Gracias a Team Ninja y Koei Tecmo tenemos disponible en exclusiva (por ahora) para PlayStation 4 el último juego de acción de la saga Nioh. Aunque todavía es una saga joven, prometen seguir sacando títulos en los próximos años. Y hoy es el turno de su segunda entrega, llamada como es normal, Nioh 2.
Se nota que han aprendido de los “errores” del primer Nioh, así como han añadido ciertas mecánicas, haciendo que esta secuela sea un producto completo y complejo. Cualquier jugador que haya disfrutado del primer título estará más que encantado de volver a las andadas contra decenas de yokais en tierras niponas. Los nuevos jugadores llegarán a la saga de la mejor forma posible. ¡Solo os queda disfrutarla!
De vuelta a las trifulcas de samuráis
En mitad de los conflictos sucedidos en el periodo Sengoku. Las guerras desuelan villas enteras donde, por desgracia, se ve involucrado nuestro protagonista. Tras unas primeras pinceladas de “historia” podremos crear nuestro personaje en un completísimo editor. A diferencia de la primera entrega, donde teníamos un protagonista fijo, aquí lo ponemos nosotros. Podemos elegir el sexo, tamaño de las partes, color, peinados, etc. Vamos, lo normal en los editores, pero teniendo bastante libertad como para poder hacer que no se parezcan dos personajes el uno al otro.
Una de las cosas que pecaba Nioh 1 es en su infumable progreso de la narrativa. Las escenas no nos contaban más que nombres tras nombres (que por diferencias culturales no reconocíamos) en situaciones que no llegábamos a comprender del todo. En esta ocasión han añadido más escenas en las misiones, comprendiendo de mejor manera el avance de la misma y las ambiciones de los personajes. Todavía personalmente creo que puede mejorar, ya que puede parecer una excusa para recorrer niveles llenos de enemigos. Pero creedme, van por buen camino, es un gran paso desde la entrega anterior.
Ya que muchos comparan esta saga, con cualquier entrega de Souls, podemos ayudar a la narrativa con la enciclopedia que nos viene integrada. Conforme avancemos en la historia, y vayamos derrotando a enemigos, se nos abrirán nuevos textos que nos permiten entender mejor el contexto de estos en la historia.
Protagonista 2×1
En esta entrega descubriremos (al comienzo del mismo, no es ningún secreto) que nuestro personaje es lo que llaman un ‘Cambiante’. Más o menos funciona como en el anterior juego, la única diferencia es que, en vez de tener lo se llamaba como ‘Arma Viva’, ahora nuestro personaje se convertirá en un Yokai. Con lo que ello conlleva, superpoderes a nuestra disposición.
Tras el editor de personaje el juego nos ofrece seleccionar cuales serán nuestras primeras armas. Estas nos aportarán un bonus en el parámetro correspondientes a dichas armas, por lo que elegid más o menos sabiamente. Además, se nos permite seleccionar nuestro primer espíritu guardián, lo que también determinará nuestra transformación. Existen tres tipos, una más enfocada al ataque, otra más ágil y otro más relativo a poderes mágicos. Podemos probar las tres y elegir cual nos conviene más para nuestro estilo de juego.
El espíritu protector, al igual que el equipo, tiene diferentes efectos hacia el personaje (reducir cierto daño, recibir más dinero, mejorar el daño de los lanzables, entre un largo etc). Conforme vayamos avanzando en la historia nos irán otorgando diferentes espíritus, cada uno con un perfil diferente. Esto es algo bastante interesante porque las posibilidades de construir diferentes builds en nuestro personaje son casi infinitas.
A capturar yokais
Si algo vamos a tener a montones son yokais y cada uno posee diferentes habilidades. Y esto no es malo, en principio, porque en Nioh 2 los yokais pueden soltar lo que llaman “núcleos”, qué básicamente son sus habilidades. De esta forma el título nos da otra razón más para farmear a nuestros enemigos favoritos. Estas nuevas habilidades hacen uso de la nueva barra de “anima”.
