Oceanhorn: Monster of Uncharted Seas es un juego publicado por FDG Entertainment y desarrollado por Cornfobx & Bros y fue publicado en casi todas las plataformas del mercado: iOS, Windows, OSX, PS4, Xbox One, PS Vita, Android y Nintendo Switch. Para esta ocasión vamos a analizar su versión más reciente para Nintendo Switch, que salió a la venta en junio de este año.
Abandonados en la noche
Oceanhorn nos mete en el papel de un chico, cuya madre ya no vive, y su padre se va en una aventura a destruir los males del mundo para liberar a este de los mismos. Se va una noche, nos deja una nota, y ahí empieza nuestra aventura.
Durante nuestra aventura tendremos como objetivo obtener unos amuletos, los cuales han sido robados a ciertas razas/tribus del mundo, y cuyo poder está en manos de los seres malvados de turno. Como siempre es hasta aquí es hasta dónde os podemos contar sobre la historia y su misión para que podáis disfrutarla vosotros mismos.
Un juego para smartphones
Es innegable que lo primero que os va a venir a la mente cuando empecéis a jugar y no solo por su apariencia, sino por sus mecánicas jugables, es que estamos jugando a un The Legend of Zelda con vista cenital (pongamos por ejemplo A Link to The Past, salvando las distancias).
Nuestro protagonista va con una espada y un escudo, los cuales hemos recuperado porque nuestro padre nos dijo que fuéramos a por ellos. Aunque no van a ser los únicos utensilios que va a poder usar como son el caso de las bombas, el arco o la caña de pescar. Es tal la similitud con la saga Zelda que incluso vamos a tener que recaudar los trozos de corazón para aumentar nuestra salud y también el famoso ataque circular, si mantenemos el botón de ataque con la espada pulsado.
También mencionar que tenemos una barra de energía la cual se va gastando según las acciones que realicemos como realizar el ataque circular o nadar, por lo que hay que tener especialmente cuidado si no queremos que nuestro personaje acabe muerto.
Respecto a las mazmorras también van a hacer que nos recuerde mucho a la saga de Nintendo, pero tiene también sus guiños graciosos y sorprendentes, que nos hacen olvidarnos de eso a veces, y pensar de este juego más como un guiño que un juego totalmente basado en una de nuestras sagas favoritas, con determinados enemigos básicos y jefes finales, que nos va a sonar muchísimo, pero esos otros detalles, nos dejarán un buen sabor de boca tremendo.
Aunque la adaptación a Nintendo Switch es bastante buena, nada más empezar, con los menús y movimientos del personaje, se nota -o al menos ha sido mi impresión- que es un juego de móviles adaptado. No obstante, en parte esto me ha gustado. He podido jugar a un juego que por los controles que tenía en un smartphone no lo jugué porque me resultaba incómodo, y que, para bien, me ha sorprendido bastante.
Oceanhorn: The wind waker
Aunque pueda pareceros corto lo que hay que hacer en cada isla no es así ya que habrá que volver a revisitar las islas conforme vayamos consiguiendo diferentes habilidades/objetos necesarios para acceder a ciertos emplazamientos. Se podría decir que una de las cosas que más me han gustado, es que nuestro personaje puede subir de nivel, adquiriendo capacidades y habilidades para usar durante el juego, no es algo únicamente “estético”.
Aspectos positivos y negativos
Otro apartado que hay que destacar es el apartado gráfico, siendo sobresaliente a mi gusto. Los escenarios son preciosos, y algo de lo que se puede disfrutar mientras juegas.
No nos podemos olvidar de la banda sonora, ya que es un juego que es una maravilla en este aspecto también. Uno de los compositores es Nobuo Uematsu, y creo que no hace falta decir nada más. He disfrutado de la banda sonora casi tanto o más que lo que he disfrutado con el apartado visual. Un c*jón.
No me voy a dejar atrás la duración del juego, pues por el precio que tiene, un run puede darnos unas 10-15 horas de juego, y si queremos completar el juego al 100% o subir nuestro personaje al máximo, bastantes más. Duración estupenda.
Se podría decir que casi todo el juego me ha gustado y que sea un juego-homenaje a la saga Zelda no es malo, porque está rotundamente bien hecho. Está muy bien hecho.
Que no me haya gustado, hay poco más que destacar, y eso es un punto a favor del juego, pues pocos me dejan este buen sabor de boca. Hay poco que mencionar sobre esto más allá de algunos sitios donde me he quedado atrancado (físicamente hablando) y he tenido que reiniciar en el último punto de guardado, o algunos glitches en el barco donde los enemigos/otros barcos popeaban (aparecían) justo a nuestro lado.
Otro aspecto serían los controles ya que al comenzar el juego, hasta habituarme a los controles, se me hizo un poco lioso. El comienzo del juego asimismo, me pareció un poco lento, y me tiró un poco para atrás respecto a seguir jugándolo.