Análisis Eastward

Análisis
8

Notable

Tras seguirle la pista durante años por fin hemos podido estar más de 30 horas con Eastward. Un juego que nos atrapó desde el primer momento por su gran trabajo artístico y que ha seguido haciéndolo hasta ahora. Es posible que no lo conozcáis y es que se trata del primer juego del estudio Pixpil. Es un estudio indie, que comenzó con solo tres personas, y que ha estado desde hace seis años en desarrollo. Ahora gracias también a Chucklefish que se ha encargado de distribuirlo por fin tenemos el juego disponible en Steam y Nintendo Switch.

Un mundo al borde de la extinción

Eastward nos presenta un juego, que, a pesar de ser de acción, la carga principal está en su historia. Es imprescindible que tengáis un buen nivel de inglés si queréis disfrutarlo y saber que ocurre. Aunque se puede avanzar sin necesidad de dominarlo y es que el propio juego nos indica de forma visual hacia donde tenemos que ir o con quien hablar. Sin entrar en spoilers, y partiendo de la propia información que ha compartido el estudio, la historia se sitúa en un mundo cuya sociedad está al borde de la extinción. Esto es debido a que una especie de toxina llamada miasma se está extendiendo por todo el mundo y acabando con todo lo que toca.

Aún quedan ciudades a las cuales no les he afectado el miasma y una de ella es Potcrock Isle, el lugar donde viven nuestros dos protagonistas. Por un lado, tenemos a John, un minero de pocas palabras, al que acabaréis cogiéndole mucho cariño. Por otro tenemos a Sam una joven que encontró John y a la que cuida como si fuera su hija. Tras determinadas circunstancias ambos tendrán que abandonar el único lugar al que hasta ahora consideraban su hogar. Una vez en la superficie les aguardan muchos misterios y enemigos a los que enfrentarse. ¿Encontrarán el origen del mal que asola el mundo?, ¿conoceremos de donde procede Sam?

Estas son algunas de las incógnitas que se nos plantean a lo largo de los ocho capítulos en los que se divide el juego y que debéis jugar para saber si se resuelven. Aunque si os fijáis en los nombres de cada capítulo os vais a poder hacer un poco a la idea de lo que nos vamos a encontrar. Como punto malo sobre la historia diremos que se siente que algunos de ellos o ciertas ocasiones están a modo de relleno y realmente no aportan nada.

Tampoco tenemos nada que hacer después de completar el juego y es Eastward no nos ofrece la posibilidad de tener un Nuevo Juego +. Este juego tiene bastantes cosas perdibles por lo que os recomendamos que os toméis con calma y exploréis. Además, premian mucho el volver a visitar la ciudad en la que nos encontramos tras ocurrir algún evento importante en la historia. Por ejemplo, podemos conseguir objetos o comprar comida que no estaba la primera vez que fuimos.

En busca de los coleccionables

El mundo en el que habitan no es un lugar seguro por lo que es necesario contar con alguna forma de defenderse. En el caso de John tenemos como arma principal una sartén, aunque luego podemos conseguir otras armas. Aunque no será lo único y es que como arma secundaria tenemos las bombas que suelen ser piezas clave para superar los puzles que nos encontramos en las mazmorras.

En el caso de Sam tenemos la magia como arma principal. Al contrario que John ella solo puede aturdir a los enemigos y no es capaz de eliminarlos. Aunque no es su única habilidad y es que podemos aprender algunas más, aunque están ocultas. Realmente estas habilidades secundarias no las hemos usado mucho salvo cuando ha habido alguna ocasión especial. Se siente que no han sabido aprovechar o balancear mejor las armas de cada personaje.

La exploración es un aspecto fundamental en Eastward si queremos que nuestros personajes sean más fuertes. En los escenarios podemos encontrar cofres que contienen materiales con los que podemos aumentar el tamaño de la mochila o mejorar nuestras armas secundarias. En el caso del “arma” principal de cada protagonista subirá cuando avancemos en la historia. Así que si queréis pegar más fuerte con las bombas o incluso llevar más cantidad de ellas necesitáis esos ingredientes. Dado que lo más vais a usar es el arma principal y las bombas os recomendaríamos ampliar la cantidad de bombas, la explosión y sobre todo la mochila y es que os va a permitir llevar más comida.

Al ser un juego de acción tenemos que vigilar nuestra salud. Son los corazones que podemos encontrar en la esquina inferior izquierda. Ambos personajes comparten vida por lo que si alguno de los dos sufre daño se restará. Si esta llega a cero entonces significará el fin del juego y tendremos que continuar desde el último punto que haya habido un guardado automático. Aunque si lo preferís también podéis salir a la pantalla de título y elegir nuestro guardado manual.

Para recuperar los corazones tenemos varias formas: descansando, comiendo algún plato que tengamos por la mochila, o encontrando cofres que nos aumentan el número de corazones. Estos cofres están esparcidos por los diferentes escenarios y por lo general no están muy escondidos. Aunque también se va a aumentar la cantidad de corazones que tenemos de forma obligatoria por la historia o haciendo algunas misiones secundarias.

