Análisis – Ciel Fledge: A Daughter Raising Simulator

Análisis
6.5

Bueno

Después de un año y medio de espera tras su paso por Kickstarter, el estudio indie studia namaapa está preparado para lanzar su simulador Ciel Fledge: A Daughter Raising Simulator el próximo 21 de Febrero tanto en Steam como en Nintendo Switch.

¿Estás preparado para ser padre?

Es el año 3716, unos alienígenas han dado con nuestro paradero en la galaxia y están amenazando nuestra existencia. Todavía con esperanza de sobrevivir, los humanos se han congregado alrededor de unas colonias intergalácticas y están dispuestos a hacer cualquier cosa para continuar con la especie. Ciel Fledge, nuestra joven misteriosa, ha llegado a la colonia intergaláctica ARCA-3 huyendo de la destrucción alienígena. Sin recuerdos sobre su pasado ni ningún familiar conocido que pueda cuidar de ella, la administración del ARCA-3 decide que tú vas a criar a Ciel hasta que pueda valerse por sí misma en la eterna guerra.

Como buen pagafantas, nuestro protagonista acepta sin ningún tipo de sorpresa su nueva misión en la vida. A partir de ese momento, nuestra única responsabilidad será criar a nuestra nueva hija en un mundo en guerra, incluyendo el obligarla a socializar para expandir su círculo social y a entrenarla para sobrevivir en la vida (y en la guerra).

Seas quién seas, alguna mecánica de este juego será cercana a ti

El batiburrillo no se queda solo en las tramas de esta entrega, las mecánicas del juego también son muy diversas y es muy fácil encontrar algo con lo que te sientas cómodo. Primero, y ante todo, estamos ante un simulador de la vida, en el que tendremos que planificar qué actividades realizará Ciel durante la semana, qué habilidades debe aprender, cuándo debe descansar y cómo vamos a conseguir el dinero para costear estas actividades y otras necesidades básicas (como la comida y diversos objetos para nuestra hija). Adicionalmente, y sobre todo durante las diversas actividades, nuestra hija entablará conversaciones con un diverso repertorio de NPC. Estas interacciones mejorarán nuestra amistad con ellos, ofreciéndonos a cambio mejores recompensas o ayuda en el desarrollo del juego.

Todas estas interacciones irán mejorando las estadísticas y personalidad de nuestra hija, desde las clásicas de un simulador social (carisma, disciplina, humor, energía) a otras que se acercan más a juegos RPG (fuerza, intelecto). Aunque no he tenido ningún indicador que me lo aclarase, me ha dado la sensación que estas estadísticas influyen ligeramente en las conversaciones y actividades durante el juego. Y la relación con los juegos RPG no es casual, ya que también podremos combatir contra otros niños, contra nuestros deberes, o incluso contra alienígenas a medida que exploremos el mundo fuera del ARCA-3. Podéis olvidaros de combates por turnos, ya que es un sistema más cercano al tiempo real y, por norma general, con un tiempo máximo antes de fallar el combate.

Para combatir tendremos que ir acumulando puntos de habilidad. Cada punto de habilidad equivalen a tres cartas del mismo tipo escogidas entre 9 cartas aleatorias. Un pequeño fallo al escoger estas cartas, y perderemos bastantes segundos que nuestro rival podrá aprovechar. Adicionalmente, con esos puntos de habilidad podremos pagar ataques más poderosos o pedir a nuestros amigos que se involucren en el combate. Aunque la mecánica es relativamente sencilla, el tiempo que uno suele tener para realizar todas las acciones es bastante corto, con lo que se presta a equivocaciones y a fallar bastante los combates si no estás atento. Por fortuna, fallo en los combates solo se traduce en recompensas más pobres al final de la semana.

Sorprendentemente, la mezcla de todos estos géneros y mecánicas funciona. Nunca había conseguido engancharme mínimamente a un juego de simulador social, pero la introducción de otras mecánicas hace que el juego se haga más ameno e interactivo. Y, aunque algunas veces pueda parecer abrumador tanta opción, el juego incluye una serie de quests que ayudan a guiar al jugador.

No se puede ser más plano que los fondos y conversaciones de este juego

Desgraciadamente el punto débil de Ciel Fledge es en guión y el arte. Me ha cortado mucho la inmersión que el arte de los personajes sea tan estático y diferente al estilo del fondo y decorados. Las conversaciones y personajes me han sorprendido bastante veces por lo planas y vacías que son. Desde personajes que aceptan situaciones inverosímiles como si nada (¿adoptar a una niña que nunca he buscado? ¡claro! ¿dónde firmo?), niñas de 10 años que te piden por favor que las obligues a ir a clase, o situaciones completamente surrealistas (un ladrón que, tras ser pillado, le pide a la víctima que sea su maestro).

Positivo

  • Combinación curiosa y acertada de las mecánicas de juego
  • Cuidada experiencia de usuario, ayudando al jugador sin guiarlo excesivamente

Negativo

  • No está disponible en español
  • El arte y los personajes son demasiado planos y sin personalidad

Resumen

Ciel Fledge: A Daughter Raising Simulator, como su nombre indica, es un simulador de criar a una hija. Pero tras este pretexto random y adulto se esconde una mezcla de mecánicas interesante y con mucho potencial. Desgraciadamente, el estilo artístico no será para todos los gustos y puede que reduzca la repercusión de este lanzamiento.
6.5

Bueno