis reservar vuestra copia. Para aquellos jugadores que quieran tenerlo todo decir que, tanto la reserva como la edición especial incluyen poses, conjuntos estéticos y stickers adicionales. De momento estos serian los únicos elementos adicionales “fuera” del propio título ya que han confirmado que no tendrá microtransacciones, o al menos no tienen planeadas ningunas.
