Koei Tecmo lanza hoy, y siendo el 20 aniversario de Omega Force, su última entrega (por ahora) de una de sus sagas principales. Dynasty Warriors 9 está disponible en PlayStation 4, Xbox One y PC a través de Steam. Para quienes no conozcan esta saga, se podría describir como un juego de acción (hack and slash) en el que podremos controlar a gran cantidad de personajes mientras nos enfrentamos a ejércitos enteros. Y si alguien ya conocía la saga no deberá tratar de igual manera a esta entrega ya que, Koei Tecmo, ha querido darle un lavado de cara y ha conseguido mezclar las mecánicas clásicas de la saga con un mundo abierto.
Si queréis ver un poco del juego, os dejamos a continuación el tráiler de lanzamiento:
Los Tres Reinos
Para empezar, decir que, para nuestra sorpresa, Dynasty Warriors 9 llega con textos en español. Y no se queda la cosa ahí, sino que podremos elegir las voces en inglés, japonés o chino (eso sí que es ambientación). Otra vez, volveremos a la antigua China y recrearemos las confrontaciones de diferentes familias repletas de intrigas políticas, alianzas por sorpresa y mucho más. Vamos, lo ya visto en el resto de saga, una buena mezcla de recreación histórica con ficción para hacerlo más emocionante. Desde el menú principal podemos ver la Enciclopedia, donde estará todas las descripciones de oficiales, batallas, términos, etc… que hayamos desbloqueado. Nunca está de más poder aprender algo mientras jugamos.
Al iniciar el modo historia podremos elegir una de las distintas facciones, así como un personaje con el que iniciar los capítulos. Conforme avancemos en la historia iremos desbloqueando el resto de personajes de un total de 90. No solo veremos los mismos acontecimientos desde otro punto de vista, sino que también veremos eventos exclusivos de cierta facción. Como ya se sabe, en esta saga hay mucha rejugabilidad en lo que a historia y personajes se refiere.
Con el nuevo enfoque de este juego, y la implementación del mundo abierto, el desarrollo de la historia es diferente. Podemos avanzar en la historia cuando nos apetezca, siempre vamos a tener en pantalla la misión actual y qué debemos hacerla para activarla (en ocasiones deberemos realizar misiones secundarias para poder hacer la principal).
Aparte de las misiones principales, hay objetivos secundarios (solicitudes) que nos los darán los habitantes de las diferentes ciudades. Desde cazar a unos animales que molestan las cosechas, a proteger a un campesino en su camino. Nunca nos quedaremos sin nada que hacer, el juego nos ofrece continuamente contenido que realizar, aunque como todo, puede acabar siendo monótono realizar, por ejemplo, todas las tareas secundarias ya que no es que sean muy originales ni interesantes. Aun diciendo esto, en ocasiones viene bien realizar el máximo de misiones posibles (o capturas de campo de batalla) ya que pueden bajar el nivel del enemigo y que posteriormente nos resulte más fácil completar la misión principal.
Golpe tras golpe
El sistema de acción del juego ha cambiado un poco, pero seguiremos pudiendo hacer combos tan largos como nos permita el oponente. Tenemos dos botones para atacar de forma básica, el salto (el cual se puede combinar con los demás) y el archiconocido ataque Musou (para realizar este ataque tendremos que tener rellena la correspondiente barra).
Sumado a todo lo anterior mencionado tenemos unos ataques especiales que se activan con ‘R1’ (en el caso de PlayStation 4) y que se combinan con cualquiera de los cuatro principales. Esto dará como resultado a golpes con los que podremos lanzar por los aires a los enemigos o aturdirlos para seguir realizando nuestros combos.
Podemos usar los nuevos ataques reactivos para contraatacar a un enemigo, así como para rematarlo (incluso cuando le queda bastante vida). La variedad de situaciones posibles en los combates con la velocidad que nos ofrece esta saga hará que disfrutemos como niños gastando nuestra energía en aporrear todos los botones, intentando así, que nuestro enemigo no se levante o le dé tiempo a devolvernos lo que nos debe.
Tendremos disponibles 5 dificultades para elegir (Principiante, Fácil, Normal, Dificil, y Caos). A diferencia de otras entregas la dificultad y “gracia” de los combates se ha elevado (obviamente dependerá de la dificultad elegida también). Aunque seguimos teniendo alguna IA de los soldados un tanto estúpida, los líderes de cada escuadrón nos darán fuerte y tratarán de no dejarnos respirar.
Aparte de los grandes ejércitos y oficiales, nos enfrentaremos a grandes animales como tigres, lobos u osos. Se suelen encontrar en zonas alejadas de los caminos principales y son un reto para el jugador, enemigos más difíciles de los normales que nos recompensarán con valiosos materiales para nuestras creaciones de equipo. Pero bueno, si queremos cazar a estos mamíferos podemos agacharnos, sacar el arco, y atacarlo hasta que caiga. Esto puede ser un problema si van en manada y te descubren, ya que os encontrarán y rodearán y, en resumen, darán por saco. Pero, si es uno, no hay problema incluso si apenas le quitamos vida, ya que mientras realiza la animación de ser dañado podemos seguir con las flechas y acabar ganando (una “trampa” para quitarnos trabajo de encima con facilidad).
Recolectando y creando
Durante nuestras aventuras nos encontraremos y ganaremos infinidad de objetos y materiales. Podemos comprarlos en los mercaderes o encontrarlos por el escenario, así como ganarlos de ciertas misiones y eventos. Dynasty Warriors 9 posee un sistema de creación de objetos basada en pergaminos (que, al igual que antes, ganaremos y compraremos). Para poder crear dicho objeto, necesitamos 3 pergaminos de ese objeto.