La cocina en Eastward es una mecánica que vais a usar bastante sobre todo si no queréis farmear dinero para comprar comida en las tiendas. Vamos a comenzar sin conocer ninguna receta por lo que no nos va a quedar otra que ir combinando ingredientes básicos para aprender nuevos platos. Pero no basta solo con combinarlos y es que también vamos a tener que intentar conseguir platos de calidad. Para ello, vamos a tener que acertar en la ruleta. Si conseguimos hacer una línea de 3 los efectos del plato serán muchos mayores.

Cada receta puede otorgar diferentes efectos así que os recomendamos que hagáis aquellos que os ofrecen tanto salud como aumentar durante un tiempo la fuerza. Aunque si queréis conseguir todas las recetas os recomendamos seguir la guía que tenemos en la web. Revisad la lista e id haciendo las recetas que podáis ya que habrá ingredientes que no podáis conseguir nunca más. No es un juego con una curva de dificultad alta, pero si es posible que por desgaste lleguéis hasta algún jefe con poca vida. Aunque por lo general, antes de cada jefe, vamos a encontrar una máquina expenderos, una cocina y un punto de guardar.

Los jefes han sido un poco decepcionantes y es que no han supuesto ningún reto vencerlos. Y por lo general, tampoco han tenido ninguna mecánica nueva que utilizar. Si tienes suficiente vida, y platos en tu mochila, incluso puedes llegar a matarlo a base de aguantar. Nos gustaría mencionar un jefe en específico cuyo rendimiento hizo que fuera un combate muy tedioso. Había bajada de frames constantes en nuestra Nintendo Switch e hizo que pudiéramos prevenir todos los ataques del mismo.

El poder del gatcha

Eastward nos ha sorprendido desde el inicio y no solo por su maravilloso estilo artístico. Casi desde el inicio del juego vamos a poder disfrutar de Earth Borne, un RPG por turnos que han implementado dentro del juego. Es totalmente un guiño a la saga Dragon Quest y es que podéis ver lo que se parece el protagonista del juego se parece a Erdrick, el protagonista de Dragon Quest III. En este minijuego, que suele estar al lado de las tiendas, tenemos a un héroe que va a ir reclutando miembros con el fin derrotar al malvado que reina en ese mundo.

La verdad es que está muy bien implementado y gracias a que tenemos una tarjeta de memoria podemos dejar de jugar cuando queramos. Si conseguimos llegar hasta el final se nos desbloquea la posibilidad de hacer una Nueva Partida + así como añadir los Pixball que nos faltan a las máquinas de gatcha. Cada figura de los enemigos (Pixball) se corresponde con un objeto que se puede utilizar en los combates. Por ejemplo, la figura del enemigo Limo es una poción de salud. Si queremos conseguirlas todas nos va a llevar bastante tiempo y disponer de tokens. Es la moneda necesaria para poder echarla en las máquinas cerca del juego. Dado que es aleatorio la obtención de los mismos solo os recomendamos paciencia y que tengáis bastante dinero sobre el final del juego.

Pocos desafíos en su diseño

A pesar de destacar en muchos apartados, donde hemos notado que flojea un poco, es en el diseño de niveles. Por lo general hemos sentido que el juego nos ha llevado de la mano y que los puzles que ha habido que resolver han sido muy sencillos. En ocasiones también hemos tenido problemas para encontrar por donde entrar hasta un determinado cofre. Veíamos el radar pitar, pero por temas de iluminación y cámara no veíamos que es lo que el juego nos podía hacer.

Eastward también nos presenta una falsa libertad y es que ha habido bastantes ocasiones que hemos querido volver atrás y por momentos de guion no nos lo han permitido. Y dado que no podemos guardar en más de una ranura, si por cualquier motivo has avanzado en la historia, olvídate farmear o de ese cofre que habías dejado para luego. Respecto a su rendimiento en Nintendo Switch por lo general ha sido una experiencia muy buena. Los tiempos de carga han sido muy rápido y por lo general muy bien optimizado. Solo hemos tenido ese mal momento de bajada de frames en el jefe que comentábamos. Quizás ha sido un fallo puntual nuestro o de la actualización en la que estábamos. También tuvimos un cierre inesperado del juego que por suerte solo quedó en un susto gracias al autoguardado del juego.

La banda sonora que nos acompaña a lo largo de todo el juego es otro aspecto a destacar. Tiene mucha variedad y es que en el juego tenemos muchas zonas que recorrer. Joel Corelitz ha hecho un gran trabajo y es posible que acabéis tarareando alguna de las canciones. Aunque también es cierto que a pesar de haber más de 70 canciones en el mismo ha habido momentos que nos parecía estar escuchando siempre la misma. A modo de detalle también nos ha gustado aquellos momentos en los que gobierna el silencio del juego y lo único que nos acompaña son los efectos sonoros.

Resumen

Eastward es un juego de aventuras y acción en el que dos protagonistas de lo más dispar acaban intentando salvar un mundo al borde de la extinción. Es un juego que solo está en inglés de momento y que es indispensable saber para poder disfrutar de su historia. Nos va a ofrecer más de 30 horas si queremos conseguirlo todo así que tenéis entretenimiento asegurado. Es cierto que no es un juego para todos los públicos y que tiene sus defectos, pero seguro que es algo que el estudio Pixpil tomará en cuanta y mejorará para sus próximos videojuegos.

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Notable