Como nos tiraremos decenas de horas jugando la historia solamente, acabaremos obteniendo bastantes núcleos de los mismos enemigos. Cuantos más núcleos tengamos mejor y es que se nos ofrece la posibilidad de mejorarlos mediante la fusión. El resultado de la misma nos puede proporcionar algún efecto extra o potenciar aquellos que nos gusten. Todo esto en pos de la build perfecta para nuestro estilo de juego.
Y todavía tenemos que mejorar más
Si bien Nioh 2 nos ofrece mucho contenido respecto a equipación, configuración de espíritus y núcleos de yokais, todavía tenemos más si contamos con la evolución del propio personaje y sus habilidades con las armas.
La nueva incorporación de esta entrega son unos árboles de habilidades, sorprendentemente grandes, con habilidades tanto pasivas como activas. En ocasiones requerirán haberse pasado cierta misión previamente, por lo que no todos los nodos estarán disponibles desde el comienzo. Existen un árbol de habilidades por arma, así como uno de samurái y de yokai. Otra vez más, se demuestra la gran personalización en el desarrollo de nuestro personaje, dejando prácticamente todo a nuestro gusto.
En este juego, al igual que en la entrega anterior, nos dejarán realizar ciertas pruebas en el dojo. No vamos a poder hacerlas siempre que queramos ya que habrá que cumplir un cierto requisito de maestría con el arma (se va consiguiendo conforme usemos dichas armas). Al completar las misiones del dojo, con sus respectivas limitaciones de equipo y objetos que nos impondrán, desbloquearemos nuevos nodos que ya comentamos.
Combate igual de divertido que siempre
Respecto a lo que vimos en la primera entrega sigue manteniéndose. Un buen sistema de posturas (baja, media y alta), acompañado de un generoso abanico de tipos de armas, hace que no nos cansemos de combatir. El experimentar con cada arma hasta acostumbrarnos y dominarlas llevará su tiempo, y ese viaje no será para nada aburrido. En esta entrega además han añadido las hachuelas (dobles hachas) y la aguja alternada (básicamente como una guadaña).
La alta dificultad del juego (si somos demasiado impacientes) hace que la experiencia de juego sea nuestra mejor arma. Las visitas al herrero, para mejorar el equipo concienzudamente, serán un requisito para explotar todas estas mecánicas y posibilidades que hemos estado viendo. Por ejemplo, el juego puede resultar más fácil si hacemos uso de las nuevas armas “corruptas”, con la nueva barra de ‘Conciencia’. Esta nueva mecánica hace que, al ir usando las armas, se llene la barra y una vez lo esté, provoque más daño (hasta que vuelva a bajar dicha barra). Además de añadir la posibilidad de hacer diversas pruebas con los núcleos de yokai.
Samurái por aquí, samurái por allá
Con Nioh 2 han querido añadir algo más de variedad a las situaciones en las que nos veremos envueltos. Viajaremos por diferentes regiones del país nipón a lo largo de una veintena de misiones principales, y más del doble de secundarias. Como ocurría en su predecesor han vuelto a recurrir a la reutilización de algunos escenarios. En esta ocasión no es algo que llegue a molestar, ya que siempre lo aprovechan cambiando la experiencia. Se nos van a ofrecer diferentes objetivos, a los ya vistos en dichos escenarios, así como tener que luchar aparentemente de nuevo con jefes ya vistos (aunque comprobareis que serán diferentes las experiencias al encuentro original).
Y si el combate ya era gratificante hay que contar con los coleccionables. Partimos de los mismos que el primer Nioh pero, esta vez, han añadido por ejemplo unos nuevos kodamas alternativos que nos pedirán objetos. Ya no solo hay que encontrar a los kodamas normales por los niveles (al igual que las aguas termales), si no que dependiendo de lo que ofrezcamos a estos nuevos aliados, nos recompensarán con unos objetos u otros.
Siguen jugando bastante bien con los diseños de los niveles. Volveremos a ver caminos bloqueados, que una vez avancemos lo suficiente, abriremos para acortar en el futuro. Se ha potenciado también el diseño vertical en las fases. Bajar por edificios en los pueblos, tirar árboles para pasar desde el otro lado, bajar escaleras para dar acceso posterior, todo este compendio de situaciones se agradece. Son incluso un reto cuando tengamos que recrear el mapa en nuestra cabeza para no perdernos. Y volvemos a lo mismo, la experiencia de juego será vuestro mejor aliado.