Por ejemplo, podemos crear estemos donde estemos objetos curativos una vez tengamos los 3 mencionados pergaminos, todo un acierto en comodidad, ya que estaremos mucho rato fuera de las ciudades. Y como aviso, no os preocupéis de comprar lo que sea, aunque estéis a final de la historia de una facción ya que, el dinero, objetos y demás se comparte con el resto de historias que juguemos.
Podemos conseguir objetos canjeando unos puntos obtenidos de la caza, así como canjeando unas antiguas monedas por pergaminos y mobiliario para nuestra casa. Pero no entro en detalles ya que hay mucho contenido. ¡Ah, cierto! Podemos comprar casas por el mapa que nos servirá como base para preparar comidas, mandarles cartas a otros oficiales, descansar, etc…
Personalizando un poco al oficial
Cada personaje tendrá sus peculiaridades tales como su arma y algunas habilidades especiales, aunque podemos equiparle cualquier arma que tengamos. Estas armas podemos comprarlas en las ciudades o fabricarlas con materiales que nos vayamos encontrando y/o ganando. También podemos equipar en las armas unas gemas que nos otorgan poderes elementales y aumentos de parámetros. Y, ya que el juego posee un sistema de niveles, podemos gastar los puntos ganados en aumentar los parámetros a nuestro gusto.
Como consejo y quizás cosa obvia, se recomienda equipar a los oficiales con su tipo de arma favorita, ya que esto hará que algunos de los ataques activadores sean ataques únicos y más eficaces.
Pero mira que es grande el mapa
No hay otra forma de resumirlo. A pesar de que la mayoría de tiempo al estar de misiones pasaremos por los mismos sitios (puntos importantes en cada facción y en la historia), el mundo se abre a su alrededor. Nos encontramos con diversidad de biomas, desde desérticos hasta junglas, sin olvidar los típicos bosques y llanuras.
Aunque como se ve en algunas imágenes habrá muchas partes “vacías” no significa que sea algo malo. El juego sabe y hace que el jugador vaya rápido de un lugar a otro, no es un juego en el que se tenga que investigar y hacer puzles en pequeños recintos. Mientras vayamos galopando en nuestro caballo divisaremos puntos con materiales que podremos recoger incluso sin bajar del caballo, por lo que las grandes distancias y los paisajes a la lejanía será el punto fuerte en la experiencia del juego.
Pero no hay que asustarse por perderse o quedarse pillado en algún sitio, ya que tenemos un minimapa, un mapa bien grande en el menú con iconitos de ayuda, y una opción de teletransporte rápido (lo cual hará más fácil las grandes distancias).
Si tenemos a alguien que no le gusta el usar este tipo de opciones que facilitan al jugador “tal vez demasiado” siempre podemos recurrir al caballo. Con el uso, la velocidad y resistencia de nuestro caballo irá mejorando, por lo que a la larga siempre viene bien tenerlo entrenado.
Tenemos unas torres en ciertos puntos, que, al subirlas, aparecerán los iconos interactuables de dicha zona en el mapa del menú, así podemos saber fácilmente donde hay un cúmulo de minerales, o donde se encuentra el próximo punto para poder desbloquear un teletransporte rápido.
Y esta libertad de acción no solo la notaremos en nuestro “tiempo libre”, sino que, además, durante nuestros ataques a reinos enemigos, podemos usar el gancho para subir cualquier muralla o elevación. Si queremos podemos subir directamente y entrar en la vorágine de enemigos a pegar palos, o podemos entrar por arriba, y abrir las puertas enemigas para que puedan acceder los nuestros.
Recorriendo China
Toda la recreación del país asiático está bastante bien conseguida, y tenemos variedad visual a menudo. Es verdad que le hubiera venido bien algo más de diversidad de texturas y objetos, ya que veremos que todos los puestos de guardia son iguales, así como la mayoría de fortalezas y demás. Como digo, hubiera estado bien y hubiera ganado bastantes puntos con eso, pero a la hora de la verdad, mientras jugamos, no es necesario ni lo más importante. Al igual que las expresiones de los personajes, que no suelen ser muy expresivas.
La limpieza de la interfaz y tipografía (cosa que suele fallar a veces Koei Tecmo) resulta agradable y entendible, un aspecto moderno que no decepciona ni echa para atrás. Aunque como casi todo juego de mundo abierto, veremos el menú del mapa repleto de iconos y avisos de misión que abrumarán si no los desactivamos a gusto. Y en cuanto a sonido la verdad es que cumple muy bien su función. Las melodías acabarán en nuestra cabeza, y cuando estemos por las ciudades veremos que las tararearemos a la vez, lo que es una buena señal.
Una cosa que os estaréis preguntando es sobre el rendimiento. Si no somos muy brutos y vamos tranquilamente matando a quien debemos en su orden no debería haber problemas de lag, pero, si nos metemos en mitad de un ejército y nos ponemos a realizar combos y ataques especiales a las decenas de enemigos en pantalla si vamos a tener caídas de frames (está probado en una PlayStation 4 “normal”). Otro tipo de problemas que nos tocará experimentar será tras por ejemplo un viaje rápido a una zona, que las texturas tarden más de lo normal en cargar. O incluso algún enemigo que se acaba metiendo en rincones indeseados tras empujarle mucho atacándole. Dependiendo de vosotros le veréis una gravedad u otra al asunto, pero he de decir en su defensa, que no me ha estropeado ninguna misión ni nada por el estilo. A pesar de los posibles fallos que podáis encontrar, Koei Tecmo está tratando de solucionarlos. El mismo día que tengáis el juego podéis descargar una actualización que mejora los FPS y algunos otros problemas. Tras probarlo no he notado estos problemas, aunque no se si es casualidad o están solucionados completamente.