Nos sorprenderemos más de una vez al avanzar y acabar llegando al primer santuario del nivel. ¡Ahora todo tiene sentido! Mientras seamos capaces de aprovechar todos estos elementos estamos a salvo. La exploración es bastante gratificante en Nioh 2. Hasta morir, arriesgándonos yendo por un camino de dudosa fiabilidad, es agradable. Por poco que juguemos ya hay avance suficiente y justificación. Todo conocimiento que adquiramos ayudará a que la próxima vez nos salga mejor y eso, como es normal, alivia y fomenta a seguir jugando.
Pero estas facilidades que nos ofrece el juego hay que saber aprovecharlas. De lo contrario te esperan las mas horrendas muertes y sorpresas (malas) en tu aventura. Otra de esta novedades es que vamos a poder invocar a NPCs que nos ayuden en ciertos tramos de los niveles, eso sí, si conseguimos que no mueran.
Eso de escapar corriendo por el bosque, cuando estamos con poca vida, no servirá de nada durante un enfrentamiento con un jefe final de nivel. Nioh 2 vuelve con más imaginación que nunca para crear monstruos humanoides, entre sus criaturas capaces de volvernos locos, si no prestamos la suficiente atención. Y por si eso no fuera poco, durante los combates nos transportarán a un mundo “onírico” en blanco y negro, donde los jefes se explayarán con sus ataques mejorados. Si no era suficiente, el tener que aguantar unos ataques peores, tenemos que asumir una recuperación de ki muy inferior. Por ello, cada movimiento debe estar calculado a la perfección, si no queremos tener que improvisar de muy mala manera. Que nuestro espíritu protector nos proteja…
Tras acabar el juego por primera vez conseguiremos desbloquear la siguiente dificultad llamada el ‘Sueño del Fuerte’. Como viene siendo habitual, los niveles recomendados para superar las fases serán mucho más altos, aunque esta vez habremos desbloqueado niveles de rareza de equipo mejores. Al final, tendremos que rezar para obtener equipo divino para que nos den demasiado quebraderos de cabeza en esta nueva dificultad.
No estarás solo
Al contrario del primer título, donde teníamos que pasarnos previamente las misiones para hacerlas con alguien acompañándonos, ahora podemos jugar online desde el principio. Aunque no todas las misiones se podrán realizar en multijugador, podemos decir que la gran mayoría sí. Pero tampoco temáis a hacerlas en solitario ya que, como es normal, si jugamos con amigos, aumentará la dificultad de los enemigos, cantidades, etc.
Si en una misión multijugador muere algún jugador, el nivel de cooperación disminuirá. Si se termina agotando, al volver a morir se dará por terminada la misión. Si tenemos unos compañeros apañados también podemos esperar a que nos resuciten. Habrá que tener algo de esperanza en este juego tan desalmado en ocasiones.
Preciosismo japones
Si tengo debilidad por algo, es por la estética japonesa. Disfrutar de los paisajes y entornos por los que nos hacen transcurrir no tiene precio (además del diseño de niveles). No siempre tendremos templos situados en laderas de montaña y bosques. También tendremos que “sacrificarnos” en pueblos destruidos por las guerras, por lo cual no será tan agradable para la vista. Pero si es verdad una cosa, son los detalles que cargan a los niveles.
Gráficamente quizás no ha mejorado apenas (personalmente no me molesta). Hay quienes puedan encontrar esta secuela como más de lo mismo, al menos visualmente, pero… ¿si lo anterior estaba ya bien, por que estaría mal tener más aún? Respecto a rendimiento no hemos tenido problema. El juego además nos deja escoger entre un modo que prioriza la resolución o el rendimiento (pudiendo estar a 30 o 60 fps respectivamente).
A pesar de ser un juego centrado en los combates, donde el más mínimo fallo nos llevará a la tumba, disfrutaremos de igual manera nuestra exploración por los escenarios. La música hace redondo al título y, aparte de durante los enfrentamientos con los jefes (donde solo la música ya te hace temer al adversario), vamos a estar encantados de recorrer los escenarios con un excepcional apartado sonoro y ambiental. Se nota que ha mejorado respecto su predecesor.